Hay plástico de todo tipo, aunque prevalecen las bolsas y envoltorios. El viento los arrastra desde el polígono de la Actuación número 12 de Arrecife, entre los barrios de Titerroy y Argana Alta y la circunvalación los atrapa.

Diario de Lanzarote ha podido comprobar que llevan ahí varias semanas. El 20 de julio se tomaron algunas fotos, el día 22 otras y el 29 de julio las últimas, que ilustran este reportaje. La situación es la misma: una inundación de plástico.

Al Norte de donde acaban los plásticos se ha levantado un polígono que ha ido creciendo en los últimos años y se ubica entre la carretera de San Bartolomé y la calle Tenderete, de Este a Oeste, y entre la circunvalación y la calle Iguazú, de Sur a Norte. Allí coinciden varios grandes supermercados de alimentación, restaurantes de comida rápida, superficies comerciales especializadas en deporte o en tecnología, etc.

Muchos de los plásticos, arrastrados en estos meses de fuerte viento, se quedan atrapados en una zona por la que no pasan muchos peatones, tan solo coches, en los alrededores de la depuradora de Argana.

Desde la asociación ambiental Papacría, que han llevado a cabo diversas campañas y acciones contra el plástico, señalan que “Lanzarote merece más que esto”. Goñi García asegura que “la acumulación de residuos plásticos no solo daña la imagen del entorno urbano, también refleja algo más preocupante: si esto ocurre aquí, ¿qué está pasando en nuestros espacios naturales?”

“La responsabilidad no es solo de quienes tiran basura. También es hora de que las empresas reduzcan el uso de plásticos de un solo uso y apuesten por materiales más sostenibles. Y, por supuesto, que la administración actúe, con sanciones cuando sea necesario, pero también con incentivos para quienes hacen las cosas bien. No se trata de buscar culpables, sino de activar soluciones, porque cuidar Lanzarote es una tarea compartida, así que menos excusas y más acción”, añade.

Papacría señala que en Lanzarote “cada esquina, cada cuneta, aulaga, higuerilla o tabaiba guarda, en silencio, un poquito del sinsentido del comportamiento de la especie humana”, entendiendo el sinsentido como “algo absurdo y que no tiene explicación”.

“Es hora de que las empresas reduzcan los plásticos de un solo uso”

“El vallado de la autovía de circunvalación a la altura de la antigua depuradora y de la zona comercial de Argana Baja es uno de esos lugares de la vergüenza, un espacio que muestra una realidad descarnada de una isla que cabalga la ola del éxito a un precio que antes o después terminaremos pagando. La valla de la autovía es un carrusel infinito de guantes de un solo uso y bolsitas de polietileno procedentes de las actividades empresariales cercanas, principalmente del supermercado”, destacan.

La asociación recuerda que hace más de 10 años, desde la campaña Plástico Cero se dialogó con el sector empresarial de la Isla, principalmente el dedicado a la alimentación, en pro de la búsqueda de soluciones al consumo masivo de plásticos de un solo uso con el fin de adoptar estrategias de negocio que apostaran por soluciones menos nocivas con el medio ambiente.

Mientras que algunas han actuado y han sido pioneras en la implantación de soluciones, otras no han hecho nada, y “tenemos que continuar soportando guantes de plástico en gasolineras, guantes y bolsitas de un solo uso en algunas grandes superficies, soberbia empresarial y una parte de la población que ni está ni se le espera”, añaden.

Conferencias

Lanzarote acogió en el año 2016 la primera Conferencia Internacional que debatía y exponía los efectos de los microplásticos en el ecosistema marino. En 2024 acogió la quinta edición de esta Conferencia, denominada Micro, la más grande realizada en el mundo hasta la fecha, para profundizar en la comprensión del alcance de la contaminación plástica. En estos años, debido principalmente al empuje de la Reserva de la Biosfera, la Isla se ha convertido en un referente respecto al estudio de los efectos de los plásticos y los microplásticos.

Desde la asociación Papacría señalan que “Lanzarote merece más que esto”

La Oficina de la Reserva de la Biosfera puso en marcha el proyecto Agüita con el Plástico, que se ha completado con decenas de acciones, campañas de comunicación, como Cero plásticos, y de concienciación, además de recogida y limpieza en el litoral, para reducir el uso del plástico y concienciar sobre sus efectos nocivos.

En caso de que los plásticos lleguen al mar, un destino muy probable, pueden provocar la muerte accidental de especies como las tortugas, cetáceos y otros mamíferos marinos que los ingieren y los acumulan en su organismo, pero también pueden afectar a especies de todo tipo, que se pueden quedar atrapadas en ellos.

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