El interventor del Ayuntamiento de Tías advirtió a finales del año pasado de posibles irregularidades en la realización y cobro de horas extraordinarias por parte de la Policía Local de ese municipio. Después de su informe, el alcalde, que había levantado antes algunos reparos en contra del pago de esas horas, decidió no pagarlas. El interventor advertía de que todas las horas extraordinarias deben estar previamente autorizadas y que para ello “es necesaria la previa justificación de su necesidad así como la previa fiscalización y comprobación de existencia de crédito”.

El de Tías no es el único caso. En Arrecife, el departamento de Intervención también presentó reparos hace dos años por motivos muy similares. En ambos casos la jornada laboral de los agentes se rige por un acuerdo entre la Policía y el Ayuntamiento. En Tías, ese acuerdo es de finales de 2018 y en Arrecife se negoció para el periodo 2006-2009. El sistema es el mismo: se trabaja por turnos de dos mañanas, dos tardes, dos noches y tres días libres.

En el caso de Tías se incluyen índices correctores en los que una hora trabajada de noche o en festivo equivale a más de una hora de trabajo. El interventor de Tías decía que desde el año 2012 la jornada de trabajo de los funcionarios locales en cómputo anual tiene que ser, sin excepción, de 37,5 horas semanales o 1.642 horas efectivas anuales y que se puede negociar la distribución de la jornada pero no el cómputo.

Y añadía: “Parece resultar altamente probable que durante estos años se hayan estado abonando a la Policía gratificaciones por numerosas horas extraordinarias cuando las mismas se encontrarían dentro del propio cómputo de horas obligatorias”.

Es decir, que no hay garantías de que se hayan cumplido las horas ordinarias y, sin embargo, se pagan horas extraordinarias para reforzar el servicio en eventos como las fiestas, la navidad, pruebas deportivas o conciertos, lo que considera “una subida de salarios encubierta para el departamento de Policía municipal”.

En Arrecife, a finales de 2017, la entonces alcaldesa Eva de Anta levantó los reparos de Intervención para pagar esas horas extra de la Policía en nueve eventos, entre los que estaba el carnaval, el Concierto en vela, Lanzarote summer challenge, San Ginés o Navidad. El coste total fue más de 65.000 euros y casi la mitad correspondía a las fiestas de San Ginés.

La interventora alegaba que el acuerdo de 2006 ya no está vigente, por la entrada en vigor de la Ley 21/2012 y que no quedaba acreditado que se cumpliera con la jornada legalmente establecida  en el cómputo anual. Los sueldos de la Policía Local de Arrecife oscilan entre 36.000 y 45.000 netos al año que cobra un agente, 59.000 euros de un inspector y 75.000 del suboficial.

Para levantar los reparos, la alcaldesa se basó en un informe del jefe de la Policía en el que hablaba de una “acusadísima falta de personal que padece este cuerpo, lo que hace imposible cumplir mínimamente los servicios”, debiendo establecerse otros turnos que compensen las necesidades.

Destaca que hay varias unidades diferentes, como la administrativa, el grupo de atestados, de motoristas o la unidad de intervención, en los que el cómputo anual se supera en todos los sistemas de turnos.

También destaca que la interventora realiza una “errónea interpretación” y hace “presunciones que exceden de sus facultades meramente fiscalizantes”. Dice que la Ley de 2012 no se aplica a las fuerzas armadas ni a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y que el acuerdo de 2006 está en vigor porque no ha sido denunciado por las partes.

A finales de diciembre, la asamblea de la plantilla de la Policía Local acordó por unanimidad no hacer más horas extras en eventos y realizarlas solo en los refuerzos de los turnos ordinarios. No es la primera vez. En una ocasión anunciaron que no iban a hacer más horas y advertían al Ayuntamiento de los “posibles perjuicios para el buen funcionamiento del servicio público”.

La situación es “más sangrante” que en Tías porque conviven dos sistemas de trabajo, uno aprobado por el pleno y otro por una comunicación interna. Hay unidades que no hacen noches pero tienen los mismos descansos

Los sindicatos han pedido al Ayuntamiento que se convoque la mesa sectorial y negociar un nuevo convenio colectivo, además de reforzar los turnos ordinarios con un número mínimo de agentes por servicio y que se les dote de mejores medios.

Hay otro asunto por solucionar. A pesar de que existe una nueva ley y una circular interna que obliga a fichar a todos los trabajadores, la plantilla no ficha en su jornada ordinaria, pero sí lo hace cuando realizan horas extraordinarias.

El informe del jefe, citado anteriormente, explicaba que las entradas y salidas son verificadas por los jefes de turno porque el sistema de fichaje no discrimina cada uno de los destinos y las circunstancias especiales de cada uno provocaría errores de control en el departamento correspondiente.

El concejal del área, Alfredo Mendoza, destaca que hasta ahora no se ha fichado pero que se han realizado varias comunicaciones internas y se está haciendo un seguimiento para ver quién incumple.

Sentencia incumplida

En junio de 2018, el Juzgado contencioso número 1 de Las Palmas de Gran Canaria emitió una sentencia favorable al delegado sindical (en representación de Intersindical Canaria), Andrés Martín, que había impugnado una comunicación de julio de 2017 del jefe de la Policía por la que se reasignaban algunos destinos en la plantilla.

El Juzgado le dio la razón porque se omitió la negociación colectiva. “La sentencia aún no se ha cumplido”, señala Martín. Esa comunicación varió la regla del sistema de turnos. Martín señala que la situación es “más sangrante” que en Tías porque conviven dos sistemas de trabajo, uno aprobado por el pleno y otro por una comunicación interna del jefe.

Según Martín, hay unidades que no hacen noches pero tienen los mismos descansos. De hecho, señala que de cerca de ochenta agentes tan solo hacen noches unos 25 efectivos. Insiste en que debe haber una negociación colectiva y que el acuerdo de 2006 está obsoleto.

Hace tres años ya advertía a la alcaldesa de que había agentes que no cumplían el cómputo anual de horas, otros que las sobrepasaban, un exceso de agentes suscritos a la unidad administrativa o falta de promoción interna, entre otros asuntos.

Nueva mesa de negociación

Por su parte, Mendoza señala que en cuanto al pago de horas extras no hay ninguna irregularidad, pero reconoce que el año pasado también estuvo retenido el pago hasta que Intervención dio su visto bueno. Asegura que se está barajando la posibilidad de cambiar el sistema de turnos y que se va a ir a una negociación.

Respecto a la escasez de efectivos de noche, ya que solo hay una patrulla por noche, dice que es un “error endémico” del Ayuntamiento y que la idea es que entre el mayor número posible de agentes en las rotaciones, pero que es una labor entre los técnicos y los sindicatos y un tema que también se está trabajando desde la Jefatura. Afirma que Intervención no autoriza una bolsa de horas para los turnos de noche.