SECTOR PRIMARIO

Se busca agua para riego: la Comunidad de Regantes de Lanzarote inicia su andadura

Después de tres años de espera, el colectivo tiene la firme intención de recuperar el patrimonio hidráulico de la Isla

Foto: Manolo de la Hoz.
María José Lahora 1 COMENTARIOS 22/11/2018 - 09:04

Después de más de tres años de espera, Lanzarote cuenta por fin con una comunidad de regantes. Tras una primera toma de contacto con las instituciones públicas se abre ahora el periodo de presentación en sociedad con la celebración de la primera asamblea y la apertura del colectivo con la intención de que se incorporen nuevos socios al proyecto que partió en sus inicios con la participación de una treintena de impulsores.

Ha hecho falta un arduo trabajo para contar con todo el respaldo necesario a esta propuesta surgida de otras asociaciones del sector como la Asociación de Papas de Los Valles, la Asociación de Agricultores del Jable de Teguise, la Sociedad de Transformación Agraria El Jable y la Cooperativa Ecológica de Lanzarote.

La filosofía que mueve a la Comunidad de Regantes ‘Isla de Lanzarote’ es recuperar y aprovechar los recursos hidráulicos de la Isla que forman parte del patrimonio hidrológico para aplicarlos a la mejora agrícola a través de la cesión del uso de maretas, aljibes, pozos o galerías para destinarlos a uso agrícola, lo que les ha llevado a entablar conversaciones con el Cabildo de Lanzarote y ayuntamientos como el San Bartolomé y Teguise.

De esta forma, el colectivo, presidido por Ignacio Romero, cuenta ya con la cesión del agua de la mareta de ‘Don Paco Ramírez’ que se encuentra situada en el municipio de San Bartolomé. También abogan por la necesidad de dar a conocer la cultura del agua en la Isla.

Santiago Tabares, portavoz de la Comunidad de Regantes, explica las particularidades que acompañan a la comunidad de regantes lanzaroteña. “No es una comunidad de regantes al uso, en la que se realiza una distribución de las infraestructuras de regadíos por unas redes ya establecidas, sino que nuestro trabajo consiste en lograr aprovechar las aguas de lluvia y poner en uso ese patrimonio hidrológico ante las épocas de sequía”. Además, resalta su importancia por el hecho de que “no haya habido tradición en la Isla en cuanto al establecimiento de una comunidad de regantes”.

En cuanto a la implicación del resto del sector agrícola lanzaroteño en el proyecto, Tabares se muestra optimista y manifiesta el interés y la predisposición de la gente ante las propuestas de la Comunidad de Regantes. No en vano, considera que “causa una gran atracción y admiración recuperar esos recursos hidráulicos para la agricultura y que además pueda aprovecharse el agua de lluvia” mucho más beneficiosa para cultivos, dado que “es la ideal” para el riego frente al establecimiento a otras fuentes de suministro como las provenientes de una desaladora, con alto índice de salinidad y un ph elevado.

El mayor hándicap al que se enfrenta el sector agrícola de Lanzarote es el retraso y paralización de las infraestructuras para riego agrícola. Así, Tabares explica que en cuanto al agua desalada, en el plan de regadíos inicialmente se contemplaban tres plantas desaladoras para riego con agua agrícola de las que en la actualidad permanecen dos en estudio: una en la costa de Mala-Guatiza y otra en Tinajo, que es la más avanzada.

Sin embargo, esta actuación se remonta a un proyecto que lleva caminando diez años, aunque ya esté presupuestado en nueve millones de euros. Problemas como la cesión de la propiedad y autorizaciones medioambientales y de patrimonio han paralizado este proyecto en la última década. “Y no termina de arrancar”, señala.

“Los proyectos están pero no se terminan de ejecutar”, puntualiza. En la actualidad se cultiva una “mínima parte” del potencial agrícola de la Isla de Lanzarote: sólo se encuentran en explotación unas 7.000 de las 20.000 hectáreas potenciales, según explica Tabares.

En el mes de abril se aprobó la creación de la Comunidad de Regantes ‘Isla de Lanzarote’ con sede en Arrecife. Esta asociación tiene como objetivo principal disponer del agua de lluvia que pudiera almacenarse en los recursos hidráulicos existentes en Lanzarote: aljibes, nateros, maretas, pozos, o galerías para hacer frente a los periodos de sequía y a los riegos puntuales que puedan necesitar los diferentes cultivos a lo largo de su desarrollo vegetativo.

En la actualidad se cultiva una “mínima parte” del potencial agrícola de la Isla de Lanzarote: sólo se encuentran en explotación unas 7.000 de las 20.000 hectáreas potenciales

Tiene como funciones fundamentales las de administración, control y correcta distribución de las aguas entre sus miembros. La forman inicialmente una treintena de personas. Una de las normas de la Comunidad es que, con la finalidad de garantizar el uso eficiente del agua en la agricultura de la Isla en orden a preservar la calidad diferenciada de nuestros productos agrícolas, así como para procurar el mantenimiento y conservación de los suelos, “solamente se podrá utilizar el agua de la Comunidad de Regantes por los titulares de cultivos que no utilicen aguas depuradas”, según establece el reglamento.

Asimismo, según la propuesta de estatutos, pertenecen a la Comunidad de regantes las aguas que se recojan en la mareta sita en la calle Severo Ochoa del municipio de San Bartolomé, conocida como la Mareta de ‘Don Paco Ramírez’, así como las aguas que por concesión administrativa le sean adjudicadas y las que pueda obtener por compraventa, cesión o arrendamiento de pozos, aljibes, maretas y demás recursos hidráulicos de titularidad privada.

También pertenecen a la Comunidad las obras e instalaciones que se construyan en un futuro por la Comunidad o le sea cedidos por las administraciones públicas para su administración y mantenimiento, además de los sistemas de distribución y sus accesorios que sean utilizados para su uso adecuado y distribución de las aguas a sus beneficiarios.

Durante el mes julio fueron recibidos por el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, y en septiembre tuvieron un encuentro con los responsables municipales del Ayuntamiento de San Bartolomé donde se les expuso el deseo de poder ver restauradas las Maretas de Guatisea, ubicadas en el municipio señalando que existe una partida destinada a tal fin por parte del Cabildo de Lanzarote dentro de los planes de cooperación con el municipio de San Bartolomé, así como el deseo de poner en marcha la llamada Ruta de los Aljibes que conlleva trabajos de restauración. En este encuentro también abordaron la importancia que la cultura del agua ha tenido en el desarrollo social.

Comentarios

Un proyecto necesario y muy acertado

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