A FONDO

Lanzarote y la revolución energética que viene: la irrupción de la eólica marina

La estrategia del Gobierno de Canarias fija una franja al este de la Isla y otra en la costa de La Santa dentro de una planificación global que busca que las renovables dupliquen a la energía convencional

M. Riveiro 10 COMENTARIOS 08/06/2022 - 07:11

La transformación energética de Lanzarote está a las puertas. El Gobierno de Canarias está diseñando el Plan de Transición Energética, que define las zonas en las que se instalarán los nuevos equipamientos. Con la documentación que ya está sobre la mesa, en el caso de Lanzarote, apuesta por los parques eólicos, tanto en tierra como en el mar, especialmente a largo plazo, por la introducción del hidrógeno y por las placas solares para autoconsumo e incluso en láminas de agua de los muelles.

El objetivo es que, en el horizonte de 2030, la Isla tenga 452 megavatios de potencia instalados, de los que 133 procedan de la central térmica que en la actualidad explota Endesa y más de 310 megavatios se generen a través de fuentes renovables. Estas son las principales claves:

El poder. El Cabildo de Lanzarote ha sacado a consulta pública las bases de una ordenanza insular para regular la instalación de energías renovables. Se trata simplemente de un documento previo para recibir sugerencias. También ha aprobado en Consejo de Gobierno una declaración para dirigirse al Gobierno de Canarias con la petición de suspender los permisos a nuevos parques eólicos y fotovoltaicos en la Isla hasta la aprobación de instrumento que ordene las instalaciones de energía en el suelo rústico. Y anunció que recurriría la ejecución de un parque eólico en Las Caletas, sobre el que no emitió informe durante el procedimiento de autorización. El Gobierno, según el Cabildo, ha aceptado su recurso y ha revocado la autorización al parque eólico.

En una entrevista reciente en Diario de Lanzarote, la presidenta Dolores Corujo se oponía “frontalmente” a que se autoricen equipamientos energéticos “sin contar con los cabildos” y defendía una transición energética “compatible” con el paisaje de Lanzarote.

Sin embargo, la maquinaria del Gobierno de Canarias está en marcha y el marco está claro: la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que se tramita en el Parlamento consagra la prevalencia de la planificación de la comunidad autónoma, que desciende a escala insular.

De esta manera, será el Plan de Transición Energética el que “establecerá los criterios de localización de las instalaciones de energía renovable”, se aprobará por el Ejecutivo regional, tendrá una vigencia de 10 años y, una vez publicado, sus determinaciones “serán de obligado cumplimiento”.

Declive de la central. En la actualidad, la mayor parte de la energía que se genera en Lanzarote procede de la central térmica de Punta Grande, explotada por Endesa y con 204 megavatios de potencia. El diagnóstico del Gobierno alerta sobre la urgencia de que pierda importancia: en la hay 13 unidades diésel y turbinas de gas en operación, pero siete “finalizaron su vida útil”, regulada en le normativa energética, antes de 2020 y para 2030 sólo mantendrían esa condición dos generadores diésel que suman 35,2 megavatios. En 2031, todos los motores de la central habrán finalizado su vida útil, lo que implicaría falta de seguridad en el suministro si se siguen utilizando.

En 2030, de 452 megavatios de potencia el Gobierno quiere 310 renovables

El Gobierno da por hecho que se tendrá que sustituir la generación térmica convencional, que utiliza diésel, por nuevos generadores “que cumplan con las condiciones de generación renovables”. “En esta isla”, apunta el estudio, “parece lógico pensar que las alternativas pasan únicamente por el uso del hidrógeno verde”, con turbinas de gas accionadas con hidrógeno. También admite la “viabilidad” de mantener unos 133 megavatios en grupos térmicos, “aunque ello implique no cumplir con la normativa”. Con todo, para 2030 el Gobierno quiere que Lanzarote cubra casi el 62 por ciento de su demanda eléctrica mediante energías renovables.

Si no se interviene sobre el modelo energético de la Isla y se sigue la tendencia actual, apunta el Gobierno, las renovables se limitarían a cubrir menos del 21 por ciento de la demanda y las emisiones totales a la atmósfera por la producción de electricidad superarían el millón de toneladas de CO2. Con la alternativa elegida por el Gobierno, las emisiones se reducirían un 30 por ciento.

Eólica marina. “Canarias es El Dorado de la eólica marina y se desarrollará muy pronto”. La sentencia es de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y marca el camino que está siguiendo la comunidad autónoma. El diagnóstico del Gobierno de Canarias apunta que Lanzarote cuenta con dos zonas con “alta aptitud” para la instalación de aerogeneradores en el mar, al este (desde Arrieta hasta Playa Honda) y al noroeste, frente a la costa de La Santa y hacia Tenésar.

Al este de Lanzarote la plataforma marina presenta una profundidad de entre 50 y 100 metros, “donde sería interesante el despliegue de eólica marina”. A partir de esa plataforma, añade el estudio al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, el fondo marino alcanza “rápidamente” los 600 o 700 metros, “estabilizándose en 1.300 metros”.

Al otro lado de la Isla, frente a la costa del municipio de Tinajo, la plataforma marina “es mucho más favorable”, con una zona “mucho más amplia que en el este” de profundidades entre los 150 y los 500 metros. Los 750 metros de profundidad son el límite para que no se considere viable la colocación de aerogeneradores marinos, según el estudio del Gobierno.

En la costa este de la Isla, las limitaciones serían el tráfico marítimo y la zona reservada al puerto de Arrecife y a la protección del espacio aéreo del Aeropuerto César Manrique. En la costa noroeste se apunta a la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) del Archipiélago Chinijo o la “posible presencia de cetáceos”, aunque el Gobierno considera que esas restricciones “podrían ser evitadas” a la hora de definir las áreas que ocuparían los aerogeneradores. El principal inconveniente sería, en la actualidad, “la evacuación de la energía producida”.

En la costa de Tinajo el Gobierno plantea 41 molinos y 18 en la costa este

La solución que plantea es la ejecución de una línea de media tensión de al menos 66 kilovoltios hasta La Santa, donde conectaría con una subestación eléctrica. De hecho, en la costa de Tinajo es donde se ubicaría “la mayor parte de la potencia instalable” en aerogeneradores marinos: hasta 41 molinos en una proyección planteada por el Gobierno de Canarias en la coste noroeste, donde dibuja 175 kilómetros cuadrados sin restricciones, y 18 aerogeneradores en la costa este, con una superficie sin limitaciones de más de 35 kilómetros cuadrados.

El Ejecutivo autonómico se fija el objetivo de que dentro de ocho años haya 50 megavatios de eólica marina en Lanzarote y otros 194,5 megavatios eólicos en tierra. Para 2040, se llega a plantear más potencia en el mar (430,1 megavatios) que en tierra (338).

Olas y placas. La estrategia de Canarias para el cambio de modelo de generación de electricidad también contempla aprovechar la energía de las olas. “Dentro del grupo de las energías oceánicas, la que mayor interés tendría” en las Islas sería esta, denominada undimotriz, por “el recurso de olas existente”, especialmente en islas como Lanzarote, considerada “una de las mejores zonas” del Archipiélago para su aprovechamiento.

Al igual que con la eólica marina, el estudio del Gobierno se fija en la costa del municipio de Tinajo, desde La Santa hacia el sur, y define una franja de 192 kilómetros cuadrados “sin restricciones” para su instalación”, así como otra de 38 kilómetros cuadrados, en dirección a Famara, “con restricciones”.

“La zona frente al Parque Nacional de Timanfaya se ha habilitado en cierta parte debido a que la instalación de dispositivos en esta área no supondría ninguna afección a esta reserva, realizándose la evacuación de la energía por la región de La Santa”, se destaca en la estrategia energética de la comunidad autónoma.

En cuanto a la energía fotovoltaica, el estudio del Gobierno cuantifica en 9,1 millones de metros cuadrados y 906 megavatios la potencia máxima que se podría instalar para autoconsumo en Lanzarote. Es una estimación teórica. De hecho, el objetivo es una décima parte: 94 megavatios, y con preferencia en las cubiertas de edificios.

No obstante, también introduce otra posibilidad: la implantación de placas fotovoltaicas flotantes en muelles, escolleras e incluso en el agua. Las islas orientales, destaca el estudio, “posee un recurso solar muy enérgico y estas plantas flotantes darían una producción muy alta”. El Gobierno habilita en su estudio 16 zonas, principalmente en Los Mármoles, Naos o el muelle de Playa Blanca, pero también en los diques de protección de arenales como Las Cucharas, Playa Dorada o Playa Flamingo.

Timanfaya: temperaturas de récord pero escasa viabilidad

Dentro de la planificación energética de Lanzarote, el Gobierno ha estudiado la posibilidad de aprovechar la geotermia a gran escala. En Timanfaya “se alcanza temperaturas de 250 grados en superficie y 613 grados a tan solo 13 metros de profundidad, en un área de 11.000 metros cuadrados, cifras récord a nivel mundial”. Por eso ha sido objeto de estudios para aprovechar esa energía. En 1977 se llegó a ejecutar un sondeo profundo de 2.702 metros.

La “anomalía térmica” de Lanzarote se debe a una roca caliente seca superficial y las altas temperaturas en superficie “se generan por un resto magmático de las erupciones del siglo XVIII emplazado a una profundidad de cuatro kilómetros”. Para aprovechar esta energía “no se puede recurrir a perforaciones y el uso de una “caldera” para la extracción de calor “es impracticable” al tratarse “de uno de los espacios naturales protegidos de mayor importancia de Canarias”.

Comentarios

Es triste tener la certeza de que los comentarios a esta noticia serán, mayoritariamente, de rechazo y enfado. En qué hemos quedado.
Los comentarios negativos y de rechazo son debido a la singularidad del paisaje de Lanzarote. Si lo piensas bien, con estas iniciativas recaemos en una paradoja. Necesitamos generar energía limpia. La cantidad de energía que necesitamos debe abastecer a la población en su totalidad, la residente y la flotante. Si no observamos con detenimiento el impacto de las fuentes de energía en el paisaje, corremos el riesgo de la población flotante y parte de la residente huyan de la isla por no encontrar atractivo el paisaje que han venido a disfrutar. Por lo que parte de esas infraestructuras ya no serán necesarias. Ha esto lo llaman desarrollo sostenible. Lo que me pregunto es por qué en vez de implantar proyectos genéricos, no se realiza un proyecto específico para nuestra isla. Por ejemplo, eólica para ciudades. Arrecife necesita un lavado de cara, y quizás un proyecto de generación de energía limpia integrado en la ciudad, y no en paisajes de los que vivimos, sea una solución más acertada.
El nuevo paisaje de Timanfaya será un telón de fondo industrial con 70 aerogeneradores de 120 metros de envergadura ( el doble que el Arrecife Gran Hotel ). En toda Europa se han prohibido estas instalaciones en regiones de valor paisajístico y natural ... Y lo más descorazonador es que es todo puro negocio : Lanzarote seguirá incrementando sus emisiones de carbono. De hecho ni siquiera se ha fijado un objetivo de reducción. Y peor aún , hay alternativa a esos aberrantes parques eólicos : la energía fotovoltaica, descentralizada , empodera a los ciudadanos, y una central de gas natural que contamina un 80 % menos y que siempre será necesaria para respaldar las renovables. En fin , este pueblo tiene lo que se merece. Basta mirar a la montaña Mina o sobrevolar Arrecife. Los hechos hablan por sí mismos. No merece la pena ni comentar.
Menos mal que todo esto de los aerogeneradores marinos alrededor de toda nuestra costa será a largo plazo, y probablemente ninguno de nosotros lo verá. Las cosas de palacio van despacio por mucho que nos digan que estará listo para 2030. Auguro un futuro muy negro para la próxima generación de residentes en Lanzarote, porque conejeros ya empezamos a escasear. Masificación turística y residencial, el dinero que creamos ahora y se llevan los cuatro de siempre, dejándonos las migajas a nosotros, es el que va a llevar a la isla a su ruina económica y social en un futuro no muy lejano. Esto solo lo soluciona una erupción volcánica en el lugar adecuado.
Islandia es una isla volcánica, igual que nosotros y ellos No pagan Luz
Lolita. Islandia tiene 350.000 habitantes en un territorio de casi 105.000 km2, mientras que Lanzarote tiene 160.000 habitantes, más 4 millones de turistas al año, en un territorio de nada más que 850 km. Y tú dices que somos iguales. Jajajaajjaja.
Debería dar preferencia a las placas fotovoltaicas y no sólo en los espacios más grandes, sino que cada edificio sea autosuficiente. Pero le gusta más destruir el paisaje único de esta isla con la éolica. Esta gente no sabe ni donde vive y el daño que van a hacer, porque no conoce nada de Lanzarote, sino su propio hogar.
Y al final nos venderán nuestro viento! Quién se va a quedar con el negocio? Las eléctricas! ENDESA, iberdrola...
Pleno al 7 (y sumando)
Si 7 de 8 comentarios se oponen a los aerogeneradores y ofrecen alternativas quizás podrías reflexionar al respecto aunque dudo que tengas esa capacidad.

Añadir nuevo comentario