El 28 de abril de 2016, un operativo de la UDYCO de la Policía Nacional, se incautó de 49 kilos de cocaína en un complejo turístico ubicado en la calle Anzuelo de Puerto del Carmen, y desarticuló a una banda compuesta por 10 personas, entre las que según la Fiscalía había un guardia civil, dedicada al tráfico de estupefacientes a gran escala.

El juicio se celebra a lo largo de esta semana en la Audiencia Provincial de Las Palmas y las penas de cárcel solicitadas por la Fiscalía oscilan entre los 10 y los 15 años. Entre los delitos enumerados en el escrito de acusación se encuentra tráfico de drogas, tenencia de armas prohibidas, blanqueo de capitales, revelación de secretos y falsificación de documento oficial.

La cocaína, con una pureza media del 86,31 por ciento y un valor aproximado en el mercado de más de 1,7 millones de euros, entró en Lanzarote a través de un crucero turístico, el MSC Splendida.

El líder de la organización, Zeljko R., alias el ‘Profesor’, viajó a Brasil, acompañado de Milos J. y Nikola F., para negociar en origen el envío de la cocaína. Los acusados entregaron la droga a un miembro de la tripulación del barco y, una vez realizada la travesía, la droga habría sido entregada a miembros de la banda en Lanzarote.

Tanto Milos J. como Nikola F. se encargaron de la custodia de la cocaína en varios establecimientos alojativos de la Isla. Se llegaron a hospedar en tres distintos y la intención era trasladarla a Gran Canaria.

Otro de los acusados, Massimiliano G., fue el responsable de la venta en Lanzarote de un kilo de cocaína del alijo incautado, por el cual se cobró 39.460 euros, “sin que haya sido posible la identificación del comprador”, relata la Fiscalía en su escrito de acusación.

Por su parte, Carlos A. y Rayco Á. eran los encargados de transportar la cocaína desde Lanzarote hasta Gran Canaria. Se da la circunstancia de que Rayco era agente de la Guardia Civil y el responsable en la banda de obtener información, haciendo uso de datos policiales a los que tiene acceso.

El citado guardia civil también se encargaba de “labores de pitufeo”, cambiar billetes pequeños por otros de 200 o 500 euros para facilitar su traslado. Para ello, la banda contaba con Césareo S., un empleado del Banco Santander de Arguineguín.

Según la Fiscalía, Césareo S. “conocía perfectamente el origen ilícito” del dinero y que procedía “del tráfico de drogas”. El canje de billetes se hacía sin identificar a los clientes que retiraban el dinero, como es preceptivo. La Policía aseguró que el dinero se sacaba luego de España a través de “correos humanos”.

El lugarteniente del ‘Profesor’ era Dorian G., alias ‘Martin Magister’, a quien también se le acusa de falsificar el pasaporte’. A Alexander V.H., otro miembro de la banda, se le intervino un arma de fuego en su domicilio. La Fiscalía también acusa Froydis L., la única mujer de la banda.

Operación Escipión

La Policía Nacional bautizó como operación Escipión el dispositivo que desarticuló a la banda y permitió la incautación de los 49 kilos de cocaína. En otros registros también encontraron 20 kilos de hachís. La banda estaba liderada por ciudadanos procedentes de territorios de la antigua Yugoslavia.

Los métodos de trabajo de los narcotraficantes derivaban de la formación de sus miembros como militares en países del este de Europa. El ‘Profesor’ había prestado sus servicios en el ejército nacional yugoslavo y se encontraba fugado de la justicia germana, pendiente de cumplir una pena de 14 años.