La Fundación Martínez y Akacenter colaboran para impulsar el sector de la agricultura ecológica a través de la mejora de las competencias de profesionales y autónomos creando un certificado de profesionalidad en Agricultura Ecológica

Fundación Martínez y Akacenter impulsan de la mano la agricultura ecológica en Lanzarote
La Fundación Martínez y Akacenter colaboran para impulsar el sector de la agricultura ecológica a través de la mejora de las competencias de profesionales y autónomos creando un certificado de profesionalidad en Agricultura Ecológica
Desde hace años el sector primario en Lanzarote es un sector testimonial, que apenas contribuye a la economía de la Isla, lo que compromete la soberanía alimentaria y el cuidado del medio ambiente.
Ante esta alarmante situación, la Fundación Martínez y Akacenter han colaborado para impulsar el sector de la agricultura ecológica, a través de la mejora de las competencias de profesionales y autónomas, creando un certificado de profesionalidad en Agricultura Ecológica.
La primera edición de este curso realizado por Akacenter comenzó el pasado mes de mayo, contó con un total de 17 alumnos y 480 horas distribuidas entre los módulos teórico-prácticos, el de orientación laboral y prácticas profesionales en Finca Machinda y Finca Tres Peñas.
Entre los puntos débiles del sector primario se encuentra la falta de relevo generacional, que no hay modernización y tecnificación, ni formación de calidad y continuada en el tiempo, además de problemas de calidad y de abastecimiento de agua y suministros.
El sector tampoco se ha adaptado a la transición ecológica, por lo que las tierras cultivadas de forma ecológica en Lanzarote sólo representan el 10 por ciento, apenas 300 hectáreas de las 2.878 hectáreas cultivadas, según los datos de 2021.
Para los responsables del certificado de profesionalidad en Agricultura Ecológica, existe “la necesidad de empezar a realizar cambios e iniciativas que caminen hacia una apuesta clara por el desarrollo del sector primario y de forma ecológica”.
En esa estrategia se enmarcan formaciones de calidad como la que ha realizado el Centro de Formación Profesional Akacenter en colaboración con la Fundación Martínez, y con el apoyo de las Finca Machinda y Finca Tres Peñas, de forma coordinada, a través del certificado de profesionalidad en Agricultura Ecológica.
La primera edición de este curso realizado por Akacenter comenzó el pasado mes de mayo, contó con un total de 17 alumnos y 480 horas
La formación de profesionales permite combatir el abandono del sector y supone “una apuesta clara por adaptarse a las necesidades de desarrollo sostenible que demandan los nuevos tiempos”. Cabe destacar que el certificado de profesionalidad en Agricultura Ecológica es una titulación oficial de nivel dos de Formación Profesional.
El Centro de Formación Profesional Akacenter y la Fundación Martínez destacan que quieren “apostar firmemente por todo aquello que sean buenas prácticas medioambientales” y, por ello, “han querido programar una formación, novedosa en la Isla, en el área de agricultura y además teniendo en cuenta que sea respetuosa con el medio ambiente”.
Este proyecto no hubiese sido posible sin la ayuda técnica y de instalaciones de la Finca Machinda, quien impulsó el diseño de esta formación, y Finca Tres Peñas. La formación cuenta con la financiación del Servicio Canario de Empleo y Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Innovación y prácticas tradicionales
“Esta formación atiende el problema de relevo generacional, incorpora técnicas, innovaciones y conocimientos al sector, permite introducir mejoras en las explotaciones donde se realizan las prácticas, así como conocer prácticas tradicionales que se están perdiendo, lo cual también en esta en la línea de los objetivos de la agenda 2030 de ONU”, explican sus responsables.
Durante el curso se han visitado fincas ecológicas, realizado prácticas con maquinaria, adquiridos conocimientos en microbiología, aprendido la importancia del suelo y las características particulares de los suelos de Lanzarote, estrategias para la gestión de residuos, elaboración de suministros y recursos propios.
Al tiempo, se han puesto en valor las propiedades del campo y la agricultura en Lanzarote. “Como resultado, el alumnado que ha participado en el curso ha podido adquirir una serie de conocimientos, tanto teóricos como prácticos, ha permitido crear una nueva generación de profesionales enfocados en emprender o activar el sector con una mirada agroecológica”, concluyen los organizadores.
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