-Asumió la alcaldía en febrero del año pasado. ¿Qué cree que ha aportado durante este tiempo?

-Ha sido un cambio radical pasar de estar en un segundo plano, en la sala de máquinas del Ayuntamiento, ocupándome de la gestión económica, donde hemos tenido que encauzar una situación desastrosa, a estar en el primer plano que supone la alcaldía, lo que te sitúa también en la diana. Es el cargo de máxima responsabilidad, te obliga a tomar decisiones y a lidiar con problemas. Por ejemplo, con la recogida de residuos. Salió a concurso por 13 millones durante 10 años y la empresa que se lo llevó presentó una oferta por apenas siete millones. Luego pidieron modificaciones del contrato que no tenían encaje legal y terminaron abandonando el servicio. Por emergencia se ha contratado a otra empresa y estamos preparando una licitación muy ambiciosa, que incluya también la limpieza de calles. En cualquier caso, el problema se ha solventado.

-Si vuelve a ser alcalde tras las elecciones del 26 de mayo, ¿qué proyectos le gustaría desarrollar en el próximo mandato?

-En el Ayuntamiento hemos superado una difícil situación económica y ahora tenemos capacidad de inversión, incorporando 15 millones de fondos propios para invertir en infraestructuras necesarias, como el pabellón de Playa Blanca, que esperamos licitar en breve y tiene una ficha financiera asegurada de 5,7 millones, o el reasfaltado del municipio. Un proyecto estrella es el parque Atlántico, una zona verde de 52.000 metros con canchas, áreas de paseo, carril bici y aparcamientos. Comenzaron las obras pero la empresa adjudicataria ha pedido modificar el contrato hasta un 40 por ciento. Eso es inasumible legalmente y hemos tenido que iniciar la rescisión del contrato. Otro objetivo es poner en funcionamiento la guardería municipal. Son necesarias unas obras de acceso que están en manos del Cabildo.

-Hay un problema generalizado con la falta de vivienda y en el municipio de Yaiza se han vivido recientemente imágenes impactantes de desahucios de familias que incluso tienen trabajo. ¿Qué se puede hacer?

-Está claro que es un problema no solo de Yaiza sino en toda la Isla y en Canarias. En nuestro municipio se nota más, también debido al alquiler vacacional, que el Gobierno tiene que regular. El Plan General dota parcelas para viviendas de protección oficial y en Montaña Roja hay una promoción de más de 30 casas bastante avanzada. El Ayuntamiento trata de agilizar todo lo posible las licencias para este tipo de proyectos y hemos trasladado al Gobierno de Canarias que adquiera vivienda. Incluso nos hemos planteado adquirir varias para casos de emergencia social, pero es el Gobierno el que tiene que poner coto a esta vorágine, porque la falta de vivienda se hace palpable.

“El Plan General dota de parcelas para viviendas de protección oficial y en Montaña Roja hay una promoción de más de 30 casas bastante avanzada”

-¿Están cumpliendo los promotores de planes parciales para que el Ayuntamiento los puede recibir y asumir los servicios?

-En Montaña Roja se están haciendo las obras de urbanización y asfaltado, en zonas como el entorno del colegio, de gran tránsito de vehículos, y ahora en julio termina una de las fases. El Ayuntamiento recibirá las urbanizaciones si están bien terminadas. Hay casos como el plan parcial Playa Blanca o Costa Papagayo, en los que el Ayuntamiento utilizará mecanismos como avales de los promotores o ejecutar obras y luego subsidiariamente pasar la factura a los responsables. En cuanto al plan parcial Playa Blanca, el planteamiento del Ayuntamiento es que el vecino que haya comprado sin tener culpa no asuma obras de urbanización.

-Hace tres años el Ayuntamiento dictó resoluciones que, en algunos casos suponían el derribo, para hoteles, como el Son Bou, pero parece que nadie está dispuesto a cerrar la puerta. ¿Se quedan en papel mojado?

-En el caso del Son Bou tendría que tirarse dos tercios del hotel. Los tribunales no son rápidos y de cara a la población puede parecer que se firman decretos y que quedan en papel mojado, pero no es así. Hay otros casos que se han regularizado, como el Natura Palace o el Rubicón. El Princesa Yaiza pidió licencia pero no se ha regularizado porque no ha cumplido con la reforma que tenía que hacer y el caso del Son Bou se ha judicializado. Llegará el momento en que tengamos que ejecutarlo subsidiariamente, pero por ahora no hay sentencia que obligue a tirarlo. En cuanto al Papagayo Arena, no cumple con el Plan General porque tiene ocupado un vial de acceso al mar, Costas tiene que valorar alternativas que han planteado y eso sin entrar a analizar edificabilidad y retranqueos, que todavía no se han estudiado.

“Un proyecto estrella es el parque Atlántico, una zona verde de 52.000 metros con canchas, áreas de paseo, carril bici y aparcamientos”

-Yaiza ha impugnado el proyecto de Red Eléctrica que supone instalar más de 50 torretas en un espacio sensible como Los Ajaches y Femés. ¿Se siente solo el Ayuntamiento en esta batalla?

-A diferencia de lo que ha ocurrido en Fuerteventura, donde ha sido el Cabildo el que ha liderado la batalla legal, en Lanzarote no hemos encontrado ese apoyo, a pesar de ser un tema de interés general. Nos vemos solos pero seguimos para adelante. Ahora le toca a Yaiza pero mañana puede ser otro municipio. Nuestro planteamiento es soterrar la línea por los márgenes de la carretera, porque la red atraviesa zonas de protección de aves y bienes de interés cultural. El objetivo es recuperar el paisaje. Red Eléctrica no puede decir que sale caro soterrar porque factura mucho más en la Isla. En otras partes se soterra, incluida una parte de Tías, y no creo que la tierra de Yaiza sea más dura.

-La Geria carece de un Plan Especial, cuya aprobación está en manos del Cabildo. ¿Qué visión tiene para este espacio natural protegido?

-Es urgente que haya una planificación. Es un paisaje único que hay que proteger, donde también hay quien vive y debe contar con servicios básicos, y es un entorno muy turístico que hay que potenciar pero sin desvirtuar el paraje. Hay que buscar una fórmula para que las fincas se puedan mantener y facilitar su recuperación, sin hacer locuras.

-La situación de la bodega Stratvs es una ‘papa caliente’ que le costó el cargo a la anterior alcaldesa. El dueño abrió la tienda y el Ayuntamiento la ordenó cerrar. ¿En qué situación está?

-Hace más de un año presentaron la documentación pero ni se llegó a revisar porque había un precinto judicial. Me enteré por los medios de comunicación que estaba abierta, se revisó la documentación y, tras analizarla, se comprobó que no cumplía y se ordenó el cierre. Han presentado alegaciones. La bodega y el restaurante me preocupa más, porque están en el meollo de lo que queda pendiente de juzgarse. Es verdad que [con Stratvs] saltan las alarmas [en el Ayuntamiento].