Se comprometió en noviembre al traslado

El Consejo reconoce que Acciona incumplió con la estación de bombeo de la calle Portugal

Estación de bombeo de la calle Portugal / Foto: De la Cruz.
Saúl García 1 COMENTARIOS 06/03/2014 - 11:23

El Consejo Insular de Aguas reconoce en una contestación por escrito enviada por su gerente a Alternativa Ciudadana que la empresa Acciona, que se había hecho cargo de las obras de traslado de la estación de bombeo de la calle Portugal, en Arrecife, ha incumplido sus compromisos.

Esta obra está incluida dentro de las obras complementarias de saneamiento del convenio entre Canarias y el Estado en materia de aguas, y consiste en trasladar la estación de bombeo a una ubicación a la salida de Arrecife.

Las obras de canalización terminaron hace tiempo pero no se ha producido el traslado de esta estación. Los trabajos se adjudicaron a Bruesa, que quebró, y luego los asumió Acciona, con la dirección técnica del Gobierno de Canarias.

Según el Consejo Insular de Aguas, el pasado mes de noviembre se realizó una reunión en el Cabildo de Lanzarote para instar a la empresa a que terminara la obra y pusiera en funcionamiento la nueva estación.

En esa reunión se tomaron una serie de compromisos por parte de Acciona que no se han cumplido. Señala que pedirán un informe al Jefe de área de Aguas del Gobierno de Canarias para que se cumplan esos compromisos adquiridos por Acciona.

En la misma carta se dice que Canal Gestión Lanzarote siempre ha estado dispuesta a solucionar todo el asunto. “De hecho solventó -dice la carta- sin estar obligado a ello (la obra no ha sido entregada oficialmente) el problema de los ruidos y olores que producían molestias a los vecinos”.

Añade que Canal Gestión está estudiando la posibilidad de modificara la instalación para mejorar “la eficiencia respecto a ruidos y olores”.

Comentarios

Es una desvergüenza que en pleno siglo XXI siga esa estación en medio de la ciudad, provocando ruidos y lo peor los malos olores constantes, está claro que los vecinos de la zona están bien domesticados por el cansancio y el hastío que les provocan los gobernantes inútiles de esta ciudad, a estas alturas ya ni huelen.

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