CULTURA

Chéspir levanta de nuevo el telón con 'Evita'

El musical de Lloyd Webber recrea libremente la biografía de la esposa de Juan Domingo Perón

Mauro Fariña junto a tres miembros de la orquesta.
Lourdes Bermejo 0 COMENTARIOS 15/11/2018 - 06:41

El Teatro de Tías acoge los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre la nueva propuesta de la asociación cultural Chéspir, el musical ‘Evita’. Gloria Sepúlveda se meterá en el papel de la esposa de Perón. El libreto de Tim Rice, en la que fue la última colaboración con el compositor, es una recreación libérrima de la biografía de esta actriz, que fue considerada por los argentinos líder espiritual de la nación.

Fue la propia compañía del autor de ‘Evita’, Really Useful Group, la que animó a Chéspir a poner en escena este musical, bajo licencia del grupo, después de asistir el año pasado a la representación de la mítica ópera rock ‘Jesucristo Superstar’, en el Teatro de San Bartolomé. Ambas composiciones forman parte de la aclamada producción del músico británico Andrew Lloyd Webber, autor también de otros iconos del teatro musical como ‘Cats’ o ‘El fantasma de la ópera’.

El Teatro de Tías acoge en esta ocasión las funciones previstas los días 30 de noviembre y 1 de diciembre. El director de la asociación cultural Chéspir, José Manuel Clar, que interpretará él mismo al personaje de Che Guevara, narrador de la historia, explica que la gran diferencia en la preparación de la obra con respecto a ‘Jesucristo Superstar’ es “el hecho de que el personaje principal sea histórico, real y reciente, lo que nos da acceso a una información magnífica a la hora de preparar el personaje y ambientar la obra”.

Hay que señalar, no obstante, la controversia que generó en su día el guión, por las licencias creativas tomadas por Rice, como la inclusión del Che, que nunca coincidió con la esposa de Perón, o la desmitificación del personaje, sobre todo de su faceta filantrópica, dibujando una Evita que poco o nada tenía que ver con la imagen de santa que se creó en torno a su figura.

El desarrollo argumental acude al flash back (rememoración de escenas pasadas). La obra comienza con el anuncio del fallecimiento de Eva e inmediatamente retrotrae a sus inicios, como hija ilegítima, algo que lleva “marcado con letras de sangre, casi como estigmas”, explica Clar.

Eva Duarte (Junín 1919-Buenos Aires, 1952), formaba parte de una segunda familia fuera del matrimonio del estanciero y político conservador Juan Duarte, algo común en la época entre los hombres acomodados. Sin embargo, para Eva el hecho de no ser reconocida, ni siquiera como hija natural, ya que no se le permitió ir al entierro de su padre, marcaría su determinación en la vida.

“Como Escarlata O’Hara jura que nunca volverá a pasar hambre, Eva sale de su pequeña aldea con el primero que se pasa por delante, el cantante de tangos Agustín Malgaldi. Una vez en Buenos Aires, lo ignora y comienza su carrera de actriz, llegando a tener su propio programa de radio, desde donde hace proselitismo hacia la figura de Perón y termina haciéndose la encontradiza con él en el concierto de caridad por las víctimas del terremoto que asoló la ciudad de San Juan en 1944. A partir de ahí, se desarrolla la historia que todos conocemos”, explica José Manuel Clar.

El pasado artístico, el ascenso político de la esposa de Perón y su muerte prematura dan pie a una partitura muy ecléctica, con géneros musicales que van del clásico a los ritmos latinos, pasando por la balada pop y el rock, desde tango al vals, incluso el réquiem, con el que se inicia la obra.

El director de la orquesta, Mauro Fariña, que contará con diez músicos, define la obra como “armónica y melódicamente complicadísima, sobre todo para los solistas, lo que la hace a la vez tan rica”. La banda incluye teclados, guitarra eléctrica, bajo, batería, vientos y un set de percusión. El pianista Luis Marrero considera Evita “uno de los mejores musicales de todos los tiempos, con unos arreglos maravillosos y temas ya muy conocidos por el gran público, como No llores por mí, Argentina”.

José Manuel Clar encarnará al Che, mientras que el bajo tinerfeño Jeroboám Tejera pondrá voz al general Perón y los solistas de coro Jesús Godoy y Paloma Quimey Ferreira interpretarán a Agustín Magaldi y la joven amante de Perón reemplazada por Evita, respectivamente. Sin embargo, la protagonista absoluta del musical es Gloria Sepúlveda, que encarna a la líder peronista y aparece en 21 de los 26 números musicales.

Gloria, que acumula premios y exitosas intervenciones en festivales y talent shows, confiesa que Evita es el trabajo más difícil que ha hecho hasta ahora. “Tiene un volumen de contenido increíble, muchísima letra que aprender, requiere mucha actitud actoral, tesituras vocales muy altas, repeticiones que en ocasiones llevan a confusiones y a eso hay que sumar los cambios de vestuario, pelucas y combinación de baile y canto”, dice.

El vestuario ha sido otro de los aspectos cuidados del nuevo espectáculo de Chéspir. Con Natalia Tunik a la cabeza, diplomada en costura y factoría textil en su Kiev (Ucrania) natal, el equipo de figurinismo ha hecho un arduo trabajo de documentación sobre la moda de la época en la que se ambienta el musical, reproduciendo incluso tocados y sombreros de la clase alta, para uno de los números.

“Ha sido una gran oportunidad para introducirme, con mi profesión, en el mundo del vestuario artístico”, dice Natalia, que también es parte del coro. Un total de 20 voces participan en la obra, dirigidas por Javier Clar, con coreografías de Reinier Alfonso y la ayuda en los ensayos de la pianista y profesora de música Miriam Sánchez, que hace las labores de repertorista.

“Continua evolución”

Con nueve años de andadura, Chéspir destaca “la continua evolución en este tiempo, ya que empezamos únicamente con obras de teatro textual, afrontando en nuestros orígenes el teatro clásico anglosajón, para pasar poco a poco al contemporáneo e ir centrándonos en el teatro musical”, explica José Manuel Clar.

La compañía ha puesto en escena hasta la fecha ‘Frozen’, ‘Un beso y una flor’ (composición propia) y ‘Jesucristo Superstar’, “las dos primeras, por motivos económicos, con música grabada, hasta que el pasado año dimos el gran salto a la orquesta”, dice.

Como la mayoría de grupos locales, en este también hay que luchar con las limitaciones, como no contar con personal profesional, el aforo limitado de los teatros que ofrecen sus instalaciones y la ausencia de local propio. “Vaya por delante nuestra enorme gratitud a los Ayuntamientos de Tías y San Bartolomé, éste último también nos cede el local de ensayo, que, aunque compartido y sin las medidas apropiadas para ensayar a escala del escenario, es desde luego un espacio donde poder realizar nuestra actividad”, asegura Clar.

Y es que la falta de profesionalización o formación musical en el elenco obliga a estipular meses de ensayos “con el mérito que tiene aprender de oído partituras de tal dificultad”. Y la ausencia de local propio impide, asimismo, contar con sitio para ir almacenando vestuario y atrezo y poder instalar un piano.

Otro hándicap es el aforo limitado de las salas a las que puede acceder la compañía, lo que “aun llenando cada función no nos permite cubrir los costes de la producción, por lo que generamos ingresos el resto del año con otras propuestas escénicas”.

A pesar de todo, Chéspir es una asociación ambiciosa, que pretende celebrar el próximo año su décimo aniversario “por todo lo alto, con grandes obras y producciones y con mucha ilusión” e intentará también sacarse la espinita de no haber actuado fuera de la Isla.

“Siempre es bueno medirse y ver en qué lugar estamos nosotros con respecto a otras compañías locales de otras islas, para ver hasta qué punto tenemos la calidad que se nos presupone, por lo menos a juzgar por las ovaciones que recibimos siempre al término de nuestras representaciones”, reflexiona José Manuel Clar.

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