El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, Alberto López Villarrubia, ha dictado una sentencia con la que pone fin la fase de convenio del concurso voluntario de acreedores de Calero Marinas y aprueba de forma definitiva el plan de pagos presentado por la empresa.

Con la sentencia, da comienzo la eficacia del convenio, que recoge un acuerdo de pago a los acreedores del concurso en un plazo de cinco años que comienzan a computarse a partir del día de su aprobación definitiva, el pasado día 29 de enero.

"La reducción del endeudamiento bancario ha sido un aspecto clave para reforzar aún más la viabilidad de la empresa", señala la compañía. Para lograr ese objetivo, la familia Calero ha vendido "una parte importante de su patrimonio con el apoyo de algunas empresas canarias afines y alineadas con la estrategia del grupo familiar".

Estas ventas, señala la empresa en un comunicado, ha permitido "disminuir el endeudamiento bancario de la compañía en más de un 40 por ciento, en una operación estructurada y liderada por el principal banco de la empresa, Cajamar Caja Rural de Canarias".

La operación que se ha materializado con la refinanciación a más de 16 años de la deuda, con un calendario de pagos "alineado con el convenio de acreedores propuesto por la compañía y aprobado recientemente".

La empresa ha agradecido este lunes "a todos y cada uno de los acreedores del concurso, que desde el principio y durante todo el proceso, han entendido perfectamente la situación sobrevenida a la que se vio sometida la empresa y por la que se originó el concurso, apoyando desde el primer día la propuesta de convenio presentada por la compañía".

La sentencia cesa a la administración concursal y la familia Calero recupera plenas facultades de administración

Igualmente, Calero Marinas resalta el apoyo recibido por parte de la Cámara de Comercio de Lanzarote "en todo momento", así como el trabajo realizado por la administración concursal, Afonso Guerra Vidal, por "la agilidad y profesionalidad con la que han trabajado de forma conjunta en estos más de tres años".

Por último, Calero Marinas destacó "la inmejorable actitud de todos y cada uno de sus empleados, que han trabajado de forma impecable y profesional, defendiendo con máxima lealtad los intereses de la empresa en todo momento".

Calero Marinas ha cerrado el ejercicio 2018 con un incremento de la cifra neta de negocios de un 16 por ciento, con tres marinas en operación: Puerto Calero, Marina Lanzarote y Marina La Palma, en las que ha dado servicio a 3.168 embarcaciones durante el último año, un 6 por ciento más que el año anterior.

La compañía mantiene como principal objetivo "apuntalar el fuerte crecimiento de los últimos años, a través de la consolidación de sus marinas y sus áreas comerciales, así como culminar el lanzamiento del varadero de Super Yates de Lanzarote como proyecto clave para el futuro".