El grupo de voluntariado de la perrera de Arrecife ha denunciado la situación “urgente y vergonzosa” de estas instalaciones. En un comunicado, reclaman la figura de un veterinario para reactivar las funciones que les competen y cubrir las necesidades básicas y de urgencias de los animales que viven allí y que se permita la acción del voluntariado para los paseos regulares de los animales.  Asimismo,  solicitan que se activen y faciliten mecanismos de adopción de los animales.

En el escrito explican que “acercarse a la perrera municipal de Arrecife en un intento de ofrecer ayuda voluntaria resulta una tarea complicada, por no decir imposible” ante la negativa de parte de los trabajadores. También denuncian la “insensibilidad y falta de formación en lo que debe ser un trato digno a los animales”. En la actualidad las instalaciones son atendidas por tres operarios para los 16 perros, sin embargo, en más de una ocasión se han encontrado la perrera cerrada en horario de trabajo.

“Los perros se están haciendo viejos dentro de las jaulas, no salen ni un minuto a la luz; esto les provoca muchísimo estrés, algunos ya tienen tics nerviosos y en algunos casos con apariencia poco saludable”, añaden en su escrito.

Lamentan además que “parece que en las funciones de la perrera, actualmente no está amparada la adopción de animales”.  Señalan que otras perreras de la Isla “sacan adelante y le dan salida mediante adopciones y trabajan en conjunto con otras asociaciones animalistas;  la de Arrecife está parada completamente; convirtiendo lo que debería ser un albergue transitorio, en una prisión de inocentes  condenados a cadena perpetua”.

Asimismo, lamentan que no se permita a voluntarios sacar a pasear a los perros. “Ni siquiera es posible cepillarles el pelo, que algunos lo necesitan muchísimo”, argumentado, según subrayan que "esto no es una protectora, es una perrera".

Añaden que la respuesta a las reclamaciones y denuncias realizadas es siempre es la misma: "en breve se va a dar solución" o  "en 15 días se va a incorporar un veterinario". Sin embargo, “los problemas siguen sin solucionarse  y además aumentan”. Como el hecho de que la perrera se encuentra sin veterinario desde hace casi un año, comentan.

Los voluntarios han anunciado que acudirán al pleno de este jueves “en un acto desesperado y llenos de impotencia. Esperamos que los partidos políticos de una vez por todas apoyen una petición más que razonable y se pongan de acuerdo para terminar con los problemas internos de la Perrera y busquen una solución urgente”, señalan.