El sindicato Acaip ha denunciado ante la Inspección de Trabajo la “escasez” y “mala calidad” de los medios preventivos de protección proporcionados Instituciones Penitenciaras para los trabajadores en la cárcel de Tahíche.

En concreto, el sindicato ha presentado una denuncia “al considerar que la dirección del Centro Penitenciario de Tahíche no ha adoptado las disposiciones generales que en materia de prevención sí han dispuesto otros centros”.

En ese sentido, citan la falta de entrega de mascarillas “contra elementos infecciosos que imposibilita el contagio con casos probables en los módulos de Enfermería e Ingresos, medición de la temperatura corporal a la plantilla así como limpieza y desinfección con alfombrillas desinfectantes a la entrada del centro”.

También apuntan medidas como “organización de brigadas específicas de desinfección compuestas por internos” y “la entrega de una mascarilla que debe durar treinta y ocho horas de trabajo casi continuado a pesar de estar recomendada su renovación a las cuatro horas de uso”. Esta falta de reposición de mascarillas es “común a todos los centros de las Islas”.

Los trabajadores penitenciarios siguen reclamando a la Consejería de Sanidad y a la Delegación del Gobierno que les realicen la pruebas serológicas de detección rápida del coronavirus a todos los miembros de las plantillas de las cárceles canarias.

“A día de hoy únicamente las direcciones de los centros de El Rosario en Tenerife y la de Juan Grande en Gran Canaria ponen a disposición de sus trabajadores la realización de estas pruebas diagnósticas”, señala el sindicato.

De esta manera, el resto de trabajadores se ven privados de la realización de una prueba diagnóstica que “permitiría aumentar la protección y la salud de todas las personas recluidas en los centros penitenciarios canarios”.

Pese a las carencias denunciadas por el sindicato, Canarias no registra ningún caso de contagio por Covid-19 entre las más de 3.300 personas privadas de libertad recluidas en los cinco penales y dos Centros de Inserción Social ubicados en las Islas.

Igualmente, de los más de 1.340 trabajadores penitenciarios sólo cuatro funcionarios, alguno de ellos en Lanzarote, han enfermado de coronavirus y siempre por contagio fuera del ámbito laboral sin contacto con la población reclusa.

En opinión de Acaip, esto se debe al moderado nivel de contagio que padece la comunidad autónoma y al seguimiento estricto por parte de trabajadores e internos del protocolo de prevención establecido por las direcciones de los establecimientos penitenciarios.

El protocolo de prevención de Instituciones Penitenciarias dicta la cuarentena obligatoria durante catorce días de todas las personas que ingresan de forma reciente en prisión, con salida al patio de dos horas diarias, se indica en un comunicado.

Esta medida busca paliar el carácter asintomático de la enfermedad y su posible expansión en el interior de los recintos.

Se produce de este modo un doble confinamiento ya que los internos son aislados también de otros internos con los que comparten departamento pero que no entraron el mismo día en el centro penitenciario.