Si eres conductor o conductora habitual, es probable que alguna vez hayas recibido una multa debido a una infracción de tráfico. O tal vez un/a agente haya detenido tu coche para dártela en mano. Aunque algunos conductores las cometen, en ocasiones sin darse cuenta y no son conscientes hasta que reciben la denuncia, otros las cometen de manera habitual mientras van al volante.

Así pues, una infracción de tráfico tiene lugar cuando un conductor incumple la normativa de circulación de vehículos. Pero existen distintos niveles dependiendo de la gravedad de dicha infracción. De hecho, aunque la mayoría de estas suelen ser leves, y se suelen saldar con una sanción administrativa, otras son más graves, que pueden llegar a tener consecuencias penales. Estas pueden tener como consecuencia la retirada del carnet de conducir o incluso penas de prisión.

Por lo tanto, en el momento en que un agente de tráfico detecta que hemos cometido una infracción, está obligado a detener nuestro vehículo y entregarnos en mano el boletín de denuncia. Sin embargo, también es cierto que existen algunas excepciones para las que no necesitamos detener nuestro vehículo en caso de infracción.

Por ejemplo, si se da el caso que la detención puede poner en riesgo la circulación, que la denuncia se haya dado estando el vehículo estacionado o que nos haya captado un radar de tráfico, entre otras excepciones. En estos casos, no es necesario que detengamos nuestro nuestro vehículo.

Además, al igual que, como conductores, tenemos ciertas obligaciones y responsabilidades mientras estamos al volante o cuando estacionamos nuestro vehículo, lo cierto es que también tenemos algunos derechos en caso de recibir una infracción de tráfico. Por ello, los profesionales de Garanley nos van a explicar con todo lujo de detalles de cuáles se trata y de qué maneras los podemos ejercer.

Tienes derecho a la presunción de inocencia

El derecho a la presunción de inocencia del conductor respeta la presunción de no existencia de responsabilidad en cuanto a la infracción en sí. Sin embargo, lo más habitual que puede suceder cuando un agente de tráfico ha denunciado a un conductor es que, ante la justicia su testimonio tiene más peso que el del conductor denunciado.

Obviamente, si eres plenamente consciente de que un agente de seguridad te ha denunciado por una infracción de tráfico que no has cometido, tienes otros derechos, como el que nos lleva al siguiente punto. Dicho con otras palabras, tienes derecho a no ser sancionado si no has sido el responsable de dicha infracción de tráfico.

Tienes derecho a pagar la multa con reducción del 50% del importe

Si un agente de seguridad detiene tu vehículo, tienes derecho a pagar la multa in situ, con una reducción del 50% del importe total. También se puede dar el caso de que encuentres el boletín de la multa debajo de tu parabrisas o de que te llegue directamente a tu domicilio. En estos casos, si realizas el pago antes de 20 días naturales desde la notificación de la misma, puedes beneficiarte también de una reducción del 50% del importe de la multa.

Pasado este período, debes pagar el importe íntegro. Esto es algo que hay que tener en cuenta si estás pensando en recurrir la denuncia. Ya que, si pierdes el recurso, deberás abonar íntegramente el importe de la misma.

Tienes derecho a recurrir la denuncia y a aportar pruebas

Si consideras que no has cometido tal infracción de tráfico, puedes recurrir antes de los primeros 20 días naturales desde que recibes la notificación de dicha denuncia. Si tienes algunas pruebas que aportar, así como si cuentas con algunos testigos, te pueden ayudar a probar que tienes la razón y que el agente te ha denunciado erróneamente.

Sin embargo, debes saber que las pruebas que tienes que aportar en caso de recurrir la multa deben ser bastante contundentes. Recuerda que la palabra de un agente de tráfico tiene más peso que la tuya a no ser que se demuestre lo contrario de manera sólida. Además, debes tener en cuenta que, si pierdes el recurso, deberás pagar el 100% del importe de la sanción administrativa. Por ello, debes estar muy seguro de que vas a ganar el recurso antes de presentarlo.

Tienes derecho a recibir un trato respetuoso

Se entiende que todos los miembros de las fuerzas de seguridad deben demostrar un comportamiento ejemplar hacia los ciudadanos. Por ello, si no existen motivos de peso, un agente de tráfico no tiene derecho a faltar el respeto a nadie. De hecho, si lo hace, está incumpliendo la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Sin embargo, debes saber que, si esto sucede, no debes caer en sus provocaciones y obedecer en todo momento. Pero al mismo tiempo, es aconsejable que reúnas las pruebas necesarias para denunciar con posterioridad la actitud del propio agente de tráfico ante la justicia. Intenta contar con testigos y obtener estas pruebas por medios legales.

De hecho, no te conviene responder de manera similar ante sus provocaciones, ya que puede tener motivos para denunciarte. Y, para la justicia, como hemos dicho con anterioridad, la palabra de un agente de las fuerzas y cuerpos de seguridad tiene mucho más peso que la de cualquier ciudadano corriente. Por ello, te puedes enfrentar a sanciones bastante serias.