La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha dejado de invertir, por el momento, más de 42 millones de euros en obra educativa en Lanzarote, pese a que estaba planeada. Durante la etapa de la nacionalista Soledad Monzón como consejera de Educación, hace dos legislaturas, se aprobó el Plan de Infraestructura Educativa, con una vigencia de siete años, entre 2018 y 2025, que preveía para Lanzarote la construcción de nueve centros educativos y diferentes trabajos de ampliación en otros.

Cinco años después, sólo se han abierto tres de los centros previstos: el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de La Destila, en pleno corazón de Arrecife y que abrió sus puertas en 2019, el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de Haría y el Centro de Educación Obligatoria (CEO) de Playa Blanca, ambos inaugurados en mayo de 2022.

Este Plan de Infraestructura Educativa quería dar respuesta a la necesidad de plazas escolares, fruto del crecimiento demográfico del Archipiélago, y reducir las ratios de alumnos por aula. En el caso de Lanzarote, se veían especialmente afectados por este aumento poblacional localidades turísticas como Playa Blanca o Costa Teguise, y se buscaba con este Plan, además, mejorar la calidad de las instalaciones, así como dejar atrás infraestructuras provisionales, como barracones, “que han acabado por tener una permanencia más allá de lo deseable”, señala el Plan.

La planificación del Ejecutivo autonómico incluía 130 obras nominadas en las Islas, con una previsión de dotar con unas 23.000 plazas escolares al Archipiélago en ese periodo, de 2018 a 2025, con una inversión estimada de casi 507 millones de euros. A poco más de un año para finalizar el horizonte fijado para desarrollar el Plan, en Lanzarote sólo se han construido tres centros, mientras que poco se sabe del nuevo CEIP en Costa Teguise -en marzo pasado se anunció la adjudicación de la redacción del proyecto- para dar respuesta a la histórica queja de los padres y madres de la localidad, que han visto cómo sus hijos acuden a clase dentro de unos barracones.

Tampoco se ha movido un solo bloque para llevar a cabo el nuevo CEIP El Quintero (que se llamará CEIP Alcalde Alexis Tejera Lemes). En diciembre pasado se firmó un convenio entre la Consejería y el Ayuntamiento para la ejecución del nuevo centro, de 18 unidades, por 7,5 millones de euros. El terreno previsto en El Quintero está en un suelo urbanizable, pero le falta la ordenación pormenorizada. Con la aprobación del Plan General habría luz verde urbanística, pero continúa en trámite, al igual que el plan parcial El Quintero. Por ahora, las clases se siguen dando en la casa Ajei.

Juan Cruz, que fue director insular de Educación de 2003 a 2012 y ahora es el responsable de la Asociación Mercedes Medina Díaz, que impulsa actividades para estudiantes y concede becas, señala a los ayuntamientos y su falta de planificación como parte fundamental de los obstáculos. “La gran mayoría de los ayuntamientos tiene suelo, pero sin clasificar. Los consistorios tienen que hacer modificaciones puntuales de planeamiento y permitir la construcción de los centros”, explica. La necesidad de adecuar la capacidad de los centros “ha sido una guerra sin cuartel, por la masificación de llegadas de alumnos de otro lugar”.

Las carencias han impedido que este año comience el curso de cero a tres años en buena parte de la Isla. Miguel Ángel Hortelano, delegado sindical de STEC en Lanzarote, apunta que unos 375 maestros, tanto fijos como interinos, se han visto afectados por este problema, que además ha llevado a la derivación a centros privados lo que, en su opinión, generará “desigualdad” a largo plazo.

La principal petición de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de alumnado de Lanzarote (FAPA) es precisamente acabar con la carencia en infraestructuras. “El problema existe desde hace muchos años, por ejemplo, en Costa Teguise, donde seguimos teniendo el colegio de Canarias con más barracones”, resalta Pedro Gil, presidente de FAPA y también del AMPA de la citada localidad. “Se nos dijo que se iba a solucionar, que se iban a quitar los barracones y que era una solución solo por un tiempo, pero llevamos ya 14 años”, lamenta.

Arrecife. El Plan de Infraestructura Educativa pretendía destinar para la capital de Lanzarote la mayor cantidad de recursos. En concreto, el documento recoge el nuevo CEIP La Destila, para el que en 2018 se destinaron 1,4 millones. Es, junto al nuevo aulario del CEIP Los Geranios, la única obra que se llevó a cabo. Una ampliación, el de este último centro de primaria, que se realizó debido a la transformación del CEIP Mercedes Medina en instituto, por lo que el colegio necesitaba contar con más aulas para acoger a los alumnos “vecinos”.

Entre las nuevas edificaciones planteadas en el documento del Ejecutivo se recogía un nuevo CEIP en Arrecife, que debería empezar a construirse este año, del que se desconocen detalles y que supondría una inversión de 6,4 millones. Además, se planteaba un nuevo Centro de Educación Especial, que tenía que empezar a construirse en 2018 y debía estar finalizado en 2021, con una inversión estimada de 3,9 millones de euros.

En Arrecife se encuentra la mitad de escolares y los centros están mal distribuidos

Por otra parte, en el Plan aparecen diferentes mejoras, como la ampliación del IES Altavista, de la Escuela Oficial de Idiomas, de la Escuela de Arte Pancho Lasso, el CEIP Capellanía del Yágabo y la renovación del CIFP Zonzamas. Unas obras presupuestadas en cuatro millones y medio de euros.

Para Juan Cruz, además de esta falta de equipamientos en Arrecife, “donde se encuentra la mitad de la población escolar”, el problema es “la zonificación”. Es decir, dónde se encuentran ubicados los centros educativos de la capital. “El único bien puesto era el de la Destila”, señala el responsable de la Asociación Mercedes Medina. Así, en un radio de 500 metros, se pueden encontrar en Titerroy el IES Blas Cabrera, el César Manrique o varios colegios. “Había alumnos de Arrecife que se recorrían toda la ciudad para llegar desde su casa hasta su instituto”, comenta.

Teguise. Una de las localidades más necesitadas en materia de infraestructura educativa es Costa Teguise. Precisamente, para este municipio, en el Plan se incluía la construcción de un nuevo centro de enseñanza primaria en esa localidad y la ampliación del instituto por seis millones y 800.000 euros, respectivamente. No se ha movido un bloque pese a que el actual presidente del Cabildo, cuando ocupaba la alcaldía teguiseña, anunció que había cedido suelo para estas construcciones.

“En Costa Teguise tenemos un colegio ridículo para la cantidad de población”

Antes de las pasadas elecciones, el Gobierno autonómico anunció que había contratado por 129.000 euros el proyecto para un CEO en Costa Teguise. “En la actualidad tenemos un centro ridículo para la cantidad de población que hay, que son 12.000 personas y creciendo, mientras que cuando se hizo el colegio residían 3.000 vecinos”, exclama Gil.

El presidente del AMPA de Costa Teguise señala que cuando se hizo ya “se quedó pequeño y se pusieron las otras 13 aulas modulares”. El problema de espacio es tal, que estas aulas extras se han colocado en zonas de esparcimiento, donde deberían estar jugando los niños en los recreos. Por lo tanto, “tienen poco espacio en el patio y son 700 niños. Los tienen que sacar a diferentes horas y, para que no haya problemas, no los dejan jugar a la pelota porque son demasiados”, relata el representante de los padres.

Una situación que no es fácil ni para alumnos ni para profesores. “Las condiciones en el colegio de Costa Teguise eran paupérrimas. Imagínate trabajar en un barracón. Eso tenía que ser temporal, muy temporal”, recuerda el delegado del STEC.

Haría. El Plan de Infraestructura Educativa de Canarias preveía para el municipio norteño la construcción de un Instituto de Enseñanza Secundaria y la reforma de la residencia escolar del municipio. La primera obra se llevó a cabo y fue inaugurada en mayo de 2022, en un acto donde estuvieron presentes la alcaldesa en ese momento, Chaxiraxi Niz, el entonces presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la también socialista y presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo.

El representante de STEC Lanzarote llegó a la Isla el mismo año que se inauguró el centro e impartió clases en el mismo. “Me contaron que estuvo proyectado un montón de tiempo”, destaca. El nuevo IES de Haría costó 4,7 millones de euros y venía a responder a una demanda histórica para sustituir a su predecesor, que estaba asentado en un terreno inadecuado -como “arenas movedizas”, dice Juan Cruz- y se iba agrietando. “Hubo un momento en el que, técnicamente, resultaba más fácil tumbarlo y construir uno nuevo”, explica. De las reformas de la residencia escolar, que abrió sus puertas en 1981, no se sabe nada pese a que se habían destinado 750.000 euros.

San Bartolomé. En San Bartolomé, el Ejecutivo canario planteó una inversión total de unos 14 millones de euros con la construcción de un nuevo CEIP en Playa Honda, el CEIP El Quintero y la ampliación tanto de los institutos de Playa Honda como el de San Bartolomé y del comedor Ajei. Estas dos últimas son las únicas obras llevadas a cabo en el municipio.

Cruz recuerda que en su etapa como responsable de educación en la Isla ya intentó sacar adelante el nuevo colegio en San Bartolomé. “Podría haber estado construido desde 2005”, apunta el también presidente de la Asociación Mercedes Medina. El bloqueo urbanístico ha sido el impedimento.

El CEIP El Quintero sigue pendiente de que se resuelva el bloqueo urbanístico para su construcción

En su momento se planteó utilizar alguna de las excepciones legales por interés general, pero no salió adelante. Ahora el Ayuntamiento, que ejecutaría las obras gracias a la transferencia de fondos del Gobierno, tiene el dinero pero sigue sin contar con el suelo disponible, como advierten desde la oposición en el Ayuntamiento.

Yaiza. El Plan de Infraestructura Educativa, en el momento en el que se aprobó, preveía una inversión de 11,3 millones de euros en el municipio sureño, de los que sólo se invirtieron los casi cinco millones que aparecían presupuestados para el CEO de Playa Blanca, que se inauguró también en mayo de 2022. “Con este nuevo centro, están mucho mejor”, reconoce el representante de la federación de padres y madres.

Sin embargo, ni las ampliaciones del CEIP de Uga ni del CEIP de Yaiza, para las que se pensaba destinar 850.000 euros, se han anunciado. Además, este año debía empezarse a construir un nuevo centro de enseñanza primaria en Playa Blanca con cinco millones y medio de presupuesto, que debería acabar en 2025, pero tampoco se ha anunciado ninguna obra.

En opinión de Juan Cruz, el municipio sureño presenta un problema y es que el instituto se construyó “en un lugar donde no debía haberse hecho, porque es territorio de nadie”. En concreto, este centro de secundaria se encuentra al límite con el municipio vecino de Tías y, según relata, “todo el alumnado tiene que ir en transporte”, una docena de líneas de guagua, “un pastón cada una”. “Con lo que se ha pagado desde 1989, se podrían haber construido tres centros más”, ironiza.