El sábado, 11 de abril, a las 21.00 horas

Kike Perdomo abre la temporada musical de la Cueva de los Verdes con su proyecto Roots

DiariodeLanzarote.com 0 COMENTARIOS 01/04/2015 - 08:10

El saxofonista tinerfeño Kike Perdomo será el responsable de abrir la temporada musical de 2015 de la Cueva de los Verdes el próximo sábado, 11 de abril, a las 21.00 horas, con un concierto en el que presentará su proyecto Roots, grabado en Estados Unidos el pasado año.

Acompañado por Samuel Labrador al piano, Sergio Díaz en la batería y Carlos Costa al contrabajo, Kike Perdomo interpretará composiciones originales con un sonido final moderno, cercano al jazz contemporáneo.

Las entradas para asistir a este evento se encuentran ya a la venta en las taquillas de la Red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, al precio de 20 euros.

Kike Perdomo es un saxofonista, compositor, productor e ingeniero de sonido. Nació en Tenerife (Islas Canarias, España). Su tierra natal es una encrucijada cultural y musical que bebe de diferentes fuentes: la tradición y la música clásica que llega de Europa, el ritmo y la alegría que llega desde África, la música latina que llega desde Sudamérica y la improvisación que llega desde Norteamérica, el jazz.

Cursó estudios de música clásica en el Conservatorio Superior de Tenerife, obtuvo una beca en Berklee College Of Music y el resto de su formación la ha recibido de forma privada con profesores como Greg Lyons, Dave Schnitter, Greg Badolato, Eric Marienthal, Bill Evans, y más recientemente con Dick Oatts o Chris Cheek.

Como líder, ha grabado 10 cds con extraordinarios colaboradores como Chuck Loeb, Chano Domínguez, Bill Evans, Eric Marienthal, Richard Bona, etc... Es, además, fundador y director de la Big Band de Canarias y luchador incansable por la mejora de los derechos de los músicos.

Su nuevo proyecto se llama Roots. Grabado en junio del pasado año en Nueva York, “Roots” es su segundo trabajo en la Gran Manzana tras “Celebrate Brooklyn”, un cd doble grabado en el 2013.

Es un disco de jazz contemporáneo que rinde homenaje a situaciones y vivencias personales del músico, con algunos matices de otros estilos como el bop o el groove, pero siempre bajo el sonido acústico y clásico del jazz.

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