Ecologistas en Acción Lanzarote considera que el modelo insular de depuración de aguas propuesto por el Gobierno central “supone un elevado coste económico y ambiental”, y defiende en su lugar sistemas descentralizados “basados en tecnologías naturales”.

El colectivo ha expresado su rechazo al modelo insular de tratamiento de aguas residuales que promueve grandes infraestructuras centralizadas, tras la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del anuncio de expropiación forzosa de 311 terrenos, ubicados en los municipios de Yaiza y Tías, para la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Tías. La mayoría de los terrenos afectados están dedicados a labores agrícolas o de pasto, asegura.

La organización ecologista señala que existe una alternativa "real, económica y sostenible" basada en pequeñas estaciones de depuración natural mediante fitodepuración. “Estas instalaciones”, según explica, “requieren poco espacio, no consumen energía eléctrica, no generan olores ni vertidos al mar y se integran en el paisaje”. También destacan su eficiencia, bajo coste de mantenimiento y capacidad para reutilizar el agua en usos no agrícolas, como el riego de jardines.

Ecologistas en Acción sostiene que este tipo de infraestructuras descentralizadas pueden instalarse en núcleos de población de entre 2.500 y 5.000 habitantes, en línea con las recomendaciones de la Carta Europea del Agua, y permiten mantener la titularidad pública de los caudales regenerados.

Frente a esta opción, la organización critica el modelo propuesto, basado en la centralización del tratamiento de aguas negras mediante una red de tuberías, estaciones de bombeo e instalaciones de regeneración, cuyos costes recaen sobre la ciudadanía.

En su comunicado, se señala que esta estrategia "responde más a una lógica de rentabilidad" vinculada a "un lucrativo negocio de fabricación de agua industrial", que a la resolución de problemas como los vertidos ilegales o los sistemas de saneamiento defectuosos.

Ecologistas en Acción también advierte de los riesgos asociados al uso de agua regenerada, como la posible acumulación de metales pesados en la cadena alimentaria o la salinización de suelos agrícolas, especialmente en islas con escasez hídrica como Lanzarote y Fuerteventura. La organización considera que el agua desalada es una opción "más segura" para el sector agroganadero y no representa un coste significativamente superior.

Por último, Ecologistas en Acción Lanzarote subraya que “la gestión integrada del agua y el suelo permite una mejor captación de lluvias y neblinas, elementos que considera clave para una gestión hídrica adaptada al cambio climático”.