El Cabildo de Lanzarote encomendará la finalización de la obra de la Avenida marítima de Arrecife a la empresa pública Tragsa, que depende del Gobierno central, una vez resuelto el contrato con la adjudicataria, la empresa Ingemont.

Según la primera Corporación, los trámites de diagnóstico, trasferencia del proyecto y materiales supondrán dos semanas de parón. Una vez se retomen las obras, el plazo previsto para su finalización y remate se calcula en dos meses aproximadamente.

El retraso de los trabajos, que comenzaron el pasado mes de julio, ha supuesto un daño económico importante para algunos de los negocios de la zona, como reconoce el Cabildo.

En rueda de prensa, el presidente cabildicio, Pedro San Ginés, ha reiterado sus disculpas a los empresarios afectados y ha defendido la encomienda de gestión como la vía más rápida para concluir la intervención urbanística.

"Nuestra prioridad a día de hoy es garantizar el fin de la obra en el menor tiempo posible", ha asegurado.

La consejera de Industria y Comercio, Ariagona González, ha defendido que "pese a todo, la intervención urbanística para transformar el antiguo trazado en una zona comercial abierta, moderna, transitable y amable con las personas, es una buena idea y acabará beneficiando a los negocios allí radicados".

También ha anunciado que su departamento ya trabaja en habilitar subvenciones que incidan en la mejora de los establecimientos, fachadas, terrazas y mobiliario urbano, "que compense mínimamente el daño causado por estos meses de cierre".

Al mismo tiempo, el Cabildo promoverá un plan de dinamización del área para atraer a la población y contribuir a su recuperación económica, con programación cultural y de ocio para toda la familia, conciertos y actividades deportivas.