¿Es y funciona la Biosfera como un superorganismo? Para Carlos de Castro, físico de la Universidad de Valladolid, la respuesta es afirmativa. De Castro es uno de los pocos científicos que defiende la hipótesis de Gaia y este martes comenzó con esa pregunta su conferencia organizada por la Oficina de la Reserva de la Biosfera como anticipo a las jornadas científicas de octubre, cuando volverá a la Isla.

La Reserva quiere plantear esta visión como una “reinterpretación” de la Isla y hacer “un paseo por Gaia” en Lanzarote. La primera conferencia sobre Gaia se celebró en Estados Unidos en 1985 y también se abrió con una pregunta: ¿Es la Tierra un organismo vivo? “Pues 32 años después nos seguimos preguntando lo mismo”, dijo De Castro.

La comunidad científica considera que no, que se trata sólo de una metáfora. De Castro defiende que sí. Gaia sería algo más que La Tierra pero no toda La Tierra. Incluiría la atmósfera pero no el magma. La mayor parte de los científicos descartan la teoría porque no encaja con el neodarwinismo, pero, según De Castro, también hay una razón histórica: “Todas las teorías nuevas sobre biología rasgan vestiduras”. Tampoco se trata de creacionismo o de diseño inteligente. “¿Si tiene todas las propiedades de un organismo, por qué no pensar que, efectivamente, es un organismo?”, defiende.

Como el ser humano y otros organismos, también tiene capacidad tecnológica, que es la capacidad de adaptar el medio a sus necesidades. Según De Castro, en 4.500 millones de años, la temperatura ha variado poco y, sin embargo, debería haberlo hecho porque el Sol es ahora un 30 por ciento más brillante. Debería haber aumentado la temperatura unos 50 grados y no lo ha hecho. ¿Es suerte? Para este físico, no lo es.

Aparece el oxígeno, “que es producto de la vida” y transforma la atmósfera, suaviza la temperatura, permite que se reproduzcan los bosques… Se producen una serie de cambios encadenados. También puso como ejemplo la reintroducción de los lobos en el Parque Nacional de Yellowstone. Ese cambio provocó variaciones en el comportamiento de los ciervos, que hasta entonces no tenían depredador, y a su vez aparecieron muchas otras especies que finalmente provocaron la transformación de los cauces de los ríos, es decir, un cambio geológico. “Todo está coordinado, es una tecnología que hace que sea un superorganismo tecnológico”.

¿Y por qué es un superorganismo? Estas con sus características: regula la temperatura y regula la salinidad “que imita a los seres vivos y no al revés”. “Si no hubiera vida, los océanos serían más salados que el Mar Muerto”. También regula y construye los suelos, porque sin vida solo habría polvo y roca.

Además, mantiene el agua en La Tierra, que lubrica las placas tectónicas y mantiene el vulcanismo, que es quien aporta la entrada y salida de materiales. Regula la entrada de energía. Es resistente y resiliente, es decir, se recupera, como cualquier otro organismo.

Después de la caída del meteorito que provocó la desaparición de los dinosaurios, cambiaron las condiciones pero después todo volvió al mismo estado aunque con diferentes especies. “Todos los elementos de Gaia son multifuncionales, y nosotros mismos somos suborganismos de Gaia”.

La mayor parte de los científicos descartan la teoría porque no encaja con el neodarwinismo, pero, según De Castro, también hay una razón histórica: “Todas las teorías nuevas sobre biología rasgan vestiduras”

Gaia es un sistema evolutivo “y la sensación es que cada vez los saltos cualitativos son más rápidos y más complejos, gracias a la simbiosis, a la cooperación”. Por ejemplo, hace 80 millones de años aparecen los hormigueros y los termiteros. Son estructuras complejas formadas por estructuras más sencillas... Y la pregunta que se hace De Castro es ¿dónde paramos?, ¿por qué paramos en el termitero? “Mientras la Biología ve La Tierra como un tablero, yo la veo como unas muñecas rusas, una dentro de otra”.

Gaia se centra más en la cooperación que en la competencia, “se trata de ver un conjunto formado por varios organismos interactuando, todos los organismo trabajan para el ecosistema”, mientras que el neodarwinismo considera que los organismos compiten entre ellos. Son dos enfoques diferentes.

Un ejemplo del primero: la fotosíntesis. Las plantas sólo conservan el uno por ciento de la energía que utilizan y supone una pérdida masiva de agua. Parece un proceso muy ineficaz que habría podido cambiar en millones de años, pero si se ve como parte de un sistema, la valoración puede ser otra, porque se quedan con el uno por ciento de esa energía pero liberan otro cincuenta.

De Castro finalizó con el principio. ¿Cómo emerge Gaia? La Biosfera tuvo problemas de escasez de recursos, se acercó a los límites y los resolvió coordinándose y creando Gaia, que está en permanente reciclaje. El carbono, el nitrógeno y el fósforo pasan entre 200 y 500 veces por la Biosfera.

*‘Teoría de Gaia orgánica’, de Carlos de Castro, se puede descargar gratuitamente en Internet.