Descontrol, exceso de personas, de coches y un deterioro creciente. Las Grietas se ha convertido en una visita obligada para todos aquellos usuarios de TikTok que visitan la Isla. El contenido sobre este espacio natural, vídeos y fotos, es el que más aparece en algunas redes sociales si se busca algo relacionado con Lanzarote. Es un lugar, que hasta hace cuatro o cinco años no visitaba nadie y que ha obligado ya a instalar un aparcamiento y a sopesar otras medidas para evitar que se vaya, aún más, de las manos.

Aunque el aparcamiento se encuentra dentro del término municipal de San Bartolomé, Las Grietas se encuentran en el término de Tías. Este Ayuntamiento ha encargado a una geóloga un estudio geológico, geomorfológico y de estabilidad sobre el espacio, que concluye con seis recomendaciones “si se desea salvar este lugar”. “El Ayuntamiento de Tías quiere regularizar las visitas y hacerlas guiadas. Esto exige una primera actuación qué es la de conocer que son “Las Grietas”, su origen y los riesgos naturales existentes en el lugar.

La primera de esas recomendaciones es clara: frenar el acceso libre. A partir de ahí, se recomienda elaborar una ordenanza municipal de protección y uso del lugar y plantear un proyecto de adaptación del lugar a las visitas, “en el que se debe plantear acordonar las partes altas de Las Grietas”, especialmente de una de las tres, la más transitada, para impedir el movimiento de personas próximo a las zonas altas de las paredes.

Otra recomendación dice que las visitas deberían ser guiadas y el acceso en grupos muy reducidos, de no más de diez personas. La quinta recomendación es que se coloquen señales en la carretera sobre la ubicación de la zona de aparcamiento “para evitar todas las negligencias que se están realizando por parte de los conductores y que no son pocas”. 

Por último, por la relación que tiene este espacio con los sistemas de recogidas de agua en el pasado de la población de la Isla. “Sería muy interesante no focalizar la guía del lugar a la geología solamente”, señala el estudio.

El estudio señala que se trata de “un espacio natural espectacular de origen geológico y como tal debe ser interpretado como Patrimonio Geológico de la isla de Lanzarote”. Sin embargo, ha perdido hasta el nombre, ya que Las Grietas ha desplazado al de Barranco Negro, que es como se conocía este lugar en la toponimia de la Isla.

Protección

El estudio no determina el número de visitas que recibe este espacio, pero son cientos de personas cada día las que realizan la visita “sin ningún tipo de control ni regularización, sin indicaciones y sin vigilancia”, dice el estudio, que añade: “Es un espacio natural de interés geológico sometido a una fuerte presión turística ubicado en las laderas de un volcán, desconocido hace cinco años y que debido a las redes sociales hoy en día requiere una protección inmediata”.

“Es un espacio natural de interés geológico sometido a una fuerte presión”

La redactora del estudio destaca que la geoconservación del patrimonio geológico es fundamental y, por lo tanto, “la de este lugar es prioritaria debido a que se está viendo sometido a una presión antrópica que está poniendo en riesgo su estado de conservación”. La geóloga llevó a cabo un trabajo de campo y un estudio para conocer las características “geológicas, geomorfológicas litológicas y estructurales” de los diferentes materiales presentes en el lugar.

En primer lugar, señala que el espacio natural está sometido diariamente a los agentes erosivos externos (viento, escorrentía superficial, raíces, vegetación, humedad nocturna, lluvia, inestabilidad de laderas y taludes, a los que hay que añadir “el efecto de las actuaciones antrópicas”. “Como todo medio natural en apariencia estable sufre desprendimientos que en la mayoría de los casos pasan desapercibidos por falta de vigilancia y desconocimiento del lugar”, asegura el estudio.

Conclusiones

Para la redactora, este lugar tan “espectacular” se ha transformado en “un claro ejemplo de lo que hoy en día son capaces las redes sociales, de publicitar algo y extenderlo a velocidades supersónicas entre la población”. Se pregunta por qué se ha hecho tan famoso este espacio, cuando Lanzarote alberga muchísimos otros lugares de interés geológico.

Sin embargo, tanto la mayoría de los turistas como la propia población insular desconoce “que esta isla es sobre todo una isla de turismo geológico”. “Existen numerosos lugares fuera de las rutas turísticas con un valor geológico y paisajístico muy importante donde solo, hasta hace unos cinco años, llegaba un número muy reducido de turistas, ese pequeño porcentaje de turista llamado de Naturaleza. Este turista era el único que apreciaba estos lugares y los respetaba, pasaba por ellos y no dejaba su huella”, dice el estudio.

Esto ha cambiado y en las redes sociales “se ha hecho imprescindible subir la mejor foto, la más bonita” o la misma que se hizo un influencer, en el mismo lugar y en la misma posición. Este tipo de turista “que solo busca la fotografía” es un visitante “que no respeta el entorno natural ya que ni lo observa”, “un turista que posiblemente ni siquiera en su vida ha practicado deporte de naturaleza y ni lo comprende”, señala el documento.

“Este hecho provoca un efecto llamada del lugar, que se transmite como un virus entre las redes sociales. El querer hacerse la foto o simplemente el querer ver el lugar en persona debido a lo llamativo de las fotos publicadas en internet, ha provocado que este lugar sea diariamente muy visitado por numerosos visitantes incontrolados, hasta el punto de que parece ser ya un lugar de no dejar de ver en la isla de Lanzarote”, añade.

Lo que sí provoca esto es que los lugares que frecuentan este tipo de turistas corran un riesgo de degradación, así que el estudio se pregunta si se debe proteger el espacio conocido como Las Grietas y se responde que sí.

Espectacular

“Las barranqueras son tan espectaculares porque la geología del lugar es espectacular. Depósitos de piroclastos de la misma naturaleza que los que observamos en las paredes de Las Grietas no se observan en ninguna otra zona de Lanzarote. El tipo de erupción que dio lugar a este tipo de depósitos tampoco se ha observado en ningún otro volcán de la Isla”, dice el estudio, que especifica que se trata de una erupción freatomagmática, que indica la existencia de acuíferos subterráneos en la zona y su conocimiento “es importante en el estudio de la volcanología de la Isla ya que esto hace que las erupciones sean mucho más violentas de lo que se piensa”.

“No hay ni el más mínimo respeto al lugar por parte de los visitantes”, señala el informe

Por otra parte, la erosión ha creado unas formaciones geológicas erosivas que desde el punto de vista geomorfológico “impresionan” y el afloramiento de los depósitos de oleadas piroclásticas descritas “es extraordinario”. “Este lugar tiene mucho más que enseñar que solo las paredes de las barranqueras, es un lugar con numerosos indicadores de paleoclima y nos muestras la existencia de periodos climáticos muy secos y otros muy húmedos”, afirma la geóloga.

El informe determina que los visitantes están dañando el lugar. En primer lugar, la barranquera más visitada es muy estrecha en algunas zonas y en otras tiene algo de pendiente. El suelo patina debido al lapilli suelto y esto hace que la gente se agarre a las paredes, provocando un desgaste en ellas. Por otro lado, los alrededores de la zona están siendo pisoteados y su degradación antrópica va en aumento. “No hay ni el más mínimo respeto al lugar por parte de los visitantes y ello es debido a la inexistencia de vigilancia y a la inexistencia de educación medio ambiental de la gran mayoría que lo visitan”, concluye el informe.

Riesgos

Además de riesgos para el lugar, hay peligro para los propios visitantes, porque “las visitas están siendo de una irresponsabilidad enorme”. Hay amenaza de caída de algún bloque de forma natural al interior de Las Grietas. Se trata de un riesgo “muy elevado”, detalla el informe. También hay un riesgo “muy elevado” de que los propios visitantes provoquen la caída de bloques al interior, del mismo modo que hay un riesgo muy alto de accidentes por imprudencia del visitante o de un accidente en la carretera por imprudencia de los conductores.