No solo la Cruz de los Caídos. De la Plaza de Las Palmas debe retirarse de forma definitiva “todo el conjunto arquitectónico” que ocupa el centro del espacio público, con “todos sus elementos”, como cuatro esferas de cantería de piedra basáltica de Arucas, las gradas, el pedestal, el monolito en forma de cruz y las placas.

Así lo asumen los servicios jurídicos del Cabildo de Lanzarote en un informe, elaborado a petición del presidente Oswaldo Betancort, máximo responsable de Patrimonio Histórico. La cruz, que incumplía la Ley de Memoria Democrática, ya se retiró en el marco de las obras de remodelación de la Plaza el pasado mes de julio.

“Tras las dudas planteadas”, indica la Asesoría Jurídica del Cabildo, se contrató por la Corporación insular un informe técnico y jurídico a un especialista en la Ley de Memoria Histórica, José Manuel Corbacho Palacios, que entregó su dictamen este pasado 18 de agosto.

El especialista señala que no solo la cruz, sino que todo el conjunto arquitectónico, incluido el monolito y los elementos de piedra, constituye un “símbolo” contrario a la legislación vigente de memoria democrática. De tal manera que todos los elementos deben ser retirados, “garantizando el cese de su exhibición pública”.

La conclusión de los servicios jurídicos del Cabildo de Lanzarote es que “existe la obligación” legal de la “retirada” de los símbolos contrarios a la Ley de Memoria Democrática y recuerda que la Cruz de los Caídos de la Plaza de Las Palmas se recoge en la tercera fase del Catálogo de vestigios franquistas de Canarias, elaborado por la Universidad de La Laguna y entregado al Gobierno canario el pasado mes de mayo.

Todo el conjunto arquitectónico, incluido el monolito y los elementos de piedra, constituye un “símbolo” contrario a la legislación vigente de memoria democrática

En el citado catálogo se destaca que el conjunto de la Cruz de los Caídos de la Plaza de Las Palmas de Arrecife es un “elemento afectado y por tanto a retirar”, en cumplimiento tanto de la legislación estatal como de la Ley de Memoria Histórica de Canarias, al tratarse de un símbolo “de la exaltación de la Rebelión, la Guerra y la Dictadura, así como un ejemplo de la cultura de la victoria franquista”.

“En el caso que nos ocupa”, subraya el informe de la Asesoría Jurídica del Cabildo de Lanzarote, “no se ha procedido a la resignificación del conjunto arquitectónico denominado Cruz de los Caídos de la Plaza de Las Palmas”. Tampoco se ha procedido a “identificarlo como bien de interés cultural o perteneciente al patrimonio histórico de la Isla”.

Competencia municipal

Los servicios jurídicos del Cabildo señalan que la competencia para la retirada de los símbolos franquistas contrarios a la Ley de Memoria Democrática “corresponde a la Administración donde se ubican, en este caso el Ayuntamiento de Arrecife”.

El monolito, el pedestal y las esferas de piedra deben retirarse, “garantizando el cese de su exhibición pública”

Así, la cruz retirada en la ejecución de la obra de restauración de la plaza, que contaba con partida en el presupuesto de ejecución del proyecto, “deberá ser entregada al Ayuntamiento de Arrecife para su custodia”.

Además, el informe concluye que “existe la obligación de la retirada de los símbolos” franquistas de la Plaza de Las Palmas, en referencia a los “elementos adicionales ornamentales, cuatro esferas de cantería de piedra basáltica maciza de Arucas, gradas, pedestal, monolito en forma de cruz y placas”, y recalca que la competencia para hacerlo corresponde al Ayuntamiento.