“Pedí una ambulancia, me presenté en Urgencias y les dije que ya no podía más, que no me iba hasta que me ingresaran”. Nieves González lleva tres años sin poder prácticamente salir de su vivienda en Arrecife por los problemas de movilidad que arrastra en sus rodillas. Este jueves acudió al Hospital Doctor José Molina Orosa ante la desesperación que vive por la larga espera para ser intervenida.

Nieves llamó a una ambulancia y acudió al servicio de Urgencias. Tras ser sometida a pruebas y al examen médico correspondiente, por la tarde se encontraba ingresada en planta, según indicó a Diario de Lanzarote en conversación telefónica. La paciente confía en ser sometida a la intervención quirúrgica que necesita en su rodilla izquierda.

La paciente no tenía fecha programada para la operación. Tras una considerable espera, el Servicio Canario de la Salud (SCS) la derivó al Hospital Perpetuo Socorro, en Gran Canaria, donde “vieron que la pierna estaba muy mal, que podía tener una infección y me dijeron que no se arriesgaban a operarme”.

Tras este revés, decidió presentarse en el Hospital Doctor José Molina Orosa. “Si no voy por mi cuenta no sé cuándo me habrían llamado”. Nieves explica que tuvo que adoptar una medida similar “hace más de un año” para ser operada de la rodilla derecha. Ahora espera en ser intervenida para que le quiten la prótesis que tiene en la rodilla izquierda y que le coloquen una nueva. “Con esta, llevo cuatro operaciones”, detalla.

El caso de Nieves González es un ejemplo de la lista de espera que acumula el Hospital lanzaroteño. La especialidad de traumatología y cirugía ortopédica es precisamente la que mayor número de pacientes tiene en cola para ser intervenidos: en junio había 849, unos 58 más que en el mismo mes del año pasado.

La demora del SCS en operar a Nieves le ha afectado de forma significativa a su vida diaria. Su historia fue desvelada por Canarias7. La mujer reside en un tercer piso sin ascensor, no puede salir a la calle y la situación de sus rodillas se originó por una “posible negligencia”. Sufrió una infección tras recibir oxígeno, lo que le provocó una importante pérdida de peso y las prótesis se desplazaron. Desde entonces lleva batallando para que la operen.