El proyecto para instalar 56 jaulas marinas de acuicultura para criar dorada, lubina y atún entre La Bufona y la playa El Barranquillo, sobre todo en frente de Playa Honda, sigue vivo. La polémica iniciativa tendrá que someterse a una evaluación ambiental ordinaria, al concluir la comunidad autónoma que podría “tener efectos significativos sobre el medio ambiente”.

En un acuerdo de la Comisión Autonómica de Evaluación Ambiental, publicado este miércoles por el Gobierno de Canarias aunque se adoptó el pasado mes de abril, se obliga a la empresa Yaizatún SA a “someterse” al procedimiento de evaluación de impacto ambiental completo y no a uno simplificado como pretendía la compañía, del grupo murciano Ricardo Fuentes e Hijos.

“Por tanto, el promotor del proyecto deberá elaborar para ello un estudio de impacto ambiental, de acuerdo con el contenido legalmente establecido” en la Ley de Evaluación Ambiental.

En el proceso de evaluación simplificado, mediante el que la empresa aspiraba a conseguir la autorización de forma directa, “se han analizado los efectos del proyecto sobre el medio ambiente y en particular” sobre la población, la salud humana, la biodiversidad o el agua.

El proyecto, de la misma empresa que durante varias décadas explotó las jaulas de Playa Quemada, denunciadas por el Ayuntamiento de Yaiza, supondría la instalación de jaulas para “producir” 1.700 toneladas al año de dorada, unas 3.300 toneladas anuales de lubina y 4.000 toneladas de atún atlántico. El sistema de cultivo previsto es el de engorde en jaulas o viveros flotantes, proyectándose un total de 56 viveros.

De esas jaulas, 36 tendrían 30 metros de diámetro, destinadas a lubina y dorada, dispuestas en tres entramados de 12 unidades cada uno, y 20 viveros de 50 metros de diámetro para atún atlántico, dispuestos en dos entramados de 10 unidades cada uno.

Localización de las jaulas.

138 hectáreas ocupadas

Cada jaula ocupa en realidad una superficie de 707 metros cuadrados, lo que determina una superficie total de cultivo para lubina y dorada de 25.450 metros cuadrados. Las de atún ocupan cada una 1.964 metros cuadrados de lámina de agua, lo que determina una superficie total de cultivo para el atún atlántico de 39.270 metros cuadrados.

La instalación de acuicultura ocuparía casi 1,4 millones de metros cuadrados en el agua

La superficie de agua marina correspondiente al dominio público marítimo terrestre necesaria para la instalación del proyecto asciende a casi 1,4 millones de metros cuadrados (en concreto, 138,2 hectáreas) que configura una parcela rectangular de 2.141 metros de largo por 671 metro de ancho, en la costa de los municipios de Arrecife, San Bartolomé y Tías.

Emplazamiento de las jaulas en relación a los sebadales de Guasimeta.

Zona de sebadales

El proyecto de granja marina se encuentra parcialmente en el interior de los límites de la Zona Especial de Conservación (ZEC) denominada ‘Sebadales de Guasimeta’. Además, en la zona hay hábitats de interés comunitario, como los bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda.

La intención es “producir” 1.700 toneladas de dorada, 3.300 de lubina y 4.000 de atún

Esta ZEC marina fue declarada en 2011.  “Este espacio marino forma parte de la Red Natura 2000 que constituye un instrumento fundamental dentro de la política europea en materia de conservación de la naturaleza”, se detalla en el acuerdo de la comunidad autónoma.

Además, una ubicación “alternativa” comparte un sector de espacio marino de 5,6 hectáreas con los límites del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) denominada Espacio marino del oriente y sur de Lanzarote y Fuerteventura.