El empresario Juan Francisco Rosa declaró durante la instrucción del caso Unión en tres ocasiones, una ante la Guardia Civil tras su detención en abril de 2010, otra en el Juzgado un día después y una más tras levantarse el secreto de sumario en 2012. Este lunes por la mañana, en la cuarta sesión del juicio, ha declarado que se ratifica solo en la última. La diferencia está en que en las dos primeras ocasiones reconoció que había contratado en su empresa a Dimas Martín para que obtuviera el tercer grado penitenciario pero que en realidad no trabajaba. Por eso se le acusa de un delito de falsedad documental.

Rosa fue detenido por la presunta financiación ilegal del PIL, al que había llegado a pagar 120.000 euros entre 2003 y 2007, pero esa acusación no ha prosperado. El motivo por el que está acusado en esta pieza de Unión es el contrato con Dimas. Así pues, los primeros minutos de su declaración (que se alegó unos 45 minutos) se centraron en el motivo del cambio de versión. El empresario alegó que declaró eso la primera vez porque no se encontraba bien. tras su detención. El fiscal Javier Ródenas le recordó que el forense le reconoció y no anotó que se encontrara mal. "Hay que estar ahí en ese momento", dijo Rosa.

Según Rosa, a Dimas le contrató para que trabajara supervisando los jardines del Hotel Fariones, los cultivos en Finca de Uga y las viñas de las fincas de La Geria porque es capataz agrícola. Ese no era el objeto del contrato, donde se refleja que es encargado de obra en el comercio del mueble. Rosa aseguró que ese es el objeto de la empresa y que lo contrató por Galerías Rosa porque era "la empresa madre". Alegó que de los contratos se encarga una gestoría y que tampoco supervisaba si Dimas cumplía o no con el horario o con sus labores porque había unos encargados y porque tenía en esa época 1.287 empleados. Sobre si cumplía o no, dijo: "Lo desconozco porque no iba con él de mano". Admitió que el contrató lo hizo a petición de su mujer y por un motivo "humanitario", porque "necesitaba un sustento su casa, para que viviera su familia".

Su defensa consiste en intentar demostrar que Dimas Martín sí ejercía algún trabajo y que no le contrató para que obtuviera el tercer grado penitenciario. En este sentido dijo que le contrató cuando "ya estaba en la calle". En las dos ocasiones en que le contrató, según se reveló durante la sesión, firmó el contrato al día siguiente de salir de la cárcel, tanto en diciembre de 2007 como en diciembre de 2008. Por otra parte, no se pueden firmar contratos estando en prisión y uno de los requisitos esenciales para obtener el tercer grado suele ser el de tener una oferta de trabajo.

La acusación de la Fiscalía también señala como motivo de su contrato el que el empresario tuviera una ventaja frente a la posible regularización de sus dos hoteles con licencia anulada por la Justicia. El fiscal ordenó que se escuchara una conversación entre Dimas y Rosa del año 2009. Entonces gobernaba en el Cabido el PIL con el PSOE, con Manuela Armas como presidenta y se estaba preparando una ley para que se pudieran regularizar los hoteles a cambio de que desclasificaran suelo.

Rosa, que dijo que no recordaba la conversación, llamó a Dimas para decirle que el Cabildo ya había hecho un borrador y había dejado fuera (de la legalización) al Princesa Yaiza y al Papagayo Arena. Dimas le dice: "¿Crees que lo van a aprobar sin nosotros? Rosa alega que se lo ha dicho el Gobierno de Canarias y que Domingo Berriel, que era consejero de política territorial le dice "que se pone celoso" cuando habla con Dimas. Éste le insiste en que se tratará de una propuesta particular y el empresario dice que no entiende "cómo pierde el Cabildo el tiempo con eso". La conversación termina cuando Dimas dice que llama a Fabián (su hijo que era vicepresidente del Cabildo) y le vuelve a llamar. Tras la llamaba, Rosa dijo que no iba a contestar porque no tiene que ver con los hechos que vienen en el escrito de acusación.

A preguntas de su abogado dijo que se extrañó de que los hechos por los que se le acusa ahora no se le preguntaran en su primera declaración y aseguró que él no hizo nada para que le concedieran el tercer grado a Dimas. Sobre los hoteles, dijo que "diez años después siguen igual", que Dimas no hizo nada para regularizarlos y que no sabe si el Cabildo podía hacer mucho porque eso dependía de la Justicia y de cambiar el Plan General de Yaiza".