La Guardia Civil comunicó a la sargento del Seprona de Lanzarote que se le había abierto un séptimo expediente sancionador dos días antes de que comenzara la vista oral por el juicio de las pardelas en Alegranza.

Este séptimo expediente a la sargento es por una falta muy grave por la presunta “realización en el marco de una relación de servicio de actos de acoso psicológico u hostilidad”. El expediente se incoó por parte del Director general de la Guardia Civil, Félix Azón, el 20 de marzo, después de que en septiembre se iniciara un parte y se abriera una información reservada.

El parte se basaba en los informes sobre tres agentes del Seprona que estaban de baja psicológica y que hacían responsable de su situación a la sargento. El teniente coronel responsable de la información reservada decidió archivar el expediente porque sigue en marcha un procedimiento penal con los mismos protagonistas y los agentes podían tener motivos “espurios” contra la sargento. Tras la petición de archivo de este séptimo expediente, tres agentes de la Guardia Civil (dos de ellos del Seprona) realizaron alegaciones solicitando que se siguiera con el expediente por acoso.

Contra uno de estos agentes se abrió una investigación porque podía haber avisado a los furtivos de Alegranza de intervenciones de la Guardia Civil para acabar con la caza furtiva. Cuando ese procedimiento se archivó, fue el agente el que denunció a la sargento. El procedimiento penal aún está en el Juzgado y la Fiscalía pide para la sargento más de cuatro años de cárcel por falsedad documental.

La actuación de la sargento del Seprona fue clave tanto para iniciar el procedimiento contra los furtivos de pardelas en Alegranza en 2015, por su actuación y el atestado correspondiente, así como su declaración como testigo en el juicio lo fue para que se condenara a 10 de los 19 acusados. Los agentes reconocieron que llevan tres años detrás de poder denunciar los furtivos.

A la sargento del Seprona, Gloria Moreno, la Guardia Civil ya le ha abierto siete expedientes sancionadores. Ninguno de ellos ha terminado, de momento, de manera desfavorable a la sargento. Varios se han archivado, otros se han resuelto en recurso de alzada, uno está pendiente de la decisión del Tribunal Militar y otro se anuló precisamente por sentencia de este órgano.