El Cabildo anunció esta semana la presentación del proyecto del Museo arqueológico que se alojará en la casa de Fermín Rodríguez, en la calle Fajardo, aunque no presentó el proyecto ni concretó el coste final ni el modelo de gestión ni la fecha de apertura.

La compra de esta casa por parte del Cabildo, que pagará  1,6 millones de euros, es una de las polémicas que ha acompañado al presidente Pedro San Ginés durante el pasado año porque admitió que había mantenido una relación sentimental con la hija de los propietarios.

El proceso de compra reveló los problemas económicos de los vendedores y la agilidad inusual del Cabildo en adquirir el inmueble. Ahora el presidente del Cabildo dice que “no hay prisa” para su apertura. Los tres partidos de la oposición, que no acudieron a la presentación, la critican duramente.

La consejera de Alternativa Ciudadana, Mary Paz Cabera, señala que se le escapa “una sonrisa irónica al ver la invitación, en la que se habla de participación, de historia y de objetivos culturales, porque no ha habido participación alguna”.

Al contrario, considera que “ha sido un proceso oscuro en el que sólo han participado los interesados: el presidente, sus lacayos, que se han doblegado a sus intereses, y los dueños del edificio para venderla”. “La compra no ha sido una reivindicación de la ciudadanía. Todo el proceso ha estado marcado por el oscurantismo y ha sido una inversión nefasta. Dudo que fuera lo que necesitaba el ciudadano”, añade, afirmando que el proyecto lo valoran “negativamente”.

Por su parte, Ramón Bermúdez, del PIL, dice que la presentación es “otra tomadura de pelo más” porque “no hay proyecto, no se sabe la rentabilidad y no hay nada de nada”. “La compra de esta casa es un capricho del señor San Ginés que le va a salir caro a Lanzarote, y más en esta época”, dice. Destaca que en Fuerteventura van a tener un museo arqueológico de nueva planta por menos dinero.

Además, critica que se siga contando con la colaboración del arquitecto que hizo la primera tasación que sobrepasaba los dos millones de euros, porque si no se hubiera corregido esa valoración, el precio de compra hubiera sido muy perjudicial para el interés general. “Ese museo -señala- no va a tener viabilidad ni se sabe cómo lo van a hacer”.

Finalmente, Astrid Pérez, la portavoz del PP en el Cabildo, dice que “sobre la casa hay poco más que decir, pero no han presentado nada concreto, ni estudio de viabilidad, ni saben cuánto van a cobrar, ni nada. Se ha comprado la casa y luego se está buscando la justificación”. “El Cabido -asegura- tiene abandonados casi todos sus edificios públicos y se gasta el dinero en adquirir y rehabilitar éste”.

Medio millón más

El Cabildo tendrá que gastarse, según sus propias estimaciones, medio millón de euros en rehabilitar algunas de las partes de la casa y adaptarla a su futuro uso. La carpintería, por ejemplo, no está en buen estado. La casa tiene más de mil metros cuadrados, la adquirió el médico Fermín Rodríguez en 1919 y la reconstruyó hasta adquirir su aspecto actual en 1923.

Se supone que se hizo inspirándose en los templos masónicos por su estructura y porque el padre del médico pertenecía a un logia. La casa tiene cuatro aljibes, una capilla, unas treinta habitaciones, un patio interior y otro trasero, entre otras instancias.

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