La amiga de la turista que dio positivo en coronavirus mientras pasaban sus vacaciones en La Graciosa critica la gestión que se ha hecho de su caso por parte de las autoridades sanitarias, denuncia que no se les está haciendo ningún seguimiento y critica la falta de limpieza en el complejo de apartamentos en el que han sido alojadas en Costa Teguise.

De entrada, esta mujer procedente de Barcelona, que prefiere permanecer en el anonimato, señaló este lunes a Diario de Lanzarote que "no es verdad" que fueran localizadas por un equipo de rastreo sino que fueron ellas las que llamaron al 112.

Así, se pusieron en contacto con los servicios sanitarios el martes pasado, justo después de tener conocimiento de que el compañero de la turista que finalmente estaba contagiada de coronavirus había dado positivo en Cataluña.

Las amigas llegaron al aeropuerto César Manrique-Lanzarote el viernes 24 de julio y tenían previsto permanecer una semana en La Graciosa.  Aseguran que del aeropuerto fueron directas, en taxi, al muelle de Órzola para dirigirse a la Octava Isla. "Nuestro plan era estar en la playa tranquilas y recorrer la Isla".

Desde el viernes que llegaron hasta el martes siguiente que conocieron el positivo de un contacto estrecho, aseguran que estuvieron "solas en el apartamento, con mascarillas y geles, y manteniendo la distancia de seguridad con todo el mundo". "En Cataluña hemos pasado toda la pandemia sin estar contagiadas y nos ha pasado esto", añade la amiga de la turista con Covid-19.

Además, asegura que en un primer momento, los responsables sanitarios les indicaron que tenían que coger un ferry y desplazarse a Lanzarote para hacerse las pruebas PCR, algo que no veían "coherente". "Al cabo de unas horas nos llamó una doctora de La Graciosa para decirnos que no nos moviéramos", añade.

El miércoles por la noche se conoció el resultado positivo de una de las turistas y, al día siguiente, se le hizo la prueba a la otra mujer, que ha dado negativo. "Se llegó a publicar que estaba ingresada cuando no era cierto, ha estado asintomática en todo momento", dice la amiga de la turista contagiada. Desde el martes hasta el viernes permanecieron aisladas en el apartamento, una en la habitación y otra en el salón.

"Positiva y negativa juntas"

El viernes, coincidiendo con el final de la contratación del apartamento, fueron trasladadas a Lanzarote en una embarcación de la ONG Emerlan. "En el traslado íbamos juntas y el único equipo de protección que teníamos era una mascarilla y unos guantes que nos dieron, pese a que nos habían dicho que teníamos que estar aisladas todo lo posible", critica.

"Los cuatro días que pasamos aisladas en el apartamento no sé para que sirvieron porque me pude haber contagiado, durante el traslado, aunque espero que no", denuncia la turista, que insiste en que no ve "coherente" que fuesen trasladadas "una positiva y una negativa juntas".

A esta visitante le han impuesto "medidas de confinamiento domiciliario" y le han comunicado, según asegura, que así debe permanecer al menos hasta el próximo 9 de agosto, cuando está previsto que le practiquen otra prueba PCR. "Por ahora no puedo irme aunque haya dado negativo".

En Lanzarote han sido alojadas en un complejo de apartamentos de Costa Teguise, "a donde van trayendo a personas que detectan con fiebre en el aeropuerto, positivos como el de mi compañera o quien como yo esté en confinamiento obligatorio a pesar de haber dado negativo", explica.

Imagen cedida por la turista.

Suciedad y cucarachas

Una de las principales quejas es que el complejo de apartamentos "está sucio", además de que "hay hormigas, arañas y cucarachas". La mujer dice que tiene fobia a las cucarachas, que "aunque puede parecer una tontería no lo es".

También se queja de que no les están haciendo ningún seguimiento: "Desde el viernes que llegamos no nos ha llamado ningún sanitario y no tenemos ni termómetro para tomarnos la temperatura". Asegura que les dieron "cuatro paracetamoles al salir de La Graciosa" y que desde entonces nadie de Sanidad se ha puesto en contacto con ellas.

Ni siquiera, añade, le dieron un justificante de que estaba en confinamiento obligatorio. "He tenido que solicitarlo para tramitar mi baja laboral porque no me puedo incorporar a mi trabajo en Barcelona y, si no lo pido, no me lo dan".

En cuanto a la comida, aclara que no está "pasando hambre", no tienen acceso más que a lo que reciben y tienen que "racionar" para el almuerzo y la cena. "Cuando llegamos nos dieron una garrafa de ocho litros, leche y galletas".

La exposición mediática por ser el primer caso de coronavirus en La Graciosa "ha asustado a familiares y amigos". En el otro lado de la balanza, la turista destaca la "amabilidad" del personal sanitario de La Graciosa y de quien les alquiló el apartamento, que todavía les escribe interesándose por cómo se encuentran.