Descubriendo un Lanzarote diferente

0 COMENTARIOS 12/11/2024 - 11:23

Lanzarote, con su geografía volcánica y sus rincones escondidos, ofrece mucho más que el típico turismo de playa y las trilladas excursiones al Parque Nacional de Timanfaya o a los Jameos del Agua. La isla es perfecta para quienes buscan un turismo alternativo, con experiencias que incluyen desde pueblos poco conocidos y playas vírgenes hasta rincones históricos y actividades locales menos transitadas.

Eso sí, Lanzarote es un destino turístico bastante popular, y la isla en sí es más pequeña que Tenerife o Gran Canaria, de manera que esos rincones “secretos” realmente no lo son tanto. Pero sí que se trata de lugares no tan visitados, fuera de las rutas habituales de turistas y agencias de viajes, y que puede que no tuvieras en mente a la hora de planificar tu visita a la isla. Sin embargo, muchas veces estas joyas ocultas resultan más interesantes que las habituales atracciones masificadas.

Los Charcones

Para empezar, vayámonos a Los Charcones, una de las numerosas piscinas naturales de Lanzarote, pero también uno de los rincones más secretos y, a la vez, más relajantes. Pese a estar situados relativamente cerca de una zona turística bastante conocida, como es Playa Blanca, Los Charcones son un sitio ideal para relajarse, ya que para acceder a estas piscinas naturales es necesario darse una buena caminata, de unos dos o tres kilómetros, por una zona rocosa de difícil acceso. Esto hace que la mayoría de los turistas se decanten por otros charcos más accesibles… pero menos interesantes.


Los Charcones, Lanzarote.

Tenesar

A este pequeño pueblo de pescadores se le conoce como “el pueblo perdido”. Pese a estar enmarcado en el Parque Nacional de Timanfaya, lo cierto es que no se incluye en ninguna de las rutas turísticas habituales de Lanzarote. No hay alojamiento ni transporte público que lleve hasta el pueblo, así que debes visitarlo en coche. La mayoría de sus casas están deshabitadas, aunque algunas se han reformado y sirven de segunda residencia.

Su espectacular paisaje volcánico, el contraste de las casas en ruinas y las renovadas, las vistas del océano y la tranquilidad que se respira lo convierten en un lugar ideal para aquellos que buscan experiencias alternativas en la isla. Eso sin olvidar la posibilidad de ver uno de los curiosos y coloridos cangrejos rojos que pueblan las rocas de alrededor.

Casino de Lanzarote

Aunque el juego online está de moda, y tal vez prefieras emplear tus horas muertas en la isla apostando desde tu hotel en el mejor casino móvil para españoles que encuentres en Internet, si realmente te gustan los juegos de azar y quieres disfrutar de la vida nocturna de Lanzarote, el Gran Casino de Lanzarote es una excelente alternativa.

Este casino, situado en Puerto del Carmen, ofrece una gran selección de tragaperras, juegos como el póker y la ruleta, y permite además disfrutar de un ambiente elegante, buena gastronomía y eventos especiales, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de una noche de ocio sin las aglomeraciones de otros destinos.

Las Grietas

Una de las joyas ocultas más espectaculares de la isla, el monumento natural conocido como las Grietas de Lanzarote es una formación geológica que discurre por la ladera del volcán Montaña Blanca, de 600 metros de altura.

Realmente estamos hablando de tres grietas (de ahí el nombre en plural), separadas unos metros entre sí, de paredes irregulares, donde se puede observar el efecto de las diferentes capas de lava solidificada, producto de varias erupciones. La grieta principal se extiende a lo largo de unos veinte metros, pero también se puede pasear por las demás, a través de un estrecho pasillo que hace que te sientas en una versión en miniatura del Gran Cañón.

El Jardín Secreto

Cerca de Playa Quemada, en el entorno del Parque Natural de los Ajaches, se pueden encontrar estos jardines escondidos, creados en los años 90 por Juan María Cabrera y Natalia Martín. Cuando veraneaban en la zona con sus dos hijos, decidieron aprovechar los días en los que no podían salir a pescar construyendo estos pequeños jardines y plantando varias especies de flores y plantas.

El Cabildo Insular de Lanzarote concedió a la familia un premio por esta labor en 2018. Y es que, gracias a ellos, los turistas que se animan a recorrer los algo más de tres kilómetros que transcurren desde Playa Quemada hasta la Playa de la Casita, pueden disfrutar de estos curiosos jardines, adornados con conchas y otros objetos dejados por el mar.

El Charco Verde

La Laguna Verde o Charco Verde es un lugar tal vez más conocido que los que hemos visto hasta ahora, pero todavía lo suficientemente peculiar para merecer un lugar en esta lista. Su nombre y popularidad viene del color de sus aguas, un verde bastante vistoso, que se debe a un tipo de alga llamada ruppia marítima, que se encuentra en el fondo de esta laguna.

También se le conoce por Charco de los Clicos, debido a unos mariscos, llamados clicos, que habitan las aguas de este lago natural. El charco es en realidad un cráter abierto al mar, por el que se cuela no solo el agua, sino la flora marina que le aporta ese color tan característico. Está situado en el suroeste de Lanzarote, en el pueblo de El Golfo.

Yacimientos de Zonzamas

Aunque la zona de Teguise tiene una buena selección de sitios alternativos y menos masificados para visitar, como Los Roferos o el Museo de la Piratería, en el Castillo de Santa Bárbara, terminamos este paseo por los lugares turísticos menos conocidos de Lanzarote en el poblado de Zonzamas, uno de los yacimientos de arqueología indígena más relevantes del archipiélago canario.

Llamado así por el Rey Zonzamas, uno de los últimos jefes indígenas de la isla, es un conjunto arqueológico que engloba un canal longitudinal labrado en un bloque basáltico llamado “quesera”, de casi cuatro metros de diámetro, y varias «casas hondas», entre ellas la Cueva del Majo o Palacio de Zonzamas.

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