Los hermanos Morente comparten escenario en Jameos del Agua el próximo 16 de febrero. Prometen un espectáculo desde el corazón y recuerdan en esta entrevista la figura, la obra y la influencia de su padre, Enrique Morente.

- ¿Qué van a poder ver los espectadores que acudan a Jameos del Agua?

-(Estrella): Podrán ver y compartir un rato de flamenco de miradas a los clásicos para avanzar hacia un futuro. Espero que el rato que estén allí disfruten del entorno como lo haremos nosotros ya que es una oportunidad única de vivir la música en un lugar semejante.

- ¿Va a ser una actuación de flamenco o una actuación de dos flamencos?

- (E): Son dos carreras independientes pero a la vez unidas por un lazo conductor, que es nuestro padre el genio Enrique Morente y mi madre Aurora Carbonell, ‘La Pelota’. Somos hermanos en el arte y en la vida. Es una suerte poder compartir escenario con mi hermano Enrique, que es uno de los mejores cantaores del futuro y del siglo XXI.

- ¿Se puede decir que es un planteamiento familiar? No no solo porque sean hermanos sino también por el resto de componentes de la banda...

- (E): Tenemos la suerte de contar dentro de nuestra familia con talentos geniales de los cuales me siento muy orgullosa y con los que comparto momentos únicos y también hay otras personas de nuestra familia que no son artistas y las queremos igual (risas), pero es verdad que a todos o casi todos nos une la música y el arte y eso se nota en el escenario y en el directo.

- (Kiki): Para este concierto contamos con la presencia de mi tío José Carbonell ‘Montoyita’, un grandísimo guitarrista, a la percusión mi primo ‘Popo’ Gabarre y mi sobrino Curro. Es una suerte estar en lo personal y en lo profesional todos unidos y poder vivir experiencias juntos como la que sucederá este 16 de febrero en Lanzarote.

- En 2016 hicieron un concierto de homenaje a los veinte años del disco Omega. ¿Se va a volver a repetir en algún momento?

- (E): Omega es una obra histórica a la cual siempre se le rinde tributo y homenaje infinito, eterno... ¡Le debemos tanto a ese trabajo! No solamente nosotros como hijos sino también todos los hijos que ha dejado en la música y las nuevas generaciones que de alguna forma lo ven como un padre del flamenco más universal. Siempre se le rendirá tributo y homenajes.

- Estrella participó en aquel disco. ¿Le sorprende la evolución o la importancia que ha adquirido con el tiempo, al mismo nivel que La leyenda del tiempo?

- (E): Insisto. Es que Omega es un trabajo histórico único e irrepetible y ese lo hizo Enrique Morente, y ese genio era mi padre. Lo hemos vivido desde niños tanto mis hermanos y mi madre como yo... Nos hizo partícipes de sus trabajos y de su obra. Mi padre es una maravilla y pasarán los siglos y su obra seguirá viva y su legado será eterno.

“El apellido Morente es libertad, son las alas a la creación, es unión y es familia”

- ¿Cómo es de alargada la sombra de Enrique Morente? En el ámbito profesional, no desde un punto de vista personal…

- (E): Mi padre Enrique Morente es luz... Él siempre fue, es y será un infinito destello de esperanza y de nuevos caminos... En él no existen sombras. Era un ser claro como el agua, sensible a más no poder, y por eso su obra siempre estaba cargada de un sentido humanístico fuera de lo común y siempre contaba algo productivo para los demás. Morente es sinónimo de arte y de cultura de defensa hacia los derechos humanos y de la propia naturaleza. Mi padre es único e irrepetible. Lo mires desde el ámbito que lo mires. ¡Es el Rey León!

- (K): Para mí, el apellido Morente es libertad, son las alas a la creación, es unión y es familia. Es una suerte haber tenido un padre tan genial como persona y como artista. Ojalá viviéramos en una sociedad en la que fuéramos capaces de entendernos y respetarnos los unos a los otros independientemente de dónde vengas o cómo te llames. Lo que he hecho a lo largo de este tiempo es reconvertir ese peso y hacerme mejor persona y artista. Y eso es lo que tiene el arte, lo que yo he
vivido y entiendo por arte, la vía con la que uno libremente intenta expresarse y comprender. Apellidarse Morente es un arma de doble filo pero llega un momento que uno tiene que ser uno mismo. He tenido la suerte de ver desde muy pequeño lo que es dedicarte, esforzarte y trabajar en lo que a uno le apasiona. Me dieron libertad para elegir pero yo mi vida no la entiendo sin la música, desde el día que me de pusieron de chiquitito una guitarra entre las manos, de manera natural he seguido ese camino.

- El flamenco y sus fusiones con rock, jazz o músicas urbanas, ¿está más presente que nunca?

- (E): No quiero resultar osada pero para mí no es nada nuevo. En casa hemos vivido la vanguardia de todo tipo de música. Mi casa ha sido aficionada a la pintura y a la escultura y la arquitectura a la gastronomía a la cultura en general... Nos han educado en eso. Es que un país sin ciencia ni cultura no va a ninguna parte. Y cuando mi padre ha proyectado un trabajo en común con un músico israelí o pakistaní, ruso, alemán, oriental, árabe o cristiano, no se ha planteado si estaba rompiendo una barrera. Simplemente establecía un diálogo sin darse cuenta, o quizás sí, de la estela tan maravillosa que dejó dando rienda suelta a la imaginación y partiendo siempre de su talento como visionario y como creador, dando paso a trabajos con Sonic Youth, Leonard Cohen, Pat Metheny, Ute Lemper o Cheb Khaled. Siempre artiendo de su respeto hacia los clásicos y hacia los grandes maestros
y de su talento como visionario.

- (K): Precisamente, una de las muchas cosas que aprendí de mi padre es que la música y el conocimiento son muy amplios y sobre todo, si lo que uno aporta es hecho desde el corazón. Eso no solo hará crecer al artista y a la música si no enriquecer el mundo tan grande y diverso en el que vivimos.

“Lanzarote es una maravilla y la llevo en lo más profundo de mi corazón”

-¿Qué planes tienen, por separado o juntos? ¿Hay nuevos discos en el horizonte? ¿Colaboraciones?

- (E): ¿Te parece poco cantar en Lanzarote en este sitio tan especial? Y tener la oportunidad de hacerlo juntos y de compartir esa afición y ese amor que le tenemos, ese respeto a la música y el flamenco en este caso? Para mí ya es un regalo. Y vamos a hacer un concierto rodeado de un equipo fantástico de profesionales qué sabrá que estar a la altura del lugar. Por otra parte, proyectos no nos faltan, juntos y por separado. Y con el estudio debajo del salón es imposible terminar nunca un disco, siempre se está grabando... Mi casa es una fábrica de ideas, cuando no es el uno es el otro. Pero la verdad es que el arte y la creación es el motor de nuestra casa y de nuestra familia, con lo cual es difícil separarlo. Por eso Lo que hagamos ahora y en un futuro lo haremos con los cinco
sentidos.

-Kiki actuó en Jameos recientemente. No habrá actuado en muchos escenarios similares ¿Le impone el lugar?

- (E): Enrique vino entusiasmado con lo vivido y lo sentido en este lugar mágico lleno de energía y de historia. Así es que en esta ocasión voy de su mano con muchísimas ganas de
vivirlo. Y si me lo dice mi hermano Enrique que con 15 años ya se subió a cantar a las tablas del Carnegie Hall de Nueva York o el Teatro Chaillot de París... Él sabe perfectamente lo que es cantar en espacios históricos y únicos y me dice que este es especial. Así es que vamos con todo el corazón. A darlo todo.

- (K): Tuve la suerte de poder actuar en este mismo auditorio tan especial el año pasado, presentando precisamente mi último trabajo y fue un concierto tan sobrecogedor por el espacio como especial por el recibimiento y cariño del público. Sin duda, es un lugar mágico que esta vez tengo la suerte de poder compartirlo con mi hermana Estrella.

-Para acabar, ¿conocen Lanzarote como visitantes o turistas?

- (E): Lanzarote es una maravilla. He tenido la suerte de cantar y también de ir a visitarla y la llevo en lo más profundo de mi corazón. Adoro Lanzarote. Espero poder hacerles disfrutar un rato durante el concierto y así poderles devolver de alguna manera un pedacito de tanto como nos ofrece.