URBANISMO

Arrecife será lo que sean sus barrios

La alcaldesa de Arrcife junto a Susanne Gerstberger, profesora del Instituto Tecnológico de Karlsruhe. Fotos: Felipe de la Cruz.
Saúl García 5 COMENTARIOS 15/08/2017 - 08:14

“El desarrollo urbano se parece más a una espiral errática de acciones y omisiones que al resultado de un plan y su gestión consecuente. Así las cosas, algo grave tiene que aparecer en el horizonte para que la ciudad sea pensada como tal. A Arrecife le ha pasado dos veces a lo largo de su historia. La primera vez el horizonte se pobló de piratas, la segunda de turistas”.

Este mismo año, el arquitecto Luis Díaz Feria ingresó en la Academia de las Ciencias e Ingenierías de Lanzarote con el discurso Teoría de Arrecife, al que pertenece el extracto con el que comienza este texto. La primera vez que Arrecife fue pensada, según Díaz Feria, fue a finales del siglo XVI, para hacer una ciudad fortificada (que no se hizo), y la segunda, a mediados de los años sesenta, con un Plan General que quería atraer a los turistas y redefinía la costa para usos turísticos. La primera vez no funcionó por la resistencia de la pequeña nobleza, clero y funcionariado de Teguise, y la segunda porque los inversores prefirieron otras playas.

A falta de un debate ciudadano sobre un Plan General que elabora el Gobierno (y debería haber entregado hace años) y del que se desconoce casi todo, sobre Arrecife se vuelve a pensar. Ya son varias las propuestas de colectivos y especialistas para aportar otra visión para diseñar la ciudad del futuro.

Una de ellas es del arquitecto Juan Palop, que realiza un diagnóstico sobre los barrios de la ciudad encargado por la Reserva de la Biosfera. En una entrevista a Diario de Lanzarote, Palop decía que “los planes generales han perdido ambición y sólo hablan de dinero y de convenios” y que se han transformado “en una simple definición jurídica de suelos y aprovechamientos urbanísticos”.

Este arquitecto se centra en pensar actuaciones para regenerar las condiciones sociales y ambientales de los barrios con la movilidad, la descentralización y la recuperación de espacios públicos como ejes, con el fin de “convertir a Arrecife en una capital ejemplar de una Reserva de la Biosfera”. Es la misma finalidad que tienen los alumnos de una universidad alemana, el Instituto Tecnológico de Karlsruhe, que han estado trabajando en Arrecife y sobre Arrecife durante el último año.

A mediados del mes de julio, la coordinadora del proyecto, la profesora Susanne Gerstberger, presentó algunas de las conclusiones del trabajo realizado por los alumnos, tanto de Arquitectura como de Ingeniería ambiental. Su objetivo también es hacer de Arrecife una capital de la Reserva de la Biosfera y para ello también se centraron en buscar “una nueva identidad para los barrios”, mejorar su calidad de vida. “Lanzarote es uno de los últimos paraísos que hay que salvar”, señaló Gerstberger, que también dijo que su motivación es “enseñar al mundo que se puede diseñar una capital en una Reserva de la Biosfera”.

La movilidad

Los ejes sobre los que trabajan son muy similares a los de Palop. La participación social, la conexión entre la ciudad y la naturaleza y, sobre todo, la movilidad. La coordinadora del proyecto aseguró que “la ciudad está hecha para los coches, es imposible cruzar de un anillo a otro”, principalmente por la nueva circunvalación. Los barrios no tiene conexión entre sí y la idea es conectarlos, además de facilitar conexiones con la costa y con la naturaleza. Entre sus objetivos están los de “eliminar” los coches y hacer infraestructuras “para personas y preparar la ciudad para peatones y ciclistas”. Es decir, cambiar prioridades: el peatón por delante de los coches, aunque para ello se necesita, como destacaron en la presentación, “un cambio de mentalidad”.

Señalan que usar la circunvalación hace que cruzar la ciudad sea un minuto más rápido que si se hace por el centro y proponen, para la Vía Medular, multiplicar las guaguas y reducir el tráfico a un carril por cada dirección. En su trabajo diseñan tres líneas para peatones y ciclistas: la Marina, la Medular y otra que bordea y a veces supera la circunvalación. El objetivo es comunicar los barrios a pie y mejorar la calidad de vida.

La universidad alemana decidió trabajar sólo en los barrios y no en el centro de la ciudad. Estos dos trabajos se centran en los barrios mientras que el debate, o al menos la discusión pública, se localiza sólo en el centro, y especialmente en distintos aspectos del centro: piezas de suelo como el solar de Ginory, los islotes del Francés y de Fermina, el comercio y si los coches deben pasar o no por un tramo de la Avenida.

El debate público parece que comienza y termina ahí mientras que los estudios se centran en los barrios, que son los grandes olvidados. Desde Somos Lanzarote advertían recientemente que el conflicto de la Avenida “está desviando la atención sobre deficiencias importantes en los barrios de la capital”. Ahora hay varias miradas puestas sobre los barrios.

El último proyecto que se fijó en la necesidad de conectar los barrios fue el Proyecto Maretas, que nunca salió adelante. En 2008 y en los años posteriores se hizo un Plan de barrios, con una inversión millonaria, pero no partía de ningún diagnóstico ni ofrecía otras soluciones que no fueran licitaciones para asfalto, aceras y alumbrado. Ahora, la Universidad alemana propone siete actuaciones.

Siete propuestas

Una es reutilizar las salinas de Puerto Naos y hacer una plaza, cambiar la entrada a la ciudad por esa parte. En el barrio de Tenorio proponen la creación de nuevas industrias ecológicas, un paseo como mirador al mar y un “escaparate al futuro” formado por casas futuristas. En Argana proponen aprovechar los caminos de agua para aumentar la biodiversidad y transformar un problema en una oportunidad, una idea con la que también trabaja Palop. Otro proyecto es el de crear un gran parque en Altavista, el Parque de la Biosfera, que daría “una nueva identidad a todo Arrecife, y conectaría Altavista y Titerroy hasta el Charco de San Ginés.

Esa idea, la de hacer un gran parque, ya se reflejaba en el documento Lanzarote y la Biosfera, estrategia de desarrollo, del año 1995. Hace 22 años ya se hablaba de un pulmón verde con árboles de gran porte entre Titerroy y Altavista en la misma zona que el proyecto alemán. También se hablaba en ese mismo documento de proyectos nunca desarrollados como el Centro Marino de Canarias en el Islote del Francés, la regeneración del Islote de Fermina o la restauración del Castillo de San Gabriel y el Puente de las Bolas. Frente a estos proyectos, de los que aún se habla, se proponía uno que sí se hizo y ha ayudado a mejorar la calidad de vida en la capital: el paseo marítimo entre Arrecife y Playa Honda.

Pero aún hay más miradas, o más proyectos. Otro, relacionado también con la Reserva de la Biosfera, recomienda acciones para la eficiencia energética, como fomentar el suelo agrícola, aumentar los depósitos de agua, diseñar los edificios con criterios bioclimáticos, disminuir el uso del vehículo privado y fomentar el carril bici y crear sombra plantando árboles. La reducción del coche, la creación de espacios verdes, las acciones en los barrios y la sombra son algunas de las características que unen a estas miradas sobre la capital. También hay otras, como el Plan director de zonas comerciales abiertas o el interés del recién creado Colegio de Arquitectos de Lanzarote por participar en el diseño de la capital.

La conurbación

En su discurso, el arquitecto Díaz Feria, que ha trabajado en los últimos treinta años en la capital, dice que “la evolución de la isla en los últimos cincuenta años exige pensar Arrecife por tercera vez” y habla de ir más allá “de sus propios límites administrativos” porque Arrecife, junto con Playa Honda, Puerto del Carmen y Costa Teguise casi forman un conjunto urbano que aglutina el ochenta por ciento “de los flujos insulares de personas y mercancías”.

“El reto es, pues, proyectar la forma y el carácter de una conurbación que ya funciona como realidad urbana, y que merece ser algo más que el simple resultado de un plan de carreteras rápidas con ramales rematados en fondo de saco. Es un desafío urgente a cinco o diez años vista”, señala, pero también coincide con los otros estudios en el reto de los barrios: “El ser o no ser de Arrecife está en los barrios, despreciados por la acción política que, en el mejor de los casos, los contempla como almacén de advenedizos a satisfacer con algún plan de obras descoordinado y sin clase. Los barrios precisan acción urbana que los dignifique, precisan apuestas”.

Habrá que ver, por tanto, la incidencia real de estas miradas, de estos estudios, sobre la ciudad, al igual que la influencia del Plan General. En los últimos años, sin Plan General, se han desarrollado varias unidades de actuación que han permitido la entrada de grandes centros comerciales y se ha desarrollado otro centro comercial disfrazado de puerto deportivo, que ha sido un rotundo fracaso a pesar de que era la apuesta institucional más clara.

Palop aseguraba en la entrevista antes mencionada que no cree “en la capacidad de los planes generales para generar verdaderas innovaciones urbanas” e instaba a “empezar a ensayar procesos y metodologías de participación avanzada, que permitan trabajar de manera conjunta a expertos, políticos y vecinos”.

Nada nuevo. Hace 17 años el Foro Lanzarote organizaba en la Sociedad Democracia una mesa redonda sobre la marina de Arrecife en la que se apostaba por “construir la ciudad desde el diálogo, la planificación, la decisión y la voluntad patrimonializadora. Construir la ciudad promoviendo propuestas urbanas que armonicen objetivos funcionales, sociales, sentimentales, ambientales y estéticos. Esto es, hacer ciudad como un producto integral y humano y no como un mosaico desencajado”.

El tiempo dirá, por tanto, si esta tercera oleada de pensamiento sobre la capital acaba influyendo en el futuro de Arrecife o si le pasará lo mismo que a sus dos antecesoras.  

Comentarios

Hay un Plan General prácticamente terminado, además ya recibió multitud de alegaciones, muchas de las cuales han sido recogidas en el documento, probablemente se presenten más alegaciones en el periodo de exposición y algunas serán tenidas en cuenta. Este es el documento más importante. Lo demás es papel mojado, todos ellos necesitan trabajo, esta vez va a ser que no. ¿Tanto trabajo cuesta aportar ideas positivas?, siempre sembrando lo negativo.
A buenas horas mangas verdes, .......lo que diga esta señora solo tiene cabida en su mente y su partido. se quedaron solos chafalmejas, por su buen hacer, cógete un avión y mándese mudar. Primero la Avenida para los ricos, luego los barrios a donde nadie va ni irá. Su palabra tiene menos valor que una mala idea.
Total ... solo llevamos 25 años sin actualizar el plan, si perseveramos podremos llegar al medio siglo. Hay muchos " bienintencionados " que lo están dando todo para que continúe la paralisis total en medio de la cochambre más absoluta siempre " por un futuro mejor "
El centro de Arrecife es un barrio más, que ayuda a conformar la realidad capitalina como cualquier otro. Los derechos de sus vecinos deben ser respetadas y sus peticiones consideradas del mismo modo que los son las de cualquier otro residente de nuestra capital. Aunque parece que esto se olvida en este artículo. ¿Imaginan un barrio donde se eliminen todos los aparcamientos públicos y los residentes no tengan alternativa de aparcamiento? Esto ocurre en el centro.
Una mierda, entonces.

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