TRIBUNALES

La Justicia culmina las condenas por una operación de un clan de narcos gallegos que partió desde Arrecife

El Marimar II zarpó de Puerto Naos y fue interceptado en alta mar. Se trataba de una operación contra el clan de los Alvaritos y ahora se condena a uno de los tripulantes que se fugó a Brasil

Saúl García 0 COMENTARIOS 09/06/2019 - 09:56

La Audiencia Nacional acaba de condenar al último de los acusados por una operación antidroga que se llevó a cabo en el año 2001. Se había fugado a Brasil y, tras cumplir allí otra condena, fue extraditado a España a finales del año pasado y acaba de conformarse con la pena de tres años de prisión y una multa de 1,4 millones de euros.

El condenado participó en el intercambio de casi una tonelada de cocaína en alta mar entre un barco nodriza, el Marimar II, que salió de Puerto Naos, y el Kalil, un pesquero de bandera brasileña.

La operación se inició en el año 2001 en el Juzgado de instrucción 1 de Vilagarcía de Arousa, cuyo titular era el juez José Antonio Vázquez Taín. La Policía localizó una llamada de uno de los sospechosos desde un barco cerca de Arrecife. El barco había partido desde Málaga hacia Arrecife para hacer unas reparaciones urgentes “en un lugar más seguro y próximo a la zona donde pensaba operar”.

El 15 de marzo de 2001 ese barco cargó 5.000 litros de combustible en Puerto Naos y salió hacia Las Palmas de Gran Canaria, donde entró con una avería al día siguiente y de donde partió  para encontrarse en alta mar con el Kalil y hacer el intercambio de los 40 fardos de cocaína, que eran 996,4 kilos, con una pureza de más del setenta por ciento, valorados en 34,3 millones de euros.

Se detuvo a todos los tripulantes y se registró la sede de la empresa Monara, de Cambados, donde se halló una planeadora en construcción. En marzo de 2007 se produjo la primera sentencia.

Dos de los acusados, Álvaro Fernández, jefe del clan de los Alvaritos, de Cambados, y  su primo Manuel Fernández Falcón aceptaron una pena de ocho años; otros dos, Carlos Arjones Martínez y Emilio Fariña Bóveda, fueron condenados a cinco años y otro más, Benito Otero Núñez, fue absuelto.

Los cincos detenidos que formaban parte de la tripulación del pesquero brasileño se fugaron a ese país tras ser puestos en libertad. El propietario del buque nodriza, el portugués José Cruz Ribeiro Da Silva, fue detenido, juzgado y condenado en su país por estos hechos.

Posteriormente, el barco se subastó por un precio de 25.500 euros. Álvaro Fernández también había sido procesado por la operación Nécora, de la que salió absuelto,  fue detenido de nuevo dos años después del Kalil a bordo de la planeadora Richie con 2.500 kilos de hachís y fue condenado a cuatro años de cárcel.

Fariña Bóveda fue condenado a 13 años de prisión por los 3.000 kilos de cocaína del Nonga, abordado en 2003 y a otros 14 años por el alijo del Poseidón, según publicó La Opinión de A Coruña.

El juez Vázquez Taín instruyó una gran cantidad de operaciones de narcotráfico entre finales de los años noventa y principios del siglo XXI. Llegó a incautar en su Juzgado 54.000 kilos de cocaína y 20.000 de hachís.

En una entrevista con Diario de Lanzarote en mayo de 2018, aseguraba que en aquella época “Canarias era la Nacional Sexta”. “La llamaban así los colombianos, porque los barcos tenían que pasar por aquí”, afirmaba: “Yo utilicé Canarias en ocasiones para el almacenaje del barco tras la incautación. Conseguimos que cambiaran la ruta. Ahora no entra toda la droga por España. Canarias era una base logística, nada más, pero luego cambiaron a Cabo Verde, para huir de la actuación de la Policía española”.

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