Este lunes se celebra el Debate sobre el Estado de la Isla. Será el primero con Pedro San Ginés como presidente,  a pesar de que se cumplen cuatro años desde que accedió por primera vez  a ese cargo, y el segundo que  se celebre, después del de 2008 con Manuela Armas como presidenta. San Ginés no lo convocó en 2010, 2011 ni 2012 y este año la oposición le ha acabado obligando a convocarlo. 

Los tres partidos de la oposición (PP, PIL y Alternativa Ciudadana) escucharán primero a San Ginés y después expondrán su visión sobre cómo está la Isla, hacia dónde va y qué se está haciendo.  El balance de la oposición va a ser muy negativo. En resumen: muchas palabras,  pocos hechos, incumplimientos electorales y ausencia de rumbo. Los tres partidos coinciden en que la gestión hasta ahora del grupo de gobierno de CC y PSOE no llega al aprobado.

Hay temas clave en los que el suspenso está claro: no se ha culminado ninguno de los planes para atraer inversiones y desarrollar de forma ordenada la Isla. Ni el plan energético, ni el hidrológico, ni el de residuos, ni le turístico ni el de ordenación del territorio, que lleva ya cinco años redactándose. En residuos, además, no se ha puesto en marcha la planta incineradora de animales ni se han sacado a concurso los distintos contratos que se anunciaron y se olvidó a las primeras de cambio la posibilidad de insularizar la recogida de basura, como se prometió en campaña electoral.

En cuanto a la energía, no se ha logrado instalar un solo parque eólico ni desarrollar otro tipo de energías alternativas, tal y como se proclama en la batalla contra el petróleo, y en la planificación territorial, además de desarmar la Oficina del PIO y entregar el planeamiento al Gobierno de Canarias, no se ha solucionado el problema de los hoteles ilegales, que tanto le urgía al presidente en el año 2009.  

No se sabe nada del prometido museo del mar, ni del centro de transformación de la cochinilla, ni de la quesería del Complejo ni de la vía ciclista ni de la Relación de Puestos de Trabajo, una figura clave para organizar el Cabildo. La influencia exterior, el peso político de la presidencia en el Gobierno de Canarias, en Madrid o en otros entes como la Autoridad Portuaria es “nula”, y “su capacidad para atraer inversiones está por demostrar”, según la oposición. Sin embargo, critican, “la facilidad del presidente para crear conflictos, dentro y fuera del Cabildo, está contrastada”.

“El presidente se echa muchas flores”

La portavoz del PP, Astrid Pérez asegura que “se ha hecho poca cosa en dos años” y que “muchas de las cosas que se han apuntado ya estaban avanzadas de otros pactos anteriores”. Dice que en el Debate hará un análisis, departamento por departamento, “porque San Ginés se echa muchas flores, mucho marketing y mucha manipulación, pero acciones concretas para Lanzarote, muy pocas”.

Ramón Bermúdez, del PIL, dice que de lo que prometió San Ginés “ha cumplido un diez por ciento de lo que venía en el programa electoral”, y que hay varios campos muy importantes en los que falla: “en los residuos, que no se ha hecho nada de los que se dijo, en el agua que la ha privatizado y no lo dijo, y en el territorio, con un director que va y viene  y no ha aprobado ni resuelto nada aún”. “Es un bluff, un gran bluff: él y su cohorte de asesores y directores no han solucionado nada”, señala. Bermúdez dice que la inestabilidad ha llegado al Cabildo y no la ha traído el PIL y que San Ginés ha trasladado los problemas internos de CC al Cabildo, que es ingobernable y dificulta mucho la labor de la oposición.

Por su parte, la nueva consejera de Alternativa, Mary Paz Cabrera, asegura que las decisiones del grupo de gobierno “han estado más enfocadas al beneficio de determinados intereses  particulares que al de la población”. Acusa a San Ginés de ser incapaz de debatir y dialogar y de “empezar una guerra arrastrando a la institución en su batalla personal”. “Sus maneras han afectado a la institución ya que se ha visto paralizada por los conflictos internos de su partido, sus avenencias y desavenencias personales”.

El desarrollo del debate

El Debate comenzará el lunes a las 10 de la mañana. Primero expondrá su discurso el presidente, sin límite de tiempo, y tras él los grupos políticos: Alternativa Ciudadana, el PIL, el PP, PSOE y CC, con media hora por cada portavoz. Después habrá un turno de réplica y contrarréplica. El martes se reanudará el debate con la parte resolutiva. Se presentarán propuestas y se votará a mano alzada, tal y como pidieron los consejeros díscolos de CC.