Lola Sola es originaria de Higueral (Almería). Trabaja como terapeuta especializada en dependencia emocional, codependencia y adicciones en Gran Canaria y también en Lanzarote. Es profesora, mentora, conferenciante y ahora también escritora. En 2006 fundó, junto a su socio y esposo, Miguel Johnson, el Gabinete Paradox en Gran Canaria, donde trabajan ayudando a pacientes que llegan de diferentes partes de las Islas y del mundo. Imparten seminarios, talleres, charlas y formaciones.

Durante los últimos diez años ha estado viajando semanalmente a la Isla para trabajar con personas “que querían y quieren transformar sus vidas”, comenta. Desde febrero de 2011 y en colaboración con el Real Club Náutico de Arrecife ofrece charlas, meditaciones, lecturas y estudios de libros a todas las personas que acuden cada semana con el propósito de “reflexionar, madurar y transformarnos en personas más conscientes”.

La terapeuta explica: “Lanzarote es para mí una Isla entrañable y familiar que me dio y da mucho apoyo y cariño y donde tengo grandes amigos”. En agradecimiento a todas esas personas de Lanzarote que la han acogido ha optado por presentar su nuevo libro Sin amor propio. De la dependencia emocional a codependencia en la Isla y compartirlo con todas ellas será en el Gran Hotel de Arrecife el próximo 19 de enero a las 18 horas en el salón Islote del amor. Del lugar de la presentación, comenta que “el Gran Hotel de Arrecife fue y es mi casa, donde he podido trabajar en un entorno sereno y bellísimo”.

Sobre el libro

'Sin amor propio. De la dependencia emocional a la codependencia' es un libro que contiene casos clínicos y experiencias personales de pacientes que aprenden a recuperarse de la dependencia emocional y de la codependencia.

Es un libro que habla sobre las miles de personas que viven sus vidas huyendo de su propio vacío. Es un ensayo escrito “desde dentro” por una profesional que lleva más de doce años dedicada al tratamiento de la dependencia emocional y de la codependencia y que ha visto florecer en muchas de esas personas algo único e íntimo: su amor propio. Este libro es el resultado de una profunda investigación terapéutica que recoge diversos testimonios sobre aquellos pacientes que un día llegaron a su consulta con ganas de aprender a amar. Es un libro reflexivo, informativo, profundo, poético, sensible, realista y cercano.

Para situar a los lectores explica que la dependencia emocional es una enfermedad física, mental, emocional y espiritual que padece gran parte de nuestra sociedad. Uno de sus síntomas es la codependencia, y tiene solución. El dolor emocional es más difícil de sentir y soportar que el dolor físico. Muchas personas están enganchadas al dolor emocional y al drama.

En cuanto a la codependencia señala que es un síndrome compuesto por patrones de comportamiento disfuncionales  como perfeccionismo, agradar, manipular, necesidad de control, necesidad de  aprobación, incapacidad  para tomar decisiones, permisividad, postergación y victimismo, entre otros.

La codependencia implica, consciente o inconscientemente, una sensación de estar incompletos o de carecer de algo. “Esta sensación o creencia nos convierte en personas con una gran necesidad de ser necesitados; aprendemos a buscar el amor desde la necesidad y hacemos lo que haga falta para conseguirlo”.

En este sentido, Lola Sola es contundente al señalar que “la dependencia emocional y la codependencia nos obligan a vivir en la mediocridad. Sin amor propio no hay conexión con la vida, solo hay gratificaciones y después vacío. Cuando nos hacemos dependientes perdemos la conexión con la vida y acabamos teniendo una vida de segunda mano”.

“Esta tristeza y apatía que empezamos a sentir provoca dificultades en las relaciones y el trabajo, son unos patrones de comportamiento que se hacen familiares y producen un malestar interno que nos colapsa y agobia y ahí nace la codependencia. Después de que perdamos nuestra confianza en nosotros, en la vida y en el cambio”, añade.  

La codependencia es “la respuesta que necesitamos para poder evadirnos de ese dolor. Son un conjunto de síntomas y es una enfermedad física, emocional y mental. Son patrones de comportamiento entre los que se encuentran el perfeccionismo, la incapacidad para tomar decisiones, el victimismo, la necesidad de ser necesitados…”

Asegura que “todos tenemos un potencial con el que hay que conectar porque perdemos esa oportunidad de brillar”. Asimismo, recuerda que “la familia juega un papel muy importante para crear esos lazos y la seguridad que necesitamos”.

Lola Sola considera que se pueden superar estas patologías: “Se sale tocando fondo. Cuando el dolor es superior al miedo al cambio”. “El amor propio es el motor y la respiración de la propia existencia humana. El amor propio nos regala esperanza y la confianza para volver a sentir y vivir la vida”, concluye.