El Parlamento de Canarias ha aprobado por unanimidad una iniciativa para instar al Gobierno central a la cesión de los terrenos en los que se asienta el acuartelamiento Marqués de Herrera. El objetivo es que Arrecife ‘recupere’ los Cuarteles y se dote al espacio de uso público. Primero fue el Ayuntamiento de Arrecife el que reclamó que los terrenos perdieran su actual uso militar, aprobando una propuesta de Somos Lanzarote, y ahora ha sido la Cámara autonómica la que ha avalado una Proposición no de Ley de Nueva Canarias.

El acuerdo del Parlamento coincide prácticamente en el tiempo con una respuesta oficial del Gobierno español a una pregunta del senador por Lanzarote, Joel Delgado (PP), sobre la titularidad de los terrenos, que fueron cedidos en su momento para destinarlos a uso militar. La pregunta del senador perseguía despejar las dudas sobre qué ocurriría si el suelo dejase de ser utilizado por el Ejército y si cabrían posibles reclamaciones para que fuese devuelto a los herederos de los donantes.

El Ejecutivo central asegura al senador que el cuartel de infantería ocupa una parcela de 62.616 metros cuadrados, “cuya titularidad es del Ministerio de Defensa”. Además, recalca que el suelo se encuentra “vallado y cerrado perimetralmente desde hace más de treinta años de forma pacífica e indiscutida, no habiendo existido reclamaciones de la titularidad de ninguno de los terrenos ubicados dentro del perímetro que define su recinto”. Es decir, que el Gobierno central considera que los terrenos le pertenecen sin ningún tipo de condición.

Nueva Canarias argumentó ante el Parlamento que su proposición no de Ley es “una demanda histórica” y recuerda que “muchos emplazamientos militares están situados en lugares relevantes y estratégicos en la mayoría de las ciudades”, que se enfrentan al continuo crecimiento y por ende a la necesidad de nuevas zonas de esparcimiento, mientras que, por el contrario, hay “a menudo espacios infrautilizados”.

La petición para el uso público de los terrenos del acuartelamiento de Arrecife viene de lejos. El propio Partido Popular, a través de Cándido Reguera en su etapa como diputado nacional, solicitó al entonces Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero la firma de un convenio para la permuta de los terrenos. En aquella época, desde el Ejecutivo central se afirmó que esa solución estaba en trámite, pero el convenio nunca se llegó a ratificar.

Choca la petición del Parlamento canario, o la anterior del PP cuando gobernaba el PSOE en Madrid, con las decisiones tomadas por el actual Gobierno popular, tras conocerse que desde la Dirección de Infraestructura del Ejército salían a licitación pública este verano las obras de construcción de un nuevo edificio en el acuartelamiento Marqués de Herrera con una partida presupuestaria de 1,3 millones de euros.

El Gobierno afirma que los terrenos, más de 62.000 metros cuadrados, están vallados "desde hace más de treinta años de forma pacífica e indiscutida, no habiendo existido reclamaciones de la titularidad"

Pocos meses antes, el Ministerio de Defensa había anunciado que establecería en Lanzarote una unidad de Caballería con 250 militares, dando un plazo de dos anos para que el grupo de caballería ‘Milán’ XVI pueda ser trasladado al acuartelamiento Marqués de Herrera en Arrecife. El proyecto de la obra contempla la construcción de un edificio con una superficie de 1.190 metros cuadrados destinado al Segundo Escalón de Mantenimiento de Grupo de Caballería Ligera Acorazada ‘Milán’ de los Cuarteles de Arrecife. El plazo de ejecución está estipulado en 14 meses una vez que se adjudique la actuación, cuyo plazo de presentación finalizaba a finales de agosto.

En pleno proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGO), en el documento de aprobación inicial se contempló la reconversión de los Cuarteles en un espacio libre público y para uso dotacional, con “recorridos peatonales, espacios recreativos, parque infantil, aseos públicos y cafetería-terraza”. Una propuesta urbanística que no es factible a corto plazo al no existir negociaciones con el Ministerio de Defensa.

Al contrario que el Ayuntamiento de Arrecife, el Consistorio de Puerto del Rosario sí aprovechó la elaboración de su Plan General, que entró en vigor a comienzos de año, para negociar un convenio para segregar 32.366 metros cuadrados del Cuartel. Ese suelo se utilizará, entre otros destinos, para albergar el Palacio de Justicia de Puerto del Rosario y para lograr, gracias a una permuta con Disa, que 12.500 metros cuadrados junto al Palacio de Congresos pasen a manos públicas.

Traslado de un grupo de Caballería

El anunciado traslado de un grupo de caballería se producirá desde la base ‘General Almirante’ de Bétera, en Valencia. La medida se encuentra en el Plan de transformación del Ejército de Tierra, que incluye “la implantación del concepto de Brigadas orgánicas polivalentes”. Una vez finalizado el traslado, la Brigada ‘Canarias’ XVI contará con la misma organización que el resto de Brigadas orgánicas polivalentes del Ejército de Tierra, “logrando tener reunidas todas sus unidades en el archipiélago canario y con ello una mayor cohesión e interoperabilidad entre sus unidades”, según explica el Ministerio de Defensa.

Actualmente, el acuartelamiento ‘Marques de Herrera’ cuenta con unos 50 militares, “a los que en el futuro se les sumarán los 250 hombres y mujeres que formarán el grupo de Caballería ‘Milán’ XVI, muchos de ellos acompañados de sus familias”. El Ministerio de Defensa ha anunciado una inversión de cinco millones de euros en las instalaciones de Arrecife, que se desarrollarán durante los dos próximos años. “A esto hay que añadirle los gastos cotidianos de la unidad, como agua, limpieza o alimentación, “que superarían los 400.000 euros al año”.

La historia de los Cuarteles

Las obras del acuartelamiento comenzaron en 1940 para albergar a los batallones de Infantería números 33 y 133, cuya plana mayor pudo asentarse en el mismo ya en diciembre del año siguiente. En 1945 las unidades expedicionarias desplegadas en la Isla regresan a sus guarniciones de origen y el batallón número 33 se instala en su nuevo acuartelamiento, el Marqués de Herrera, si bien luego adquirirá el matiz de independiente en 1961 y constituirá el Batallón de Maniobras (Unidad de Reserva para el Sahara). En 1975 pasa a integrarse en el Regimiento de Infantería Canarias y en 1988 se constituye como Batallón de Infantería Motorizable Lanzarote.

Durante los años siguientes cambiará su denominación hasta llegar al año 2003 cuando se disuelve y se crea la actual Unidad de apoyo a la proyección Marqués de Herrera, ubicada en el acuartelamiento capitalino y de la que en la actualidad tan sólo quedado 50 efectivos. La misión encomendada a esta unidad es dar apoyo a todas las unidades del Ejército de Tierra, así como a otros ejércitos que se desplacen a la Isla para realizar ejercicios tácticos, así como servir de apoyo a las autoridades civiles y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que así lo soliciten.