José Luis García Pérez da vida a Gabriel en su primera novela para saciar dos de sus grandes pasiones: la literatura y la historia, a través de un género que “no se prodiga en Lanzarote”, según destaca el propio autor.

Ambientada en el siglo XVIII, Gabriel en Lanzarote (Caligrama) cuenta la tragedia volcánica que destruyó gran parte de la Isla en 1730. El relato en primera persona de Gabriel servirá de guía para presentar la historia de esa época y el contexto social y político de la Isla con todos los ingredientes para convertir la obra en una novela: amor, aventura y hasta la figura de un villano.

El protagonista, “totalmente inventado”, interactúa también con personajes reales de la época. “El Lanzarote histórico que se refleja en la obra es otro muy distinto al actual, un mundo rural sometido a un marquesado que ya languidecía, pero que seguía exigiendo abusivos derechos señoriales a todos los campesinos de la Isla. Todo ello sin olvidar el peligro constante de los piratas que asolaron la Isla en el pasado”, afirma el autor.

 José Luis García consigue introducirse en un género poco frecuente en la literatura lanzaroteña: la novela histórica, dado que, tal y como expone, “la Isla tiene una corta historia”. También plasma su propia hipótesis sobre uno de los personajes de la novela: el cura de Yaiza, Andrés Lorenzo Curbelo, fuente histórica de la erupción de los volcanes, que se presenta ante los lectores como un “cura heroico”. Así lo recoge la documentación examinada para la creación de esta obra literaria.

De esta forma, frente a la teoría de que el párroco huyó de Lanzarote tras la primera erupción volcánica para asentarse en Gran Canaria en 1731, el autor expone que hay escritos que demuestran que regresa a la Isla sólo seis meses después de la tragedia. “Está con su pueblo hasta el final de las erupciones en 1736”, año en el que toma posesión de la iglesia de Haría. Asimismo, diferentes escritos atestiguan la presencia del cura en los años anteriores.

Gabriel, nacido en Cuba y de padres canarios, viaja desde la isla caribeña hasta Lanzarote para trabajar como maestro de primeras letras en Yaiza. Allí suceden cosas increíbles relacionadas con la resistencia humana y la adaptación al sufrimiento. “Mi infancia transcurrió al borde de un mar de lava petrificada, salpicada de volcanes dormidos, y siempre me pregunté por las historias humanas que podían estar debajo de ese desastre”, cuenta el escritor.

José Luis García Pérez deseaba ofrecer un reflejo de la historia lanzaroteña vista desde el prisma de un foráneo: “No por la sociedad de la época, que al fin y al cabo era principalmente campesina y poco preparada, sino a través de una persona que viniera de fuera, con vinculación canaria y una cierta cultura, que le permitiera hacer una descripción de las cosas que ve en Lanzarote, dado que el relato es en primera persona”.

Criado a las faldas del volcán, el autor asegura haber tenido “la inquietud por conocer cómo vivieron los lanzaroteños esa erupción volcánica”

El cómo la naturaleza es en ocasiones impredecible es también un tema recurrente en la narrativa del escritor lanzaroteño: “Quizás debamos aprender a ver en nuestro pasado y ser humildes con las fuerzas de la madre tierra, manifiestas o latentes, pues dependemos de su bondad o de su dureza, ya que lo que existe solo lo podemos disfrutar con su consentimiento, y por eso debemos pactar nuestras relaciones con ella desde el respeto más absoluto”.

José Luis García Pérez nació en Yaiza y es abogado en ejercicio desde hace más de 30 años. Durante una etapa, formó parte del Gobierno de Canarias, llegando a ocupar el cargo de director general del Gobierno autonómico.

Criado a las faldas del volcán, el autor de Gabriel en Lanzarote asegura haber tenido “la inquietud por conocer cómo vivieron los lanzaroteños esa erupción volcánica” y ahora da vida a esos personajes, algunos fruto de su imaginación, que interactúan con otros totalmente reales para desentrañar una trama que muestra, además de su afición por la literatura, su pasión por la historia.

La situación de emergencia sanitaria impidió que José Luis García pueda presentar su primera obra al público, aunque confía en que próximamente pueda tener la oportunidad de explicar los entresijos de la obra literaria, cuya conclusión desarrolló durante los meses de confinamiento. A la espera de que se reanuden con seguridad las actividades culturales en la Isla, la obra está ya disponible en la librería La Madriguera de Arrecife y en Internet.