El ex presidente de la asociación de vecinos Montaña Mina de Argana Alta, Andrés Medina, ha remitido un extenso escrito al alcalde de Arrecife, Manuel Fajardo Feo, para solicitarle que actúe anulando los decretos de actividad de comercio menor y reparación de vehículos de la empresa Juan Antonio Rivera-Iveco, concedidos el año pasado.

Así, reclama que ejecute el decreto de clausura de la actividad de taller que el propio Ayuntamiento dictó en septiembre de 2012 y no ha llevado a cabo, así como que se sancionen otra serie de irregularidades.

En septiembre de 2012, la concejal Teresa Lorenzo ordenó la clausura de la actividad de taller, ya que los informes eran negativos, porque se encuentra en un lugar con uso residencial según el Plan General.

Medina solicita que se informe de qué pasos se dieron para hacer efectiva esa clausura y pide que se anulen los permisos de 2013 basándose en que la licencia de construcción se concedió precisamente para uso residencial y condicionada a la creación de aparcamientos en la calle, algo que no se ha cumplido.

En el escrito se ponen de manifiesto toda una serie de denuncias ante la Policía Local y otros departamentos municipales. Algunas de las visitas de los agentes de la Policía Local han corroborado el contenido de esas denuncias aunque no consta que se haya sancionado.

Los supuestos incumplimientos que relata Medina se pueden resumir en el uso de un solar como taller y aparcamiento sin permiso, la ocupación de parte de una calle, Claudio Toledo Cabrera, para uso privado, la ocupación de una acera y la ausencia de placas identificativas de la actividad en ese solar.

Ya en 2007 un informe técnico señalaba que las instalaciones no reunían los requisitos para acceder a la licencia de actividades clasificadas. Posteriormente se han sucedido las denuncias, hasta dictar la clausura, no ejecutada, de 2012.

Después la Policía Local se reconoce que se llevan a cabo actividades de taller en el solar vallado sin que haya placas identificativas de la actividad. La puerta de ese solar que pertenecería a la calle Claudio Toledo Cabrera, no tiene vado permanente puesto que sería una vía pública y no podría estar cerrada.

La semana pasada se produjo la última denuncia y Medina aun está esperando conocer si se produjo la diligencia policial para comprobar los hechos de la denuncia. El activista reclama al alcalde que las ordenanzas municipales “sean para todos los vecinos igual”.