La diputada del PSOE por Lanzarote Dolores Corujo lamentó este martes la “cobardía política” del consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, en lo que respecta al expediente incoado a la jefa de la Sección de Aparato Digestivo del Hospital Doctor Molina Orosa.

“Como nos temíamos, en vez de dar la cara se ha escondido tras explicaciones reglamentarias, detallando las diferencias entre un expediente sancionador y una información reservada”, dijo Corujo sobre la intervención de Baltar en el Parlamento.

En el pleno de la Cámara, instó al consejero a que, “por dignidad”, reconozca el error cometido con esta profesional como consecuencia de sus declaraciones sobre las carencias de su área. “El consejero debe asumir ese error, dejar sin efecto el expediente y ponerse manos a la obra para solucionar los hechos denunciados por Reyes”, señaló.

En su intervención, subrayó que el PSOE demanda “explicaciones políticas y no disculpas reglamentarias”, pidió a Baltar que explique “por qué se intenta amedrentar y aplicar la ley del silencio a una profesional que cumple con su deber al advertir a la sociedad de Lanzarote de las dificultades por las que atraviesan determinados servicios sanitarios en la isla”.

Como recordó, el código de deontología médica del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España, norma de obligado cumplimiento para esta profesional, dice que “la principal lealtad del médico es la que debe a su paciente y la salud de este debe anteponerse a cualquier otra conveniencia”.

Corujo explicó que esa lealtad a sus pacientes y a su salud “es la que ha exhibido la doctora Reyes al advertir de las condiciones inadecuadas en las que realizan su trabajo ella y los miembros de su equipo”.

En esta línea, insistió en que esta profesional “ha cumplido con su deber y el PSOE cumplirá el suyo exigiendo que el consejero justifique en la Cámara los motivos para expedientarla por hacer su trabajo yo para reducirla al silencio, en lugar de permitir que haga correctamente su trabajo, que incluye denunciar la desidia y la incapacidad de la administración en casos como este”.

Añadió que ese mismo código, de obligado cumplimiento para la profesión médica, impone a los médicos que ocupan cargos directivos en instituciones sanitarias evitar que se ofrezcan servicios sanitarios sin la debida dotación de medios humanos y materiales. “Quizás hay otros que no están cumpliendo con su deber, que están ignorando las obligaciones que acarrea su profesión de médico”, dijo.