Uno de los dos condenados por la muerte de un perro en Teguise, conocido como Timple, ha difundido un comunicado y un vídeo en el que pide perdón por la asfixia que conllevó la muerte del animal. “Entiendo su odio hacia nosotros”, afirma Pedro J.B.

Tanto él como Miriam C.G. Han sido condenados a cuatro meses de prisión por un delito de maltrato animal con resultado de muerte, así como a la inhabilitación especial de 16 meses para ejercer profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la propia tenencia de animales.

Los condenados no deberán entrar en prisión, ya que el Juzgado otorga la suspensión de la pena, condicionada a que no cometan otro delito durante ese periodo y a que se sometan a un tratamiento rehabilitador. El fallo es firme, ya que los condenados aceptaron una sentencia de conformidad. Los hechos ocurrieron en julio.

Pedro afirma que la “trágica muerte” del perro fue “accidental”. “Nunca quisimos que este ser sufriera, ni muriera”, añade, además de asegurar que “Miriam llevaba más de tres años alimentando y dando hogar al animal y llamando al servicio de animales”.

Asegura que recibió la llamada de la mujer para que le ayudar a coger el perro, que había entrado en su propiedad, mientras llegaban los responsables de la perrera. “Le amarramos y ponemos un bozal” y, cuando el perro se intenta escapar, le muerde.

Pedro reconoce que su “fatal error” fue que, como le había mordido y no tenían con qué sujetarlo,le pusieron una cinta en el hocico. “Era temporal porque creíamos que la perrera llegaría a la brevedad”, asegura.

Según el condenado por maltrato animal, “el perro respiraba bien porque tenía las fosas nasales descubiertas, pero fue grave nuestro error”, que se agravó al pasar el tiempo y no soltarle el hocico: “Ella no le soltó porque estaba sola y temía que le atacara, pero tendría que haberlo soltado de todas formas”. “Todo fue un desastre y nunca fue la intención dañarlo”, recalca.

“Actuamos mal y por eso nos castiga la justicia, y ustedes quieren matarnos y no los culpo”, señala. Ambos condenados han recibido numerosas críticas en la Red desde que Diario de Lanzarote adelantara la información sobre la condena.

“Solo me queda decir que nuestras familias están destrozadas por todo esto. Ya no hay vuelta atrás, ojalá pudiera volver el tiempo atrás y actuar de otra manera. Nuestras vidas no volverán a ser las mismas, ojalá la sociedad nos perdone. Siempre hemos hecho el bien hasta este momento”, concluye.