El Ayuntamiento reclama a la Diócesis la entrega

Expediente de ruina para la casa modernista de Caleta de Famara

Foto: Felipe de la Cruz.
M. Riveiro 5 COMENTARIOS 08/11/2016 - 06:27

La casa modernista de Caleta de Famara, el “hotelito” como la denominó su primer propietario, Luis Ramírez, va camino de desmoronarse. El peculiar edificio, con su fachada semielíptica y decorada en relieve con un pulpo, cangrejos, conchas o aguavivas, lleva desde mediados del siglo pasado en poder de la Diócesis de Canarias, que “ni hace ni deja hacer”, lamenta el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort. El Ayuntamiento “está iniciando” el “expediente de ruina”, después de que el deterioro de la singular pieza arquitectónica se haya acelerado en los últimos años.

El alcalde explica que el Consistorio ha enviado a la Diócesis reiterados requerimientos para que al menos arreglen la fachada, pero solo ha obtenido “la callada por respuesta”. Juan Marrero Portugués, que fue director de la Caja de Ahorros de Canarias y ocupó numerosos cargos públicos, desde concejal de Arrecife a procurador de las Cortes, ha vuelto a poner el foco en una casa que se construyó en los años 20 cuando la Caleta era un pequeño pueblo de pescadores y que sigue llamando la atención casi un siglo después.

En su libro ‘César Manrique y Pepín Ramírez, dos líderes canarios en su contexto histórico’, Marrero Portugués destaca fragmentos del testamento de Luis Ramírez, un “bicho muy raro” pero “muy caritativo”, que falleció en mayo de 1950 en Barcelona, en el transcurso de un peregrinaje a Roma en el que, “por lo visto, portaba una colección de joyas que pensaba donar al Vaticano, desaparecidas en aquel viaje”.

En el testamento de Ramírez, otorgado 15 años antes de su muerte, se valora el “hotelito” en 5.000 pesetas de la época y se lega “a perpetuidad a la parroquia de la Villa de Teguise y con el exclusivo fin de que lo habiten los coadjutores” o, “en su defecto el párroco, regente o ecónomo de aquella”.

La Diócesis defiende que carece de recursos económicos para la rehabilitación, pero también se ha negado hasta el momento a entregar la propiedad a las instituciones públicas para que intervengan. Mientras tanto, el precario estado del inmueble ha provocado denuncias, como “la de una vecina que se queja de que le están cayendo cascotes en su vivienda”.

Su primer propietario, Luis Ramírez, lo legó con la condición de que fuera “conservado en buen estado”

La última voluntad de Luis Ramírez, que también donó a los Salesianos la anterior sede del Casino. en Arrecife, el edificio que hoy es la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, fue que el “hotel” de la Caleta “sea conservado en buen estado ya que en él ha puesto todo o más de lo que era dable dotarlo”. “Si por algún concepto o abandono de sus dueños, dicho hotel tendiese a derruirse, pasará íntegro y con cuanto le sea anexo y perteneciente al Hospital de Dolores de Arrecife, para que haga de él lo que crea conveniente”, se añade en el testamento.

El alcalde de La Villa señala que, de cumplirse esta última orden de Ramírez, el inmueble tendría que pasar a manos del Cabildo, y no descarta que se emprendan acciones legales para que se ejecute el mandato de un personaje relevante en su tiempo, Hijo Adoptivo de Teguise, promotor de becas para estudiantes y que utilizó su patrimonio para la conservación del Castillo de Guanapay o la limpieza de la Mareta de La Villa.

Valor arquitectónico y turístico

El Cabildo de Lanzarote ha estudiado destinar fondos de los planes de infraestructura turística para “rehabilitar la casa”, enclavada en primera línea frente a la playa de Caleta de Famara, en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo.

El Ayuntamiento insiste en que la Diócesis entregue a las instituciones una propiedad de la que no se ocupa y que podría recuperarse como centro de interpretación del Risco de Famara, con cabida para la figura de César Manrique, que también veraneaba en la Caleta, como ha reclamado Marrero Portugués. Sobre la mesa se ha llegado a poner un proyecto de rehabilitación para el que serían precisos unos 300.000 euros.

Comentarios

Tambièn dejò en su testamento se construyera una casa para las personas que acudian en peregrinaciòn al santuario de Ntra. Sra. de Las Nieves,edificio levantado y destruido actualmente.No reunia condiciones para dicha finalidad,pero creo debió conservarse;se respetaria asì la voluntad del donante.-
No se puede dejar caer por dios, sobre todo por honrar al quien la ideó y construyó. Basta ya de dejar morir nuestro patrimonio histórico
Los símbolos de la Caleta han ido desapareciendo uno a uno, el molino de el pozo,el trampolin de la playa, la piedra con una cruz que había en la playa. Estos los eliminó de un plumazo el ayuntamiento de Teguise, y ahora nos toca lidiar con la iglesia, con una representación tan llamativa y antigua como la casa del cura. Sólo espero que las instituciones, en las que creo como creo en la iglesia, o sea nada, pongan de su parte para que no desaparezca esta casa que vieron en pie la generación pasada y presente que nació y vivió en la caleta, peo que a este ritmo no verán las generaciones futuras.Por respeto a todo un pueblo,a un símbolo que nos representa, a toda esa generación que a crecido viendo una casa tan peculiar y para que la caleta empiece a recuperar la confianza perdida en esas instituciones, solo espero que pongan todo el esfuerzo, el empeño y las ganas en evitar que la casa del cura siga cayéndose y eviten que desaparezca para admiración de todo un pueblo, de todo el que lo visita y de todas las generaciones presentes y futuras. KIke
Coño, una foto Del Real Municipio de Teguise y no sale su alcalde??? Me da que tienen que pasar 600 años ...
Ahí va!!! El Cabildo frotándose las manos, bueno 10 puestos nuevos de trabajo, pues no hay primos, tíos, nietos y bisnietos que enchufar.

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