La Ley General de la Seguridad Social recoge en su artículo 173 el derecho que tienen las personas empleadas  a percibir un subsidio en caso de caer enfermos que les impida desempeñar sus funciones habituales. Es lo que comúnmente se conoce como la baja por incapacidad temporal.

En este cuerpo legal se contempla tanto los supuestos que desencadenan esta baja temporal, la cuantía de la prestación que se debe recibir, como quién se debe de hacer cargo de la pérdida de rentas por parte de la persona empleada.

Y es que una baja por enfermedad común afecta de manera sustancial al salario . Si te interesa saber más sobre la gestión de nóminas en caso de baja, sigue leyendo, ya que en este artículo respondemos a las dudas más frecuentes sobre su gestión.

¿Qué se entiende por baja por enfermedad común?

La Ley General de la Seguridad Social protege a los trabajadores frente a situaciones que no pueden prever, como es caer enfermos de manera inesperada.

Se entiende que una enfermedad es común cuando incapacita temporalmente a la persona empleada para que realice las tareas propias de su puesto, y no se trata de unos síntomas derivados del mismo trabajo o enfermedad grave. Los resfriados, una gripe o una simple gastroenteritis son algunas de las enfermedades comunes que más obligan a cogerse unos días de baja.

¿Cuánto dura una baja por enfermedad común?

Dado que el motivo de la incapacidad es una enfermedad, la duración de la baja depende, sobre todo, de la gravedad de los síntomas y del proceso de curación. Sin embargo, la ley marca un límite de 365 días como máximo, tras los cuales deberán plantearse una incapacidad permanente.

A modo de excepción, cabe una ampliación de 180 días, al plazo antes indicado, cuando se considera que dentro de este plazo se puede esperar la recuperación.

¿Cuándo se comienza a cobrar la baja por enfermedad común?

Nadie está exento de tener un dolor de cabeza o de estómago pasajero, pero necesitar descansar un par de día en casa no hace que se tenga derecho a percibir el subsidio correspondiente por baja por enfermedad.

Por eso, los tres primeros días que el trabajador no puede acudir a su empleo no dan derecho al cobro de la baja. De esta forma, el subsidio por enfermedad común se empieza a cobrar a partir del cuarto día de enfermedad.

¿Cuánto se cobra por la baja por enfermedad común?

Como hemos mencionado, la baja se empieza a cobrar a partir del día cuatro, pero la cantidad que se perciba dependerá de la duración de la baja. De este modo:

·        Del día 4 al 20: el trabajador recibe el 60% de la base reguladora.

·        Del día 21 en adelante: recibirá el 75% de la base reguladora.

Sin embargo, estos porcentajes pueden verse modificados por el Convenio Colectivo al que la empresa del empleado esté adscrito, pero en ningún caso podrán ser inferiores.

¿A quién le corresponde el pago de la baja por enfermedad común?

Otra de las cuestiones más habituales sobre la prestación por incapacidad temporal es saber quién es el responsable de pagársela a la persona empleada. ¿La empresa o la Seguridad Social? Pues bien, la respuesta es que la responsabilidad del pago recae en ambas entidades de la siguiente manera:

·        Del día 4 al 15 será la empresa donde cumpla sus funciones la persona empleada quién abone los pagos de la baja.

·        Del día 16 en adelante, quien está obligado a pagar al trabajador el subsidio por enfermedad será el Instituto de la Seguridad Social.

¿Cuáles son los requisitos para el cobro de la baja por enfermedad común?

Para poder tener acceso al derecho de cobrar el subsidio por incapacidad temporal, el trabajador debe cumplir con tres requisitos:

·        Quien necesite pedir la baja debe de estar afiliado a la Seguridad Social y encontrarse en situación de alta o en una similar.

·        La enfermedad que provoca la baja debe ser diagnosticada por su médico de atención primaria, quien además deberá haber firmado el pertinente parte de baja.

·        Tiene que tener cotizados, como mínimo, 180 días dentro de los 5 años anteriores a la causa de la baja.

¿Cómo se hace la gestión de la baja por enfermedad común?

No gestionar correctamente una baja por enfermedad común puede llevar a problemas graves como demandas laborales o situaciones complicadas con las inspecciones de trabajo. Por este motivo es necesario que las empresas presten especial atención a este proceso.

En primer lugar, la organización debe comunicarle a la mutua contratada que la baja del empleado. El siguiente paso es notificarla al INSS en un plazo límite de 5 días. Es esencial respetar este plazo, pues el médico que diagnostique la baja también está obligado a notificarla a la Seguridad Social, por lo que estará avisada.

Comunicar con retraso la situación del trabajador de baja, independientemente de quién tenga la culpa de no hacerlo a tiempo, conlleva una infracción leve sancionada con una multa de hasta 625 euros.

¿Y si la baja por enfermedad común se produce cuando la persona empleadaestá de vacaciones?

Para acabar, esta es otra de las cuestiones más habituales. Pues bien, en caso de que la persona empleada se encuentre de vacaciones y cause baja, estas no se verán interrumpidas. Eso sí, los días que permanezca de baja no se cuentan como tiempo de descanso disfrutado.

De manera similar, si la baja ocurre justo antes de empezar el periodo vacacional, el empleado tiene derecho a que las vacaciones se contabilicen desde el momento en que reciba el alta y se reincorpore al trabajo, no antes.