Cualquier herramienta es buena para transmitir información, si la información es buena. El llamado periodismo de datos se apoya en la tecnología, principalmente, para ampliar la información que se ofrece y hacerla más comprensible. En cualquier caso, los datos son la herramienta o la fuente. El medio pero no el fin. Lo importante es que ayuden a contar mejor una historia o a entender mejor una situación. Por sí solos no dicen nada.

Al periodismo, para ser fiable, se le exigen datos y hechos, pero los datos hay que explicarlos y los hechos hay que demostrarlos. Pero el periodismo ya no tiene el monopolio de la comunicación. Los ciudadanos, las empresas o las instituciones emiten su propia información. Y la exigencia es menor.

A las instituciones les encantan los datos. O las cifras. El Cabildo dice, por ejemplo, que 12.000 usuarios se beneficiarán a partir de ahora de nuevos descuentos para fomentar el uso del transporte público. Pero no sabemos si son más o menos que antes o si es un buen porcentaje respecto a otras ciudades, o es muy malo. Tampoco dice que el nuevo descuento lo aplica el Gobierno central. También dice que incorporará más de 14 millones de euros de remanentes para ayudas de carácter social pero no sabemos si 14 es suficiente o está bien repartido o, sobre todo, si son remanentes, porqué no se gastaron cuando se tuvieron que gastar y a qué estaba destinado ese dinero antes.

Son cifras y poco más. O esta otra: 150 usuarios y usuarias de los Centros de mayores de la Isla disfrutaron de una ruta por el santuario de la Iglesia de Mancha Blanca. Pues está muy bien, pero, ¿hubiera sido un fracaso con cien y un éxito mayor con doscientos?

Y ya que estamos en Mancha Blanca, el agujero negro insular de las cifras, donde la Virgen emula el milagro de los panes y los peces, dese hace años, pero con personas. Si va mucha gente, 60.000 personas, si va un poco menos, 40.000. Este año, 60.000, porque en Arrecife calcularon 50.000 al concierto de Luis Fonsi con el mismo método, y aquí debía haber unos diez mil más.

Infladas o no, son cifras. Nos podrían decir muchas cosas. Algunas, muy atinadas, ya las dice este artículo. Para eso está el periodismo. Las instituciones, parece, no están para las explicaciones. Aunque en este caso hay una excepción. En la nota enviada por el Cabido, que define la noche como “mágica”, hay declaraciones del alcalde de Tinajo, Jesús Machín: “Anoche se vivió lo nunca visto. Las colas de coches llegaban desde Tinajo hasta Arrecife”.

Y parece que lo dice como un éxito.