El patrón de la patera que llegó a Costa Teguise el 15 de enero del año pasado y en la que murieron siete jóvenes se enfrenta a una petición de 11 años de cárcel por parte de la Fiscalía. El juicio se celebra en la Audiencia Provincial el jueves de la próxima semana.

El acusado, Mohamed S., que también ha sido identificado como S.A., es natural de Marruecos y ya había sido condenado en septiembre de 2003 por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros a tres años de prisión.

Según la acusación de Fiscalía, “procedió a sabiendas de que incumplía con las normas de entrada en el territorio nacional a ayudar a 27 personas a entrar en España”, haciendo uso para ello de “una embarcación tipo patera”.

La embarcación salió de las costas de Marruecos, “desde algún punto entre Tan Tan y Tarfaya en la madrugada del 13 de enero”, llegando a la zona de playa Bastián, en Costa Teguise, sobre las 12.30 horas del 15 de enero.

La patera “carecía de cualquier sistema de seguridad, así como de chalecos salvavidas para la travesía por el océano, poniendo con ello en peligro la vida de los inmigrantes”, señala el Ministerio Fiscal.

“Como consecuencia de ello”, añade en el escrito de acusación, “murieron durante el trayecto un total de siete personas”. El procesado está acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el que se le piden cuatro años de prisión, y de siete delitos de homicidio imprudente, por los que se le solicita un año por cada fallecido.

Además, la Fiscalía pide que se le imponga una indemnización a los herederos de cada uno de los fallecidos de 60.000 euros por cada una de las personas que perdieron la vida en la patera.

Amenazas al zarpar

Algunos de los jóvenes que se embarcaron en la patera, según relataron los supervivientes, cuando comprobaron la desproporción entre el estado del mar y el de la zodiac, se quisieron echar atrás, pero, según su relato, varios hombres les "amenazaron con cuchillos".

En la investigación había dos testigos protegidos que han declarado que esa organización "amenaza a los jóvenes y a sus familias para que no hablen". Cinco de los fallecidos murieron de hambre y frío y dos más se ahogaron a sólo unos metros de la costa, después de aguantar una travesía agónica.

Entre los fallecidos había dos jóvenes de Tan Tan, aunque la mayoría eran de Guelmin, del barrio de Teiert, y entre los supervivientes hay saharauis. Según los testimonios de los supervivientes ante el Juzgado de instrucción número 4 de Arrecife, el viaje ya comenzó antes de lanzarse al mar.

Todos los que se embarcaron llegaron en varios coches a una casa en Tan Tan en la tarde del sábado 13. De allí salieron hacia la costa entre las dos y las cuatro de la madrugada. Cada uno pagó, a una organización, más de 10.000 dirhams (unos 900 euros). La barca era una lancha neumática negra con un motor, de no más de ocho metros de eslora y tres de manga.