2025 es sin duda un año de celebración para el empresario de Puerto del Carmen Ico Montelongo Pérez, no solo por la conmemoración de sus bodas de plata al frente de la Heladería Helathlon en la playa de Los Pocillos, sino por el reconocimiento que ha recibido a su trayectoria profesional y la contribución al desarrollo turístico y fomento del producto local con la concesión de los galardones a nivel insular y local.

De un lado, el Cabildo de Lanzarote le ha hecho valedor de una mención especial de sus distinguidos del Turismo “por su trayectoria en la promoción turística de la Isla”, y, de otro, el Ayuntamiento de Tías le ha incluido en los Reconocimientos ZEConsciente, destinados a figuras que han contribuido al desarrollo y consolidación de Puerto del Carmen como destino. El galardón a nivel local ha recaído en concreto en Ico Montelongo por su compromiso con el producto local y la tradición heladera.

“Durante 25 años, los clientes han venido a comer helado. Ese es el verdadero reconocimiento”, destaca el heladero. La heladería alcanzó la fama internacional gracias a su participación en uno de los capítulos de la serie gastronómica protagonizada por el chef José Andrés de la mano de la productora Discovery Channel.

Al respecto, Ico Montelongo cuenta la anécdota de unas clientas que en su visita a Puerto del Carmen le comentaron que venían desde Puerto Rico para probar sus helados. “¿De Gran Canaria, entonces?” les preguntó. “No, de América”, respondieron, refiriéndose al territorio caribeño. Fue gracias al programa del cocinero español asentado en Estados Unidos que conocieron las bondades del producto lanzaroteño. “Esta proyección audiovisual le ha permitido llegar hasta 185 países”, tal y como comentó en su intervención el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, en la entrega de distinciones del Día del Turismo. 

El empresario cuenta con su propio “laboratorio”, como denominan los italianos al obrador de heladería, en el centro Costa Mar de la playa de Los Pocillos, a unos pasos del kiosco Helathlon, donde elabora sus afamadas cremas y sorbetes, confecciones con fruta local y de temporada. Pitaya, mora, higo indio, plátano... son algunos de los sabores que puede degustar su clientela, en un 80 por ciento residente. Entre las cremas, las preferidas de la gente, son las de avellana y yogur.

Orígenes

Ico Montelongo Pérez recuerda la fecha exacta en la que abrió la Heladería Helathlon, el 19 de julio del 2000. Su dedicación a la hostelería se remonta a la juventud. Empezó a trabajar en el sector a finales de los años setenta, en concreto en el restaurante El Burro de Puerto del Carmen, donde se dedicó a las labores de pinche de cocina. En 1980 se incorporó a la cocina de un recién inaugurado Restaurante El Cangrejo Rojo, donde permaneció un par de años para pasar después a hacerse cargo del servicio de hamacas de la playa.

De los inicios recuerda que “ni siquiera estaba terminada la avenida”

Eran los inicios del turismo en Puerto del Carmen y no tardaría en pasar de trabajar de hamaquero a incorporarse a la plantilla del Café La Ola en calidad de camarero hasta que le llamaron para el servicio militar. El hermano del entonces propietario del emblemático establecimiento de la Avenida de Las Playas, de procedencia italiana, fue el responsable de introducirle en el mundo de la heladería a su regreso de la ‘mili’. Juntos abrieron la Heladería La Ola, frente al restaurante, en el año 1987. Durante once años ejerció de heladero en el nuevo local. Tras marcharse, estuvo un año trabajando en los apartamentos Morromar de Matagorda en calidad de camarero.

Ico rememora el momento en el que decidió abrir su propio negocio de heladería. “Como yo soy de Puerto del Carmen, pasaba todos los días por delante del kiosko de Los Pocillos. Vi que llevaba seis meses cerrado y decidé probar suerte y darle una nueva vida al establecimiento. Fui a Tías, al Ayuntamiento, para que me dieran la licencia y hasta hoy”. Han transcurrido 25 años en los que ha vivido altibajos, como el sufrido por el cierre forzoso del Covid, pero en los que se ha convertido en un referente de la heladería artesanal en la Isla conjugando la sabiduría heredada de la técnica italiana con los sabores de la tierra.

De los inicios de la heladería recuerda que “ni siquiera estaba terminada la avenida, no había electricidad ni tampoco abastecimiento de agua”. A pesar de los obstáculos que tuvo que ir sorteando tenía claro que en su establecimiento debía comerse el helado con fruta de la Isla. “Y ahí empecé, poco a poco. Los primeros meses fueron muy malos. No había nada de ocio en la zona. Tocaba esperar a la clientela. Hasta que esto fue cogiendo vida con el tiempo”.

Tanta vida cogió que llegó a tener que contratar a un empleado. También hubo una época  en la contó con su propio carrito de helados en Playa Chica. En la temporada de invierno, se dedica en solitario a atender el servicio en el kiosco de 11.00 a 18.00 horas, aunque el horario se amplía, al igual que la plantilla, de mayo a septiembre. Si bien, su jornada laboral comienza a las ocho de la mañana y no termina hasta las 22.00 horas para poder preparar las delicias heladas.

“Durante 25 años, la gente ha venido a comer helado. Ese es el reconocimiento”

Reconoce que en fechas de bajas temperaturas lo que más se venden son precisamente las cremas, los sorbetes se comercializan mejor en verano con mayor abundancia de frutas y por tratarse de un producto mucho más refrescante para los meses de más calor. Un producto fresco que se elabora con fruta de temporada, agua y azúcar. En cuanto a las cremas, que se confeccionan con un pasteurizador a 85 grados con leche, azúcar y nata, a las que luego se añaden los ingredientes que diferenciará los distintos sabores, las avellana y yogur son las preferidas de la clientela.

Comenta que el nombre Helathlon es el homenaje a la modalidad deportiva que tanto se practica en Puerto del Carmen, aunque recuerda que “hace 20 años, por aquí no se veía ni una persona en bicicleta. El carril bici le ha dado mucha vida a la zona”. También le gusta colaborar con la organización y voluntariado de las competiciones que se disputan en la zona, como el Ironman, prueba deportiva de la que exhibe en el mostrador una placa de agradecimiento por parte de la organización.

Proyección internacional

Con José Andrés grabó un programa que se ha podido ver en 185 países

En el kiosco cuenta también con una imagen, reflejo del éxito logrado con ese paso del tiempo, en la que se le puede ver con el chef José Andrés. “También me concedieron un Solete”, añade Ico Montelongo, a propuesta del cocinero local Santi Benítez del restaurante SeBE. Un distintivo que la Guía Repsol otorga a establecimientos “con encanto, carácter auténtico y una propuesta gastronómica interesante, sin ser necesariamente de alta cocina. Se diferencia de los Soles Repsol al premiar locales más informales como bares, tascas, cafeterías, heladerías y pizzerías, que ofrecen una experiencia memorable y acogedora”, explican desde la empresa.

¿Cómo consigue que el chef José Andrés se acerque a la heladería a probar los helados? Fue a raíz de una llamada de una chica española que trabajaba en la productora Discovery Channel. Me preguntó si me interesaba grabar aquí, porque venía José Andrés a hacer un programa gastronómico a Lanzarote. Entonces le dije que vale, que de acuerdo. En mayo vinieron con la cámara a mirar el kiosco y conocer toda la historia. Y en junio me llamaron y me dijeron, “el 2 de julio grabamos”.  Así fue como en julio de 2023 se grabó el programa que han podido ver los espectadores de 185 países.