No queda claro si al alcalde de Tinajo le molesta el humo que generan las colas de Timanfaya o lo que le importa es que no haya guaguas lanzadera para el Parque Nacional desde Mancha Blanca o es que quiere firmar un convenio con el Cabildo como el que firmó Haría por la Cueva de los Verdes. Eso sí, algo quiere el hombre.

Parece que está muy enfadado ahora. Dice que tiene un vídeo de gente haciendo sus necesidades en la cola de Timanfaya y amenaza con publicarlo “mundialmente”. Si el Cabildo hubiera sabido de su capacidad de influencer, seguro que lo hubiera invitado a participar en la Lanzarote Fashion Weekend que se celebró este fin de semana, pero no deja de ser curioso que esté ahora tan empeñado con lo de las colas cuando, por primera vez, el Cabildo ha anunciado que va a poner un sistema de reserva online por tramos horarios para evitarlas.

Así que a lo mejor es que el interés está en el posible aparcamiento de Mancha Blanca, con el que se da por supuesto que supondría un beneficio económico para alguien del pueblo, aunque a lo mejor no se está calibrando bien si compensa que pasen por allí cada año cientos de miles de personas. La multiplicación de barcos a La Graciosa no solo no ha beneficiado a Órzola sino que ha convertido un pueblo en un parking.

Nos queda entonces lo del convenio como el de Haría. A lo mejor el alcalde ha visto otra cosa distinta, pero el famoso convenio, el pleito y los millones a transferir de momento, no han transformado el municipio de Haría. Lo que sí se transformó radicalmente fueron los resultados de Coalición Canaria en Haría: en solo doce años, de tener mayoría absoluta a sacar un solo concejal.

Puede que le haya dado este exceso verbal de repente porque, al fin y al cabo, la experiencia en política es un grado y nunca viene mal una ligera cortina de humo si la oposición revela que un informe del secretario interventor dice que “aproximadamente la mitad del presupuesto de gastos del capítulo II se realiza sin contrato en vigor o a través de contratos menores, lo que asciende a una cantidad aproximada de un millón y medio de euros”, tan solo en el presente ejercicio. Hay hasta 49 servicios que se están prestando de manera irregular. Ya se sabe: por el humo se conoce dónde está el fuego.