-Somos Lanzarote-Nueva Canarias tiene, entre otros retos, repetir el escaño por Lanzarote en el Parlamento. ¿Cuáles son los objetivos globales de la alianza?

-Creemos que con la alianza entre Somos Lanzarote, que es un partido de obediencia insular, cien por cien lanzaroteño, y Nueva Canarias, conseguimos mejorar la implantación en la Isla. Somos el partido progresista a la izquierda del PSOE con mejor implantación, centrado en las demandas del pueblo de Lanzarote y La Graciosa. Desde que se configuró la autonomía en 1982 no ha habido nunca ningún diputado elegido por Lanzarote que haya roto la disciplina de partido por desavenencias en asuntos como el presupuesto para la Isla, y no es que no haya habido oportunidades. Lanzarote ha sido la Isla con menos inversión por habitante, y en la última legislatura Dolores Corujo y Marcos Hernández, del PSOE, aprobaron en 2016 unos presupuestos malos, y luego hizo lo mismo Ástrid Pérez, del PP. Han sido diputados por sus partidos, no por su Isla.

-Si resulta elegido, ¿cuáles serían sus primeras acciones en el Parlamento?

-Con seguridad, mi primera propuesta será exigir la implantación del búnker de radioterapia. En general, la situación sanitaria en Lanzarote es profundamente alarmante. Los lanzaroteños recibimos 400 euros menos por cartilla sanitaria que el resto de Canarias, las listas de espera aumentan, seguimos sin contar con unidad de hemodinámica para los infartos, sin un centro de salud de Argana y una planta del Hospital Molina Orosa está en desuso. Lanzarote necesita avances en sanidad y hay que desterrar la imagen de personas que tienen que coger un Binter a las siete de la mañana para recibir tratamiento en otra Isla. Esto no puede continuar así. En educación, no puede ser que Lanzarote sea la Isla con más barracones, en colegios como La Destila o Costa Teguise. Se debe equiparar la inversión en carreteras y contar de una vez con el Palacio de congresos. El Gobierno de Canarias de CC y de Fernando Clavijo tiene una deuda histórica con Lanzarote en sanidad, educación, servicios sociales e infraestructuras, y eso tiene que acabar cuanto antes.

“Mi primera propuesta será exigir la implantación del búnker de radioterapia. En general, la situación sanitaria en Lanzarote es profundamente alarmante”

-Uno de los proyectos legislativos estrella en la última legislatura ha sido la Ley del Suelo. ¿Qué visión tiene sobre el modelo de ordenación del territorio que debe promoverse desde el Parlamento?

-Los lanzaroteños tenemos la suerte de tener impregnado un modelo de desarrollo que prima la combinación entre naturaleza y actividad económica. Ese relato ganador, cuyo máximo impulsor fue César Manrique, pasa por preservar la naturaleza y por que el pueblo de Lanzarote sea el más beneficiado. La Ley del Suelo es un disparo a la línea de flotación del desarrollo sostenible y está hecha a medida del tándem político empresarial que en cierta forma representa CC y que le permite ver el territorio no como un espacio en el que vivir sino donde especular.

-La economía insular está centrada en el turismo, pero han surgido críticas por la precariedad laboral, y hay dificultades para otros sectores, como el industrial. ¿Se puede legislar para cambiar estas carencias?

-Hay formas. Lanzarote ha duplicado los visitantes en 10 años, estamos en los tres millones de turistas y eso no ha tenido una repercusión clara en la Isla. Hay que implantar medidas como la ecotasa, cualificar el territorio, ejercer un control sobre el desarrollo territorial a través de mecanismos como el Plan Insular o el Plan Rector del Archipiélago Chinijo. Y luego aplicar mecanismos para democratizar el sector turístico. Estamos en un momento histórico en Lanzarote. Los diferentes gobiernos de CC, con la ayuda del PSOE y del PP, han centralizado en Gran Canaria y Tenerife la actividad económica y se necesita una distribución de la industria mucho más ecuánime, con medidas de bonificación para las empresas de islas no capitalinas y de protección de los mercados interiores. También en el sector primario hay que mejorar la ficha financiera de las ayudas del Posei, a la producción. Para eso hace falta una voz en el Parlamento una voz sin tutelas que defienda las demandas del pueblo de Lanzarote.

“Hay que implantar medidas como la ecotasa, cualificar el territorio, ejercer un control sobre el desarrollo territorial a través de mecanismos como el Plan Insular o el Plan Rector del Archipiélago Chinijo”

-¿Qué tablero político espera que se configure tras las elecciones del 26 de mayo?

-Estoy bastante preocupado a este respecto porque creo que hay un sector importante en la dirigencia del PSOE muy tentado a reeditar el pacto con CC en Canarias y en Lanzarote. Sin embargo, también estoy convencido de que si hay opciones políticas como la que represento que consigan tener la fuerza suficiente y presencia en el Parlamento y en las instituciones de Lanzarote, el objetivo es que se llegue a dar un pacto de progreso. Para eso también es importante que la militancia socialista obligue a que ese partido mire hacia la izquierda, porque el pacto de progreso es más deseable que nunca. Estoy convencido de que si CC y PP están en disposición de gobernar, y les hace falta un diputado de Vox, que defiende ideas tan peregrinas como que se vuelvan a permitir las corridas de toros en Canarias, no me cabe duda de que no van a tener ningún problema ni mostrar rubor en llegar a un acuerdo. El pacto de progreso es una necesidad histórica para acabar con los años de mal gobierno de CC en Canarias, pero también una necesidad urgente e inmediata ante la posibilidad de gobiernos de derechas que acaben por laminar la idiosincrasia del archipiélago y los derechos del estado del bienestar.