La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará los próximos días 25 y 26 de noviembre el juicio contra siete personas acusadas de integrar una red criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, cuya actividad incluía el uso de rituales de vudú como medio de coerción. Los hechos, según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, se remontan al año 2015 y tuvieron como uno de sus principales escenarios la isla de Lanzarote.

De acuerdo con la Fiscalía, la organización estaba integrada por ciudadanos nigerianos que captaban a mujeres jóvenes en Nigeria bajo la promesa de empleo digno en Europa. Una vez contactadas, las víctimas eran sometidas a rituales de vudú o magia negra con los que se les infundía temor y se aseguraba su sometimiento, bajo la amenaza de causar daño a ellas o a sus familiares si no cumplían con las órdenes del grupo.

Tras ser sometidas a estos rituales, las mujeres eran trasladadas desde Nigeria hasta España, pasando por Grecia y Francia. Finalmente, llegaban a Madrid y eran llevadas en avión a Lanzarote, donde comenzaba su explotación sexual. En la isla eran alojadas en domicilios controlados por la principal acusada, identificada como S.O., y obligadas a ejercer la prostitución en lugares como Puerto del Carmen y Arrecife, según sostiene el Ministerio Público.

El juicio se celebra los días 25 y 26 de noviembre en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas

La acusada S.O. está considerada por la Fiscalía como jefa de la organización y se enfrenta a una petición de 11 años y seis meses de prisión por un delito de trata de seres humanos y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. El resto de procesados —S.V., S.I., S.N., G.O.E., W.A. y J.M.A.— se enfrentan a penas de ocho años de cárcel por su presunta pertenencia a la red.

El escrito fiscal detalla que las víctimas eran constantemente controladas por los acusados, sufrían maltrato físico y psicológico si no entregaban el dinero obtenido con la prostitución —cuyas tarifas oscilaban entre 70 y 120 euros por servicio— y eran trasladadas por distintas ciudades españolas como Madrid o Vitoria para continuar con su explotación.

Una de las víctimas, identificada como testigo protegido número dos, relató haber sido contactada en julio de 2015 por la acusada S.O., quien le ofreció llevarla a Europa y la sometió a un ritual de vudú en Nigeria. Posteriormente, fue trasladada a Lanzarote, donde comenzó a ejercer la prostitución bajo coacción.

La Fiscalía sostiene que esta mujer fue desplazada también a Madrid y Vitoria, y controlada en todo momento por los acusados, llegando incluso a realizar pagos forzados desde Barcelona por temor a represalias contra su familia en Nigeria.

La acusación se centra en un grupo asentado en España que captaba a mujeres en Nigeria bajo falsas promesas de empleo y las sometía a explotación sexual

Durante la investigación judicial, se practicaron registros en distintos domicilios de Arrecife, Madrid, Torrejón de Ardoz y Vitoria, donde presuntamente residían o actuaban los procesados. Los investigadores determinaron que la red contaba con una estructura organizada y jerarquizada, con funciones definidas entre sus miembros.

Además de las penas de prisión solicitadas, la Fiscalía reclama que los acusados indemnicen de forma conjunta y solidaria a la víctima protegida con 40.000 euros, en concepto de responsabilidad civil.

El procedimiento fue instruido por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Arrecife y ha contado con la colaboración de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Lanzarote, la Unidad Central de Trata de los Mossos d’Esquadra y la Brigada de Extranjería de Vitoria.