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Jóvenes en el cénit del emprendimiento creativo

MJC y Producción Ficticia, dos exitosos modelos de negocio del hub de El Almacén

Shelma Zebensuí, Marila Mederos y Juan Carlos Jiménez, en el espacio de trabajo compartido. Foto: Manolo de la Hoz.
Lourdes Bermejo 0 COMENTARIOS 14/03/2019 - 08:07

El reencuentro de Marila Mederos y Juan Carlos Jiménez en una beca de la Reserva de la Biosfera en 2017 fue providencial. Se habían conocido pocos años antes en Granada, donde estudiaban la carrera de Ciencias ambientales una y Biología, el otro. “Participamos en una concentración de canarios contra las petroleras y, después, coincidimos ya en la Reserva”, cuentan. Sus caminos profesionales quedaron unidos desde entonces, constituyéndose en empresa (MJC Ambiental) para integrarse en 2017 en el hub (espacio de emprendimiento) de industrias creativas y turismo cultural de El Almacén, puesto en marcha por el área de Cultura del Cabildo.

A escasas semanas de que finalice la estancia estipulada en este vivero, que ofrece servicios de orientación y acompañamiento por parte del personal de la Cámara de Comercio que gestiona el hub, los jóvenes emprendedores aseguran que la experiencia ha sido “un trampolín”. “Llegamos autónomos y salimos empresa”, resume Marila.

Aunque los socios aseguran que el camino ha sido duro (“no todo el mundo puede ser emprendedor”, dicen) el recuento de su paso por este espacio de emprendeduría no puede ser más positivo. El objeto social de la empresa es la organización de eventos que integran el medio ambiente, la cultura y a la sociedad y, hasta la fecha, se ha destacado por “su compromiso con la educación ambiental y su capacidad para generar impacto social con un mensaje muy positivo que inyecta esperanza”, según indica la Cámara de Comercio.

“Los inicios fueron muy estresantes. Prácticamente vivíamos juntos, dormíamos cinco horas para que el trabajo fuese perfecto porque cuando dependes solo de ti, eres el doble de perfeccionista”, explica Juan Carlos.

El esfuerzo ha dado resultados y, en febrero pasado, la empresa fue elegida líder del mes por la Advanced Leadership Foundation. El pasado verano, Juan Carlos participó junto a otros 300 empresarios en una cumbre internacional de economía circular e innovación tecnológica, organizada por esta entidad, que contó con la presencia del expresidente de Estados Unidos, Barak Obama.

La Fundación, con sede en Washington y presencia en diez países, fomenta el desarrollo de futuros líderes empresariales, políticos y sociales, conectando gobiernos, compañías y emprendedores en todo el mundo. El premio por ser elegido líder del mes es la “impagable” promoción de la empresa en redes sociales y plataformas digitales.

“Tras participar en la cumbre, se nos pidió compromiso durante un año, en el cual hemos realizamos talleres y charlas sobre economía circular en Lanzarote”, indican. Las actividades fueron talleres de jabones artesanales con aceite reciclado, decoración a partir de palés o un ciclo de cortos realizado en centros de enseñanza secundaria.

Aparte de los reconocimientos (MJC ha ganado el premio Jóvenes puntales del Gobierno de Canarias y resultó finalista de los galardones Canarias Under 35) los dos empresarios destacan de estos dos años trepidantes en el vivero “la formación empresarial recibida y, sobre todo, el aprendizaje en trabajo de equipo”.

De hecho, aseguran haber colaborado en proyectos comunes con el resto de las empresas integradas en el hub, cuya filosofía es precisamente el llamado ‘coworking’ (trabajo colaborativo). Uno de los ejemplos más simbólicos de esta colaboración empresarial es el musical Pam en busca del agua, que produce MJC y donde participan las empresas del hub GestionArte, que dirige Tomás Pérez-Esaú; Guanire Artes Escénicas, a cargo de Marta Gómez, que protagoniza la obra; y Producción Ficticia, de Shelma Zebensuí, técnico en realización de espectáculos y audiovisuales, que se encarga del diseño de iluminación.

Shelma es otro de los emprendedores del vivero que ha visto despegar su faceta en el ámbito audiovisual. Realizador de cortometrajes, su último trabajo, Abrazo, ha sido seleccionado en la XIX edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria que se celebrará del 22 al 31 de marzo.

Shelma, que había contado con ayuda desinteresada en la producción de sus anteriores cortos, La Luz, Bucle y Bonita, quiso con Abrazo, “remunerar la labor de los profesionales que participan”. Tras tocar infructuosamente en la puerta de las administraciones, “Esaú y yo decidimos convocar el primer crowdfunding (financiación por micromecenazgo) que se hizo en la Isla”. Pérez-Esaú ha participado activamente en el corto “ya que es productor, gestor, actor y también lleva prensa”.

ABRAZO.trailer from Producción Ficticia on Vimeo.

El corto ‘Abrazo’, el primero financiado por micromecenazgo en la Isla, se ha inscrito en cuarenta festivales especializados

Para Shelma, el nuevo sistema de financiación supuso “descubrir una nueva forma de hacer las cosas saliendo de la burocracia”. El resultado de la idea fue “espectacular”, lográndose una recaudación de 5.600 euros que simbolizan, “más allá de la ayuda económica, el interés y la implicación de los mecenas y de los dos grandes patrocinadores, Pampero y Vallés Estudio, cuyos responsables incluso visitaron el plató, realizado expresamente para el rodaje”, dice.

Para el realizador, la experiencia de Abrazo ha sido, por este y otros motivos, especialmente gratificante, agradeciendo a los más de cien pequeños mecenas su participación en el proyecto. En estos momentos, la prioridad de la productora es la distribución de la cinta, por lo que ha acudido a las plataformas MoviBeta y FestHome, “que se encargan de informar sobre las convocatorias de festivales de cortometrajes”, explica Shelma. El corto se ha inscrito en cuarenta festivales especializados.

Abrazo ha abierto una senda en la producción audiovisual lanzaroteña, apostando por seguir parámetros profesionales. Sin embargo, en la Isla “sigue siendo imposible dedicarse únicamente a este sector”, reconoce este reputado iluminador, que trabaja actualmente en el diseño de luces del espectáculo de danza Divino desierto, de Acerina H. Toledo. El próximo corto ya está en marcha. Se titulará Humo y tendrá una duración de unos cuatro minutos. “Va a ser bastante surrealista. Es mi personal visión de la polución, como el cáncer de la humanidad. Nosotros mismos somos a la vez el problema y la solución de nuestro destino”, explica Shelma.

Con respecto a los recursos materiales que se requieren, Humo será menos ambicioso que Abrazo. “Las fundamentales van a ser las cuatro actrices”, adelanta. En lo que se refiere a la actividad profesional como iluminador, la empresa de Shelma ha contado también con las ventajas de integrarse en un proyecto público de impulso a la emprendeduría, como el que se lleva cabo en El Almacén.

“Se nos dio muchas facilidades, desde contar con un espacio para las reuniones, que aporta una imagen más profesional, a la cobertura técnica y de asesoramiento, para familiarizarnos con los trámites que hay que realizar cuando gestionas una empresa. También se nos ha dado visibilidad en los medios, a través del servicio de comunicación de la Cámara y el Cabildo”, indica.

Cuando llega el momento del relevo en las primeras empresas creativas que inauguraron el hub, el éxito cosechado por estos proyectos confirman el acierto de que las instituciones públicas y privadas apuesten por el joven talento en el ámbito turístico y creativo.

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