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El futuro centro de salud de Argana: una petición a la que le faltan varios años

En 2007 ya se hizo una cesión de suelo, pero nunca se finalizó el expediente. Ahora se hará en otra ubicación, pero los trámites se eternizan y las previsiones apuntan al año 2025

Saúl García 0 COMENTARIOS 13/04/2023 - 07:20

El futuro centro de salud de Argana Alta tiene mucho pasado acumulado, pero al menos ya tiene un suelo donde asentarse, que es más de lo que se había avanzado nunca. Sin embargo, aún está lejos. Faltan, como mínimo, dos o tres años para que se pase consulta. Aunque parece que su construcción ya está más cerca, no es inminente. Hay diez pasos administrativos y tan solo se han cumplido cuatro.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias intervino en el primero y lo hará a partir del octavo, cuando asuma ya la parcela, redacte el proyecto y ejecute la obra. El resto corre a cargo del Ayuntamiento de Arrecife.

El Movimiento vecinal Argana Viva acaba de presentar ante la presidencia del Gobierno de Canarias 3.270 firmas reclamando que comience la construcción de forma inminente. Llevan esperando desde 2017 y las previsiones más optimistas apuntan al año 2025, pero los retrasos en cualquiera de los puntos pendientes son más que posibles y el centro podría no estar en servicio antes de 2026.

El suelo elegido ya es apto, pero aún no está urbanizado. La historia para instalar el centro de salud en este suelo, en una parcela entre las calles Aires de Lima, Mazurca, Crispín Corujo y Polca, arranca hace cuatro años, con el comienzo de esta legislatura. En la anterior, en 2018, se anunció que se haría dentro del recinto hospitalario, en un lateral donde se encuentran las oficinas sindicales y la lavandería, pero no se avanzó.

En mayo de ese año Coalición Canaria anunció que “los vecinos de Argana tendrán por fin su demandado y necesario Centro de Salud, gracias a que el Gobierno de Canarias ha decidido ubicarlo en un lateral del Hospital Doctor José Molina Orosa, ante la incompetencia y la incapacidad de gestión del grupo de gobierno de Arrecife (PSOE-PIL), que se arriesga a perder la partida económica al no haber cedido aún el suelo necesario para la construcción de las nuevas instalaciones”. Tampoco fue así. Después, ese suelo no se consideró adecuado porque el Hospital lo necesita para su propio crecimiento.

La siguiente propuesta fue peor aún. Se quiso acondicionar en el pabellón deportivo de Argana un local de 200 metros cuadrados situado en una de las esquinas, para destinarlo a dos consultorios, de Pediatría y Matrona. Era una solución de urgencia que también se descartó tras una reunión con los vecinos en noviembre de 2019. Lo recuerda Ricardo Ballesteros, de Argana Viva: “Lo del pabellón era una chapuza y dijeron que iba a ser provisional, pero en esta isla lo provisional se convierte en permanente”.

El suelo

La reivindicación es sencilla: los usuarios de este barrio, el más poblado ya de Arrecife, tienen que acudir al centro de Valterra o al de Titerroy. Argana ha sumado en una década otros 1.500 habitantes más. Tiene ya casi 10.000 y si se suman los de Argana Baja y Maneje, que también podrían ir al nuevo centro de salud, ya son casi 15.000.

Primero se alegó que el Ayuntamiento no tenía suelo en esa zona, pero sí lo había. El exconcejal Andrés Medina dio la voz de alarma. Había una parcela de titularidad municipal que fue cedida hace años por Leopoldo Díaz. Una vez comprobado en el Registro y elegida la parcela, Sanidad pide al Ayuntamiento que ceda la parcela de forma urgente. La primera petición, por escrito, es en octubre de 2019, la segunda en enero de 2020 y la tercera en marzo. Para ese año ya se recogía en los presupuestos de la comunidad autónoma, en el anexo de inversiones del Servicio Canario de la Salud, una dotación presupuestaria para su construcción “con el fin de atender a la demanda de la población, y teniendo en cuenta los factores demográficos y de dispersión geográfica”.

El Ayuntamiento de Arrecife tardó cinco meses en ver la solicitud y un año y medio en tener listo el informe de viabilidad del suelo. Después de la propuesta de cesión hay que hacer una modificación menor del planeamiento. El suelo es rústico. Eso, que debería ser el punto de partida, se inicia en septiembre de 2021, dos años después del inicio de petición de la parcela. Por el camino se necesita un informe económico de viabilidad y medioambiental, que sí se hace rápido, pero que hay que resolver unas subsanaciones que pide el Gobierno y se tarda otros tres meses más.

En noviembre de 2021, el Gobierno de Canarias informó que había caducado el convenio de la evaluación ambiental, por lo que propuso al Consistorio que firmase un nuevo convenio. Por fin, el trámite para la modificación del planeamiento finalizaba en febrero de este año, con el informe favorable al inicio del trámite de Evaluación Ambiental Estratégica Simplificada, que debe permanecer 45 días en exposición pública, hasta mediados de abril.

“Desde que llegamos al Gobierno en 2019 trabajamos sin descanso para que Argana Alta disponga de un centro de salud”, ha llegado a decir la alcaldesa de Arrecife, sin explicar qué pasó en esos dos años en que apenas se avanzó nada. Ahora se debe aprobar en pleno la transformación de la parcela, urbanizarla y cederla a la Consejería. El suelo está en el ámbito de la Unidad de Actuación 5 de Arrecife. Es una porción de terreno de 3.835 metros cuadrados. Al Norte está la calle Aires de Lima, al Este la calle Mazurca, al Sur la calle Crispín Corujo y al Oeste las calles Polca e Isa. Junto a este suelo hay una nave industrial y un gran solar con bañeras de escombros en el centro del barrio.

Suelo destinado al futuro centro de salud de Argana. 

Desplazarse

La espera media para Atención Primaria en las dos zonas de salud de Arrecife es la más alta de la Isla. En Titerroy la demora es de 7,14 días y en Valterra es de 8,24, cuando la media de la Isla es de cinco días. En Pediatría también están por encima de la media. Entre ambas zonas acumulan la mitad de las tarjetas sanitarias de toda Lanzarote. Los vecinos de Argana deben desplazarse 3,6 kilómetros y atravesar una autovía para acudir al médico de cabecera.

La movilidad, las carencias en transporte público, son una de las demandas más reiteradas por la asociación de vecinos en los últimos años. Las líneas 1 y 3 de guaguas pasan por los centros de salud, pero su recorrido es eterno y la parada, en Argana Alta, no cubre a todo el barrio. “Es un desastre, da cosa ver a madres bajar con los carros de los niños por la calle Tenderete o gente mayor. Al barrio le falta de todo, pero la movilidad es un problema gordo”, destaca Ballesteros. “No hay descentralización, que se ha pedido desde hace años y la gente aquí está muy cabreada sobre todo por la sanidad, por el servicio de Canal Gestión y por el estado de las calles”.

18 AÑOS DETRÁS DEL CONSULTORIO

Las vecinos consideran que para el consumo hay “alfombra roja”. Se refieren a la rapidez con la que se aprobó en el año 2013 el desarrollo del planeamiento para dar luz verde a la Unidad de Actuación 12, en el mismo barrio, para construir varias grandes superficies. Ballesteros destaca que “no lo defienden bien, porque cuando se tiene voluntad, salen las cosas aunque sea por emergencia, y si se quiere hacer se buscan medios, pero si no se quiere hacer se buscan excusas”. La reivindicación de Argana Viva empezó en 2017, pero la posibilidad de hacer un centro de salud en el barrio se remonta a 2005 y aún no se ha construido. La Unidad 12 comenzó más tarde y terminó mucho antes.

En el escrito de las 3.270 firmas, los vecinos dicen: “Ya no nos vale que nos digan que están trabajando en ello y responsabilicen al Ayuntamiento, es hora de poner sobre la mesa soluciones inmediatas”. La desconfianza tiene sentido. En 2006 se incluyó una partida en los presupuestos del Gobierno de 1,8 millones de euros para este centro de salud. Se iba a hacer en un suelo, propiedad del Cabildo, junto al Consorcio de Emergencias. En marzo de 2007, el Cabildo llevó a pleno la cesión de la parcela. Se aprobó la modificación del uso, de deportivo a sanitario. Dos meses más tarde se lleva la moción al pleno municipal. Una concejala del PP pregunta si la Consejería ha confirmado que se puede hacer el centro y la entonces alcaldesa, Isabel Déniz, afirma que sí. El Gobierno publica la licitación para el proyecto por 52.000 euros.

Dos años después, la asociación de vecinos Montaña Mina pregunta qué ha pasado con ese proyecto y la Consejería, en 2009, contesta que el suelo no está disponible. Pasan cinco años más y el proyecto se olvida. En 2014, Andrés Medina lleva una moción al pleno del Ayuntamiento para retomar los trámites. Después de una discusión sobre quién retiró la partida presupuestaria, dice esto en su intervención: “Lo que sí queremos es que, si en su día había 1,8 millones, si ahora ustedes hacen todos los trámites, no esperemos otra vez hasta siete u ocho años más, para allá, para el año 2020 y pico, para empezar el centro de salud”. La moción se aprobó por unanimidad y las peores previsiones se están cumpliendo.

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