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“Las Islas son voces únicas que pueden influir en los problemas globales”

Ashley McDermott, estudiante del programa ‘Islas y sostenibilidad’

Myriam Ybot 3 COMENTARIOS 26/11/2025 - 06:31

Ashley McDermott (1986, Fairfax, Virginia) se graduó en Escritura Profesional y Retórica, con una especialización en Español. Pasó ocho años en plantilla de una organización política norteamericana en las Carolinas del Norte y el Sur, centrada en dirigir campañas políticas y discursos relacionados con los derechos sociales y ambientales. Una tarea agotadora que terminó por abocarla a dejar el país, retomar los estudios y emprender una segunda carrera profesional en el extranjero que “a ver dónde me lleva”, dice. Considera que todas estas experiencias contribuyen y complementan su nueva línea de investigación, que implementa en el marco del programa Islas y sostenibilidad, con sede en la Universidad de Groningen (Países Bajos), y con las universidades de Las Palmas de Gran Canaria, Islandia y El Egeo como asociadas.

-¿Cuándo y por qué eligió Lanzarote como objeto de su investigación?

-La primera vez que viajé a Canarias sentí inmediatamente una conexión muy fuerte con su territorio, y especialmente con Lanzarote. Alquilé un coche y pasé días recorriendo la Isla, admirando sus volcanes, playas, cuevas, riscos, jameos, plantas, cactus, conchas y rocas, asombrada de que toda esa belleza pudiera existir en la Tierra. Me enamoré perdidamente y supe que siempre sería un lugar especial para mí. Unos años más tarde, al encontrar este programa de estudios, elegí Lanzarote para mis prácticas, por esta conexión que te comento. Quería estudiar los aspectos culturales y ecológicos únicos de un lugar prácticamente sin agua, que históricamente ha sido un importante punto de acceso al mundo. Hay muchas lecciones cruciales que podemos aprender de esto, ahora y en el futuro, especialmente en este momento de la historia de la humanidad. Siempre he sentido un gran amor por las islas, y este amor se ha intensificado durante mi estancia en Canarias y Lanzarote de este verano. Son lugares especiales, con límites, pero que también revelan un vínculo profundo entre las personas y su espacio de vida.

¿En qué consiste, en términos generales, el máster que realiza?

-Islas y Sostenibilidad es un programa de máster Erasmus Mundus. Combina una formación exhaustiva en investigación científica con una especialización en territorios insulares, que son casos especiales para el desarrollo sostenible. Dentro del actual sistema económico y social global, las islas, en muchos casos, se enfrentan a la marginación económica, social, política y cultural; a menos que cooperen. Se necesita colaboración en investigación y educación sobre las maneras de gestionar y aumentar el desarrollo de capacidades en las comunidades insulares. En definitiva, comprender los problemas y encontrar maneras efectivas de desarrollar el potencial de las islas pequeñas requiere una cooperación académica internacional que mire más allá de las particularidades de cada una.

“Podemos romper con los valores arraigados del capitalismo y el individualismo”

-¿Cómo ha sido el trabajo de campo en Lanzarote?

-Mi trabajo de campo en Lanzarote este verano consistió en reunirme con población local de la Isla, para conversar, concretamente sobre la zona norte, los alrededores de La Corona, y sobre el túnel de La Atlántida, dado su crucial papel en la formación isleña. Esto se realizó principalmente en Haría y Teguise. La idea inicial surgió de documentar otros lugares de importancia cultural y ecológica para la Isla que se desconocen; existe mucha información sobre Jameos del Agua y Cueva de los Verdes, por ejemplo, pero hay muchos otros sitios de relevancia local que actualmente solo se conservan en los relatos de la oralidad. Desde la oficina de la Reserva de la Biosfera me conectaron con personas para realizar las entrevistas y compartir su perspectiva; sobre lo que es importante que la gente sepa sobre la Isla, en lugar de venir aquí, tomarse un selfie para Instagram e irse, sin comprender la profundidad, la importancia y la singularidad de Lanzarote, especialmente en esa zona. Así, tuve la oportunidad de mantener conversaciones y capturar imágenes de áreas importantes de la cultura local, de las que la gente sabe poco o nada, en general.

-¿Cuál ha sido la metodología de su investigación?

-Soy geógrafa cultural. Mi metodología fue principalmente la etnografía. También he utilizado mapeo espacial con ArcGIS y ArcGIS StoryMaps, y he incorporado otros recursos, como fotos, videos y clips de sonido, para documentar estos lugares y contar la historia de cómo la gente sobrevivió en condiciones que eran casi imposibles, con poca o ningún agua, y ayudar a mostrar la fuerza de la conexión que sus habitantes tienen con Lanzarote.

-Durante este periodo de trabajo en Lanzarote, ha compartido tiempo y conversación con personas expertas en distintas facetas socioambientales, como Alejandro Perdomo, José Goñi, Quino Miguélez o Ginés Díaz Pallarés. ¿Qué lecciones y mensajes destacaría?

-He aprendido que la forma en que tratamos el entorno refleja nuestra integridad; que hay belleza en todas partes, solo necesitamos tomarnos el tiempo para relajarnos, ser curiosos y abrirnos a lo que nos rodea; que es importante hablar con personas de diferentes lugares y escuchar sus historias, para comprender y apreciar verdaderamente las comarcas que visitamos, o incluso, en las que elegimos vivir; en resumen, se trata de respeto por las personas y los lugares. También que hasta en situaciones con recursos básicos muy limitados para sobrevivir (comida, agua, refugio), siempre hay maneras de satisfacer nuestras necesidades, y Lanzarote es un ejemplo increíble, un mensaje embotellado y lanzado al mar, lleno de lecciones para el mundo sobre cómo conectar con la naturaleza que nos rodea.

-¿Por qué piensa que las islas operan como microcosmos que pueden servir como observatorio de fenómenos de mayor escala?

-Las islas tienen límites. También son lugares por los que los humanos siempre han sentido atracción: para visitar, para experimentar la alegría, para vivir una vida sencilla y armoniosa, entre el mar y la tierra. Este vínculo con la naturaleza es fundamental para una forma de vida equilibrada en el Planeta. Pero además, los territorios insulares enfrentan numerosos desafíos particulares, como las amenazas de la globalización y el cambio climático. Por ello, el estudio de las islas es fundamental para comprender numerosos fenómenos sociales y ecológicos, para aprender lecciones importantes, para estudiar y documentar, y para reflexionar sobre cómo evolucionamos hacia el futuro con intención y conexión. Las islas son voces únicas en la Tierra que pueden influir significativamente en los problemas globales que enfrentamos.

“El estudio de las islas ayuda a comprender fenómenos socioecológicos”

-¿Piensa seguir con esta línea de trabajo en una futura tesis doctoral?

-Sí, pero primero me centraré en desarrollar esta investigación para mi tesis de Máster. Así que veremos cómo evoluciona esto; siempre depende de la financiación. Me quedaría en el mundo académico y continuaría la investigación si surge la oportunidad de contribuir a resolver problemas reales que ocurren en los territorios insulares, con la formulación de políticas para el progreso de la población local.

-¿Considera el turismo como un elemento de distorsión y consumo de recursos de los lugares o sería posible una gestión que compagine la protección del territorio con su disfrute controlado?

-El turismo es un arma de doble filo, como decimos en Estados Unidos. Si bien es cierto que es una fuente importante de crecimiento económico, especialmente para las islas, el riesgo reside en la mercantilización de los recursos, la sobrepoblación de visitantes y su impacto en la población local. Creo que viajar también es una forma importante de conectarnos con otras personas en todo el mundo. Y creo, además, que la Reserva de la Biosfera de Lanzarote es un ejemplo brillante de cómo gestionar de forma que se preserven los atractivos de la Isla que la gente busca, a la vez que se protegen. Hay muchas oportunidades para que las personas tengan una experiencia auténtica de aprendizaje al visitar un lugar, pero depende del tipo de turismo. Creo que el ecoturismo, el volunturismo (combinación de turismo y voluntariado) y otras formas de turismo cultural crean las mejores oportunidades para que los turistas visiten con intención y atención plena. También pienso que, en última instancia, es fundamental involucrar a la población local en el establecimiento de los diferentes segmentos del turismo, para que se sientan interpelados y puedan crear límites a su alrededor. Lamentablemente, esto no ocurre con frecuencia, pero creo que es posible analizarlo y cambiarlo. Los estudios críticos del Turismo son un campo de investigación que también incorpora estas teorías y, asimismo, forman parte de mi propia investigación.

-¿Cuáles son a su juicio las principales amenazas y las principales oportunidades de la actual civilización humana?

-La mayor amenaza que enfrenta la civilización humana es el cambio climático. Según el panel IPCC, tenemos menos de cinco años para implementar cambios drásticos en nuestra dependencia de los combustibles fósiles y nuestros estilos de vida, o el daño será irreparable. Tenemos la capacidad de lograrlo y las soluciones ya existen, pero los sistemas políticos y las personas en el poder se interponen en nuestro camino, sometidos a una fuerte presión de la industria petrolífera. Una mayor concienciación y un debate cotidiano sobre este tema es un primer paso muy sencillo que todos podemos dar para generalizar el debate, comprender la urgencia y exigir cambios. Somos más “nosotros” (la gente común) que “ellos” (políticos y corporaciones).

“La mayor amenaza que enfrenta la civilización humana es el cambio climático”

-Frente a mensajes catastrofistas o de derrota, ¿considera entonces que hay posibilidades de un cambio de mentalidades y de una vuelta a valores de sostenibilidad y convivencia?

-Totalmente de acuerdo. Creo que un futuro mejor es posible. ¿Qué otra razón hay para vivir? Podemos romper con los valores arraigados del capitalismo, el individualismo inflexible y la avaricia al conectarnos entre nosotros y con el valor y la intención que ponemos en nuestra vida diaria. Creo firmemente que todo comienza con la conexión que tenemos con el Planeta, por eso me apasiona tanto la investigación que estoy realizando actualmente y el trabajo llevado a cabo. Cambia la calidad de vida que podemos alcanzar y la perspectiva del mundo que nos rodea.

-Pocas personas se sustraen a la energía hipnótica y a la experiencia de seducción de esta Isla. ¿Podría ser en el futuro un segundo hogar para usted?

-¡Por supuesto! ¡Es mi esperanza!

Comentarios

Solo verle los tatuajes y pase directamente a la sección de comentarios.
Curioso que para ser una persona con perfil académico e investigador, no hay ni rastro de ella en internet.
¿el nivel de la isla es que una estudiante extranjera está haciendo un master en las islas y es noticia?

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