Cinco años sin gimnasio municipal en San Bartolomé
Después de varios retrasos, se ha hecho un modificado del proyecto, Intervención del Cabildo pone un reparo y el Consejo de Gobierno ha decidido no levantarlo
El Ayuntamiento de San Bartolomé encargó en septiembre de 2019 la redacción del proyecto para modificar el gimnasio municipal. El objetivo de la remodelación consistía en hacer una segunda planta con tres salas, una destinada a spinning y otras dos como salas polivalentes para actividades dirigidas, y dedicar la planta baja a sala de aparatos y entrenamiento funcional. Entonces también se anunció la renovación de la maquinaria. Se reconocía en aquel momento que el espacio se había quedado pequeño para la demanda existente en el municipio.
Las promesas de entonces hablaban de una “necesaria e importante mejora de una instalación que se ha quedado insuficiente para la demanda de la localidad” y del deseo de que fueran cada vez más vecinos y vecinas los que pudieran practicar más modalidades deportivas. El gimnasio se cerró definitivamente en 2020 con una media de unos 500 usuarios.
La redacción del proyecto se demoró cerca de dos años. En esa redacción se hablaba ya de cinco salas en la planta superior, además de vestuarios y aseos y la remodelación de la zonas comunes como la zona de control y las taquillas y un ascensor, además de la instalación de nueva iluminación, ventilación y climatización.
La financiación de las obras iba a correr a cargo del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), en un 80 por ciento, y el resto con fondos propios de la Corporación. Quien sacó la obra a concurso fue el Cabildo, en marzo de 2022, a través del área de Obras Públicas, Vías y Obras y Parque Móvil, con un presupuesto de casi 1,4 millones de euros. Las obras se adjudicaron en octubre de 2022, ya con algo de retraso sobre los plazos previstos, a la empresa Horinsa por más de 1,3 millones. Fue la única empresa que se presentó y tenía un plazo de once meses para acabar las obras.
En el mejor de los casos, la obra tardaría casi un año más en estar a punto
Un año y medio después, en marzo de 2024, el área de Obras Públicas anunciaba que había “desbloqueado las obras del gimnasio de San Bartolomé, después de estar semanas paralizadas”. El equipo técnico del Cabildo tuvo que hacer frente a un modificado del proyecto inicial para subsanar “numerosas deficiencias”. Había que sustituir las cubiertas, reparar las vigas metálicas, abrir nuevos huecos en fachadas y la cubierta para una mayor entrada de luz natural y de aire, sustituir la carpintería, una nueva red de bombeo, nueva luminaria LED, ventilación y climatización y sustituir todo el equipamiento actual del gimnasio. El modificado, que en resumen tenía que solventar problemas en la estructura para poder levantar la segunda planta, elevaba hasta 1,6 el coste inicial del proyecto.
El concejal de Deportes de San Bartolomé, Raúl de León, señala que cuando se retomaron las obras se empezó a ver que había deficiencia en la estructura y que hacía falta realizar un modificado del proyecto para poder levantar esa segunda planta. Señala que esas deficiencias “iban apareciendo” según avanzaba la obra.
De León dice que el Ayuntamiento, desde agosto de 2023, ha estado pendiente de que se apruebe ese modificado por parte del Cabildo. Cuando se hizo el modificado, el departamento de Intervención puso un reparo porque entendía que las cuestiones a las que se refiere el modificado se tenían que haber previsto en el proyecto inicial.
Recientemente, el modificado se ha trasladado al Consejo de Gobierno del Cabildo en el que el presidente tiene la potestad de levantar el reparo, pero se ha dejado sobre la mesa.
Si no se levanta el reparo habrá que rescindir el contrato con la empresa
Según señala De León, los informes técnicos están bien fundamentados para poder levantar el reparo y autorizar el modificado de la obra. Asegura que se trata de una decisión “política” por parte de Oswaldo Betancort. “Está todo muy justificado, porque los técnicos dicen que esas deficiencias no se podían conocer hasta que no empezaran los trabajos”, señala. “Se plantean modificados en todas las obras públicas”, añade.
Si no se levanta el reparo habrá que rescindir el contrato y con el nuevo proyecto ya modificado hacer una nueva licitación. “No queremos llegar a ese extremo”, dice De León, que reconoce que hay mucha demanda de los vecinos para esta infraestructura y que se hacen actividades programadas en pueblos y en Playa Honda, pero no se pueden hacer las actividades del gimnasio.
En el mejor de los casos, la obra, si se acaba levantando el reparo, tardaría casi un año más hasta que estuviera a disposición de los usuarios, y en otro escenario el retraso sería aún mucho mayor porque habría que sacar una nueva licitación.
Comentarios
1 Avda. Playa Honda Mar, 13/05/2025 - 07:34
2 CompetenciaDesleal Mar, 13/05/2025 - 09:45
3 Peris Mar, 13/05/2025 - 11:48
4 Vecino Mar, 13/05/2025 - 19:11
5 Vecino Mar, 13/05/2025 - 19:12
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