“Los parques en suelo rústico no le bajan el precio de la electricidad a nadie”
Ricardo Guerrero, Director del Máster de energías renovables en la ULL
Ricardo Guerrero habla para Diario de Lanzarote sobre la planificación de las energías renovables y las comunidades energéticas: insiste en que la prioridad es colocar las renovables en las cubiertas de los edificios y en zonas urbanas, porque es donde se va a consumir esa energía.
-Desde que se empezó a hablar de la transición hacia un nuevo modelo energético, da la impresión de que se ha centrado ese cambio solo en el paso de energías fósiles a renovables, pero el modelo es algo más...
-Los objetivos, a veces, se distinguen por tecnología y ese es el primer error. Es un error caro, porque distinguir por tecnología al final significa que una más cara se impone sobre otra más barata. Eso al final lo pagan los consumidores, no hay otra. El dinero no cae del cielo. Y, por otro lado, hay que ponerlas en el territorio y eso hasta ahora en Canarias nadie lo ha señalado en un plan, en un Plan Territorial Especial. Se han puesto en un mapa cuáles son las áreas protegidas y también donde se estima que hay mejores recursos solar y eólicos, pero no hay suelo clasificado para infraestructuras energéticas más allá de las propias centrales térmicas de cada Isla.
-¿Qué le parecen los mapas de las zonas de aceleración de renovables?
-Mi impresión es que hay una Directiva europea, de renovables, que establece cómo se tienen que hacer las zonas de aceleración de renovables. Y lo que he visto por ahora no cumple, es un proceso más complicado. Eso no significa que el Gobierno no tenga voluntad de tratar de acelerar, pero hay que seguir las pautas de la Unión Europea porque el conjunto de la regulación es lo que permite mantener la filosofía de lo que dice la Unión Europea en transición energética y en el camino hacia la descarbonización de cualquier territorio.
“El autoconsumo colectivo es la única forma de abaratar el precio de la electricidad”
-La Consejería de Transición Ecológica habla de la zona de aceleración de renovables como la forma de concentrar las iniciativas de los inversores. ¿Se está poniendo por delante el interés de quienes quieren invertir frente a los que tienen que consumir esa energía?
-Desde un punto de vista lógico, hay que favorecer el cambio de modelo productivo y quienes invierten son los que van a montar las unidades de producción, pero la Unión Europea prioriza en sus zonas de aceleración renovable que esa generación renovable se coloque en las cubiertas de los edificios y en las zonas antropizadas. Esa es la primera pregunta que nos tenemos que hacer. Pero antes hay que estimar cuánta energía se necesita, que también es algo que yo echo de menos. Y eso hay que determinarlo aplicando criterios de mejora en eficiencia y flexibilidad de demanda. Es un proceso que requiere una metodología y no simplemente que dos administraciones se pongan a señalar en un mapa donde se coloca la generación renovable dentro del territorio.
-¿Entonces sería suficiente para satisfacer la demanda energética con las cubiertas de los edificios cubiertas y las zonas que ya están antropizadas o degradadas, o hacen falta esos campos de placas solares que se plantean?
-Lo primero que hay que preguntarse es si existe voluntad política de que las zonas de aceleración renovable contemplen como prioritario utilizar los espacios antropizados, y dentro de ellos, evidentemente, hay cubiertas de edificios. Hay que estimar cuánto necesitamos y después expresar en esas zonas por dónde vamos a empezar y hasta dónde llegamos. Y sobre eso ya valoramos lo que viene detrás, es decir, si tenemos que utilizar suelo rústico.
-Con el modelo actual se puede dar el caso de que pongan una instalación grande de fotovoltaica en un suelo rústico al lado de un pueblo que excede con mucho la necesidad energética de esa localidad...
-Claro, pero hay que hacerse una pregunta añadida a eso. La gente se cree que esto se resuelve simplemente colocando renovables, como una dicotomía entre si lo colocamos en una cubierta o lo colocamos en el suelo. Hay gente que dice: coloquémoslo en el suelo, que es más rápido, tenemos que discutir con menos gente y ya está, y otros que dicen, no: en las cubiertas, porque las cubiertas pertenecen a alguien y se genera más economía circular. Pero hay un asunto del que casi todo el mundo se está olvidando, que es que esa energía, cuando se genera, hay que llevarla hasta el consumidor, y eso es complicadísimo con las redes que tenemos actualmente. Ojalá solamente fuera una cuestión de pintar sobre el territorio. Hay que hacer unas redes y esas redes también tienen que pasar por sitios y nos encontramos con los procedimientos de operación de Red Eléctrica, que deben ser revisados, porque ahora mismo establecen que por cada unidad de generación renovable debe haber un respaldo de una unidad de generación convencional, al menos. Si pongo un megavatio de fotovoltaica funcional, tiene que haber un megavatio de fósil disponible respaldando.
“Donde hay más capacidad de conexión de renovables es en las zonas urbanas”
-¿Por ese motivo Red Eléctrica prevé la instalación de nuevas pequeñas centrales diésel en las islas?
-Sí, pero esto se tiene que resolver con baterías, porque las baterías deben acumular la energía renovable cuando sobra y deben repartirla cuando haga falta. Pero resulta que tenemos unos procedimientos de operación arcaicos que requieren ser reformados.
-Red Eléctrica dice que está reforzando las líneas y los circuitos, por ejemplo entre Lanzarote y Fuerteventura, y que debe concluir un doble circuito precisamente para reforzar la entrada de renovables. ¿Eso es un buen camino a seguir?
-Red Eléctrica funciona de acuerdo con la regulación. Es como si fuera un robot. La planificación no la hace Red Eléctrica, la hace el Gobierno. La cosa funciona de esta manera. El Gobierno consulta a promotores, principalmente, sus necesidades de conexión a la red, y por otra parte, a través de Red Eléctrica y de las propias distribuidoras, tiene información de la demanda que se ha solicitado y que no ha sido cubierta. Entonces le pide a Red Eléctrica que elabore una propuesta para reforzar la red de transporte, no la red de distribución, que es la que le llega a la gente. Y entonces Red Eléctrica actúa como un robot con respecto a esas solicitudes, por un lado las de los promotores, y por otro lado percibe donde hay lo que se llama congestiones en la red. Entonces, sobre eso elabora una propuesta. Los promotores tienen que presentar anteproyectos de las instalaciones que quieren hacer y a partir de ahí, el Gobierno asume más o menos como propio lo que le indica Red Eléctrica, y aprueba la planificación, que suele ser por seis años aunque la Unión Europea está diciendo que debe ser de diez o doce años. Es lo que está haciendo Red Eléctrica, en la medida de sus posibilidades, porque después viene la realidad, y es que hay que conseguir permisos, decisiones públicas, procedimientos expropiatorios..., pues está tratando de cumplir con lo aprobado en esa planificación, que contempla también reforzamientos de subestaciones para mejorar la capacidad de autoconsumo. Claro, ahí también habría que hacer una modificación, porque al final los desplazamientos de las redes los paga el sistema, es decir, las pagamos todos los consumidores. ¿Qué es lo que ocurre? Los promotores aspiran a hacer sus plantas lo más grande y lo más rápidamente posible y en el suelo más barato posible. Si tú le dices a un promotor que vas a organizar cinco comunidades de propietarios, te dice que ni de broma, que eso le cuesta más. Montar 500 kilovatios en cinco cubiertas le cuesta más en términos de recursos, de personal y de capacidad, que una planta de 50 megavatios en una llanura.
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“El porcentaje de generación renovable en Canarias crece muy poco”
-¿Y cuáles serían los perjuicios, aparte del impacto visual, de destinar suelo que puede ser agrícola para una gran planta fotovoltaica? ¿Qué efectos tiene sobre el territorio?
- La eólica es conocida en términos de ruido y de afectación a aves. Es importante distinguir entre superficie ocupada y superficie afectada. Así, un aerogenerador puede ocupar cien metros cuadrados de territorio, pero afecta a más de cincuenta hectáreas de territorio, fundamentalmente por problemas de ruido. En el caso de la fotovoltaica, lo explico con la agrovoltaica, que está muy de moda para sombrear parcialmente terrenos agrícolas y dar unos ingresos adicionales a los agricultores. ¿Qué es lo que ocurre? Que cambian las condiciones microclimáticas en esa zona. A lo mejor una planta que antes se daba muy bien, si se le coloca una sombra encima, pues se estresa porque entiende que se le ha colocado un árbol. Entonces hay una modificación en el microclima que lleva a una modificación en la botánica y puede cambiar todo el ecosistema. Aunque también puede venir bien. Nosotros hemos estudiado aquí el asunto del plátano y lo que vemos es que los plantones cada vez salen más debilitados. Si te pasas en el sombreado se empiezan a debilitar.
-Las islas son sistemas eléctricos aislados, excepto Lanzarote y Fuerteventura, pero ahora se van a unir La Gomera y Tenerife y, aunque no haya una propuesta firme, se plantea la posibilidad de unir las islas orientales con Gran Canaria o incluso con África. ¿Este tipo de proyectos benefician de algún modo a los canarios o es una forma de poner las bases para en un futuro vender energía a otros sitios?
-Entiendo que el Gobierno de Canarias, aunque nunca me he reunido con ellos, se está dando cuenta de que el porcentaje de generación renovable en Canarias no solamente está bastante por debajo de la Península, sino que crece muy poco. La culpa de esto no se la podemos achacar a este Gobierno, es un cúmulo de gobiernos que nos han llevado a esta situación. Cualquier Gobierno se plantea que con las interconexiones se pueden complementar islas donde pueda haber más posibilidades de almacenar frente a otras que tienen más recursos. Hay que entender que cuando se produce una interconexión, el coste de la electricidad se compensa. Es decir, esto lo podemos explicar por ejemplo, entre Colombia y Ecuador con el efecto de El Niño. Cuando llueve más en Colombia que en Ecuador, la electricidad es más barata en Colombia que en Ecuador. Pero si las conectamos, pues entonces Colombia ya no va a tener el precio tan barato a costa de que a Ecuador le baje el precio. Eso ocurre también entre España y Francia. Entonces hay una ganancia en términos de coste para el sistema unido, aparte de hacerlo más robusto. Con respecto a conectar Gran Canaria y Fuerteventura, se ha escrito alguna vez de forma muy preliminar en algún documento de planificación pero lo que no se ha introducido nunca en un documento de planificación es una interconexión ni con África ni con la Península, que técnicamente podría ser. El problema no es la intención, es el dinero y hay que sopesar si vale la pena invertir en este cable en lugar de en reforzar la conectividad y almacenamiento dentro del propio sistema insular. Resulta que a lo mejor el cable cuesta muchísimo más dinero, pero esos estudios son muy necesarios.
“La capacidad de conexión en zona rústica ha caído en manos de las grandes empresas”
-El Cabildo de Lanzarote alega ahora que el mapa que ha publicado el Gobierno de Canarias de las zonas de renovables no es correcto porque ocupa más del tres por ciento de la superficie y dice que se puede quedar en un uno por ciento. ¿Eso es aceptable o tampoco hace falta?
-Necesito ver los números para analizarlo y el documento que yo he visto, de un protocolo, no tiene cálculos, no tiene números. Pero lo que está claro es que donde hay mayor capacidad de conexión de generación de renovables es en las ciudades, en las zonas urbanas, porque es donde está la demanda. Porque después viene el jaleo: que si he encontrado esta finca muy baratita de precio y puedo montar muchas renovables... ¿pero dónde tengo la red y adónde tengo que llevarla? ¿Cuánto tengo que expropiar? Porque si no tienes una conexión cerca, hay que reforzar redes y después nos quejamos que Red Eléctrica va lenta. Casi el cien por cien de la capacidad de conexión de generación de renovables la tenemos en las zonas urbanas. La capacidad de conexión en zona rústica ya ha caído en manos de las grandes empresas, muchos de ellos especuladores, y además el Gobierno estatal está tratando de sacarlos de ahí, aparte de exigirles que se hagan realidad los proyectos que tratan de desarrollar.
-El Ayuntamiento de San Bartolomé anunció la creación de una comunidad energética. ¿Son una buena solución? ¿Las puede promover cualquier persona?
-La comunidad energética es una herramienta, pero sobre todo lo que subyace ahí es el autoconsumo colectivo. Es una forma de organizar autoconsumo colectivo. Nosotros las estamos propiciando en algunos municipios a través de una empresa spin off de la Universidad, y en otros ámbitos también. El autoconsumo colectivo es la clave para que la gente que no tiene una cubierta propia, o tiene cerca un parking, o un centro comercial, que se pueda compartir. Porque es la única forma de abaratar el precio de la electricidad para el consumidor. Que coloquen parques eólicos o fotovoltaicos aquí o allá en el suelo rústico no le baja el precio de la electricidad a nadie.
-Para un consumidor normal, para un vecino, ¿es sencillo apuntarse a una comunidad energética o poner placas en la azotea de su edificio? Porque la gente tiene la sensación de que es muy complicado.
-Al contrario, la Ley del Suelo de Canarias, en su última reforma, lo ha puesto sencillísimo. Además, ha obligado a los nuevos edificios a que ocupen la máxima superficie posible. Aparte de eso, es importante hablar en positivo del gran esfuerzo de la Dirección General de Energía del Gobierno de Canarias en trasladar subvenciones para autoconsumo colectivo con los fondos de recuperación y resiliencia. Han hecho un esfuerzo tremendo y lo siguen haciendo. Y hay que ponerlo en valor. Lo que ocurre es que la gente quiere las subvenciones para comprar las plantas y, ahora mismo las subvenciones vienen después de que has comprado la planta. Entonces tienen que buscar primero el dinero en algún lado, y eso es un problema. Hay que buscar la forma de que se pueda adelantar el dinero, aparte de obligar a que las plantas fotovoltaicas tengan contador de generación para poder repartir los excedentes en el vecindario. Esas son las claves que quedarían, con eso creo que podríamos ir como un rayo.
















Comentarios
1 El Chacho Lun, 13/10/2025 - 21:51
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